XVII

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Elle gimió cuando escuchó el timbre sonar. Estaba sola en su casa, ya que sus padres se habían ido a visitar a sus tíos todo el día y Joseph había salido con tres de sus amigos.

Se levantó del sofá, poniendo la tv en mudo y dirigiéndose a la puerta. Su cabello estaba despeinado y había estado usando el mismo par de piyamas, el cual era su favorito, tres días seguidos... sin bañarse. Pero no tenía ningún problema con eso ya que no tenía planes para salir de la casa.

Desde que había estado en la casa de Zayn la semana pasada y se enteró sobre su hermana siendo abusada en camino a la casa de su novio –¿ex-novio?– , no habían hablado desde hace seis días.

Era turno de Elle de darle espacio. Cuando sea que estuviera listo él sabía dónde encontrarla, mientras tanto, trataba de tomar un mejor cuidado de ella misma.

En realidad, Elle había empezado a ver a alguien; un terapista. Su nombre era Dr. Stevens y estaba en sus cuarenta años, casi llegando a los cincuenta. Era calvo y parecía que no era capaz de ver nada a pesar de los grandes lentes que usaba. Sin embargo, era muy agradable con Elle y a diferencia de sus pensamientos, él no la miró como si estuviera completamente loca. Casi se sentía como si fuese su amigo, la hizo sentir así de cómoda. Y por eso, ella le contó todo.

Luego de su tercera sesión le dio algunas pastillas diciendo que la ayudarían con su depresión y bipolaridad. Ella no estaba triste cuando se enteró de eso, sólo un poco sorprendida; necesitaba tiempo para aceptarlo. De esta manera, todos los días tomaría unas pocas pastillas de las tres botellas coloridas.

Sin embargo, en los últimos días no había tomado ninguna. Ella pensaba que estaba bien –su definición de bien, de todos modos–.

"Hola." Zayn la saludó tan rápido como la puerta se abrió.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntó repentinamente, consciente del hecho que no se había bañado hace tres días, pero agradeciendo a Dios que al menos se había cepillados los dientes hace una hora, luego de que comió macarrones con queso al mediodía.

"Traje una película y nachos." Él explicó, sosteniendo el DVD y la bolsa de comida. "Y vine a disculparme por ser un idiota contigo esta semana." Sonrió. Elle dejó salir un profundo respiro antes de moverse a un lado y dejarlo pasar.

"Estamos solos." Le informó mientras cerraba la puerta antes de seguirlo hacia el living.

Él caminó y dejó el DVD y la bolsa de nachos en la mesa de café antes de que sus ojos se dirigieran a la pantalla de la tv. Inclinó su cabeza un poco –algo que Elle pensó que era absolutamente adorable– y trató de adivinar qué película o serie estaba mirando de la escena pausada. No pudo hacerlo.

"Sherlock." Explicó mientras se sentó al lado de él, poniendo distancia entre los dos.

Él simplemente asintió antes de frotar sus sudorosas palmas en sus jeans negros y abrir su boca para hablar.

Sin embargo, ella no lo dejó. "¿Te molesta si me baño primero? Siento como que no puedo ser tomada en serio así" Señaló, haciendo reír a Zayn.

"Sí, claro, adelante." Sonrió con esa sonrisa torcida, haciendo que el estómago de Elle se retorciera.

"¡No me tardaré!" Gritó ya corriendo escaleras arriba.

Elle tomó una toalla y la envolvió alrededor de su cabeza antes de volver al living. Zayn estaba tendido en el sofá con el control remoto en sus manos, salteando los canales. Él no había notado a Elle aún, sus ojos estaban concentrados en show de cocina.

Wingless - Zayn Malik - EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora