XVIII

25 2 0
                                    

J U S T I N

Desperté un poco incomodo y adolorido por la dura cama del hospital en el que me encontraba, ya habían pasado cuatro días desde que entre aquí y anhelaba con todas mis fuerzas ir a casa. Necesito descansar, pero una cosa era segura jamás volvería a hacer esto de nuevo.

"Señor Bieber —Dijo una de las muchas enfermeras que venían a "Visitarme" al entrar en la habitación. — ¿Cómo ha amanecido hoy?"

"Hola — Saludé de regreso. — Estoy adolorido ¿Cuándo puedo irme a mi casa? No quiero estar más en este lugar."

"Estoy segura de que hoy le darán el alta señor —Afirmó. — Pero por ahora hay que esperar que la doctora McCall."

"Está bien — Necesito que Haley venga ahora o me arrancaré todo y me iré, lo juro. — Esperaré."

"Perfecto, ¿Necesita algo? —Negué con mi cabeza de inmediato. —Bueno que tenga un buen día señor." —Y dicho eso se retiro.

¿Cómo me puede desear un "buen día" si estoy aquí encerrado sin poder pararme para algo que no sea el baño? Estaba harto.

Estaba enfadado conmigo mismo por haber sido tan estúpido y caer en esto una vez más.

Comencé a arrancar todos los cables que estaban conectados a mi cuerpo, no me iba a quedar como una persona inservible en este lugar, no más.

"Justin vi entr... — Ryan entró en la habitación viéndome levantarme, inmediatamente me detuvo. — ¿Acaso estas delirando? No puedes salir sin el alta idiota, ahora o te acuestas o iré a buscar a las enfermeras."

"Mejor cierra la boca. —Lo acallé. — Si quieres quédate tú pero yo me voy."

"Llamaré a Haley —Me congelé al escuchar su nombre. — Justin escúchame quédate quieto o te van a sedar. Tú eliges."

Me tomé un segundo para procesar la situación.

"Tráela por favor Ryan —Las lagrimas de a poco iban empapando mi rostro ¿Por qué estaba llorando? — Por favor."

"Está bien tu solo recuéstate." — Miré el enfadado rostro de mi mejor amigo y asentí levemente con mi cabeza, aún un poco inmóvil recosté mi cuerpo sobre la dura colcha que yacía debajo de mí, relajándome.

"Voy a intentar, aguarda aquí." —Y con eso abandonó la habitación dejándome completamente solo.

Habían pasado ya más de 15 minutos y Ryan no regresaba, ya comenzaba a inquietarme, necesitaba a verla, aunque no pasaron muchos días desde la última vez que la vi pero necesitaba tenerla conmigo o iba a enloquecer.

Sinceramente, no sabía si era la necesidad que tenía por ver a Haley o por querer salir de estas malditas paredes pero, me sentía ansioso. En los últimos cuatro días lo único que veía era a las enfermeras entrar y salir de la habitación, ninguno de mis amigos sabía que estaba aquí porque si no hubieran venido a visitarme... ¿No?

Me sentía aburrido, abrumado, inútil e impotente.

Quería, o más bien, necesitaba salir del hospital, odio los hospitales, son una mierda, todos sienten lástima por ti y te trataban como un maldito niño pequeño. No necesitaba nada de eso.

Todos los días venía alguien nuevo y decía cosas como "Oh Señor Bieber, que honor conocerlo, ¿Puede decirme que le pasó? Oh Dios, lo siento tanto." No, maldición, no necesito tu jodida lástima.

Y lo peor del caso es que algunas enfermeras venían con cámaras escondidas e intentaban sacarme información sobre mi vida o lo ocurrido, lo digo porque un día encontré a una; yo estaba en el baño y supongo que la enfermera no escuchó cuando salí ya que se estaba riendo mientras veía su teléfono, no le tomé atención, pero en el momento que escuché mi voz sentí como mi sangre empezaba a hervir ya que yo hablaba de Haley en ese vídeo, era uno de esos momentos en donde estaba un poco sensible y deliraba levemente debido a algunos calmantes. Escuché como le hablaba sobre su hermoso rostro, de cómo amaba ver su cabello moverse a compás del viento y de cómo oír su melodiosa risa me podía alegrar hasta mis días más oscuros. Cerré la puerta del baño con tanta fuerza que creí que la pude haber roto, la enfermera asustada dejó caer su teléfono y este se rompió debido al fuerte impacto contra el concreto. Caminé hacia ella y agaché mi cuerpo hasta el piso tomando el aparato entre mis manos, lo agité un poco y luego plasmé una media sonrisa fría en mis labios. La miré a los ojos y le dije "No hagamos que se repita, ¿Está bien?" Ella asintió temblorosa, lleve su teléfono destrozado a sus manos y le prometí que iba a comprarle otro.

"Justin — alguien hablo desde la puerta, de inmediato la tome como su dulce voz, me senté en la camilla, ella se acercó a mí y me abrazó -— ¿Cómo has estado?" — decía mientras se sentaba junto a mí.

Ignoré su pregunta.

"Te he extrañado. — noté como se fue sonrojando mientras bajaba su cabeza hasta mirar el suelo. Lentamente, acercó su cuerpo al mío y pude observar esos hermosos ojos color esmeralda que tan loco me traían, le regalé una sonrisa traviesa y ella rodó sus ojos divertida mientras reía. Relamí mis labios y tomé su mano con la mía, entrelazándolas, ella no puso oposición. — ¿Ya me darás de alta? Necesito salir de aquí." —Pregunté un poco ansioso todavía mirando sus ojos, ella me correspondió la mirada y asintió suavemente.

"Sí, ya hoy daré la orden para que puedas irte." —Ella sonrió tímida y yo sentí un gran alivio.

"Joder, por fin, ya estaba harto de no hacer nada y sentirme como un inútil." —Ella rápidamente llevó una de sus manos hasta mi mejilla al terminar de escucharme, negó con su cabeza y me dedico una suave sonrisa.

"No eres un inútil, Justin, es sólo que esta vez quizás solamente necesitabas un descanso de todo, de tu trabajo y esas cosas. —Dijo y con su pulgar acarició ligeramente mi mejilla, me estremecí un poco ante su acto y ella, al notarlo, rió bajo. Separó su mano de mi piel y caminó hacia el pie de la cama, tomando mi historial médico anotó unas cuantas cosas y volvió a acercarse a mí, dejó los papeles sobre mi regazo y me miró. — Sobredosis de drogas, tuviste suerte. No cualquiera puede superarlo por segunda vez." —Dijo extrañamente serena y yo asentí, no la notaba molesta, ni siquiera podía ver decepción en sus ojos al decirlo.

"¿Estás bien?"—Pregunté. No obtuve respuesta de ella, sólo hizo una pequeña mueca y luego asintió, supongo que estaba siendo al paranoico.

"De acuerdo, Justin, voy a salir para terminar de llenar el alta, una enfermera vendrá y te quitará todas las agujas. Le diré a Ryan que traiga tu ropa y podrás irte ¿Si? " —Volví a asentir. Jesús, estaba tan emocionado por salir de aquí, casi salté de la alegría. Acomodé mi cuerpo en la camilla y me levanté un poco para abrazar fuertemente a Haley, la tomé por sus hombros acercándola a mí y escondí mi rostro en su cuello.

No podía recordar la última vez en la que me sentí a salvo, seguro, y era el mejor sentimiento del mundo, aunque la mejor parte era que Haley era la persona que me hacía sentir de esa manera. Nunca había amado tanto a alguien, lamento muchísimo el día en el que la dejé ir sin saber que estaba embarazada, nuestra historia fuera otra, aunque la fama no estaría en ella, no me hubiera arrepentido. La fama va y viene, un día puedo ser el mejor cantante del mundo, reconocido por todos, ganado premios por aquí y por allá, dando conciertos, viviendo la vida, pero otros días puedo ser la persona más odiada en este jodido planeta por cometer sólo un mínimo error. Pero personas como Haley son las que hacen que me mantenga cuerdo y centrado, es decir, ¿Quién necesita de la fama y que te amen miles cuando en realidad sólo te interesa que te ame una sola?

Y entonces me di cuenta.

Quería a Haley para siempre conmigo.

Beautiful mistake - J.B #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora