Después de una larga y aburrida charla -la cual prefiero no contarla-, decidimos volver a clases, pero apenas posamos un pie en el salón el timbre sonó dándonos a saber que era hora de receso.
«¿Tan larga fue la charla?»
-O...Oye Dipp-Escuché decir a alguien, cuando volteé me di cuenta de que era Caty, una pelinegra de ojos marrones que va en mi salón.
-¿Sí, Caty?-Le sonreí amable a lo que ella respondió con un sonrojo, al instante me pasó una carta.
-P...por favor, léela solo-y salió corriendo.
Es rara, pero tierna.
Mi gemela me dio una colleja y alzaba las cejas de arriba hacia abajo, yo rodé los ojos y le di un leve empujón.
(...)
Pasamos un buen rato haciendo absolutamente nada. Al tocar la campana la subdirectora nos ordenó irnos a nuestros salones, obviamente todos hacían caso, al encontrarnos en la puerta del aula le cedí el paso a mi gemela, pero cuando yo iba a entrar, Jefferson, un compañero de salón me empujó entrando primero.
-Ugh, cuidado por donde caminas, imbécil-Bufé cabreado y este se volteó a verme con cara del típico matón.
-¿Qué dijiste?-Preguntó con una voz un poco... No sé ¿aguda? Intentando sonar "peligroso".
-Lo que oíste-Sin más lo empujé al cruzar por la puerta sin prestarle mucha atención al asunto.
-Escúchame, pendejo-me tomó del cuello de mi remera, -Si sabes lo que te conviene no te metas conmigo-Yo reí ante sus palabras.
-Si no, ¿Qué? ¿Me comerás?-Los que nos rodeaban rieron, el era bastante robusto, y yo le hice burla a su peso, no suelo comportarme así, pero, se lo merece. Me ha estado fastidiando todo (y cuando digo todo es TODO) el año escolar.
El se quedó viendo como todos los del salón se reían de el, intentó brindarme un golpe, pero lo esquivé sin problema alguno.
-Ops, lento- apreté su nariz y este me soltó, al verlo indefenso decidí dejarlo en paz e irme a mi respectivo asiento.
Jefferson cabreado volvió a acercarme a mi para darme una buena paliza, pero el profesor llegó y este no tuvo otra opción que irse a su puesto.
-Dipper, ¿se puede saber que demonios Osa mayor?-susurró la castaña mostrándome cierto enojo en su mirada.
-No digas malas palabras.
-Pero tú-...
-No digas malas palabras.
-Ni siqu-...
-No.
Ella rodó los ojos y comenzó a hacer un...raro cerdo en su cuaderno, ¿Pato?
Saqué la carta de mi bolsillo y comencé a leerla.
Querido Dipper:
Perdón por no tener el valor suficiente como para decirte esto en la cara, pero quiero que sepas que...Me gustas, y todo esto pasó por la feria de ciencias del año pasado ¿recuerdas? Yo te pedí que me explicaras de que iba tú experimento, cuando uno terminaba la oración del otro, fue una experiencia maravillosa y con ello haz conseguido ganarte mi afecto.Sinceramente, Caty. ✨ xoxo
Me quedé helado. Miré donde se sentaba ella, al notar que leí su carta, volteó a ver su cuaderno rápidamente y yo sólo sonreí a lo bobo.
ESTÁS LEYENDO
Secret Brother. (Pinecest/Dipper&Tú)
Storie d'amoreUn día cualquiera mi vida cambió, pero, ¿cómo no hacerlo? me enamoré de alguien que creía imposible, pero así lo hice, y vaya en qué lío me metí. Es mi hermana, y la amo.