"Mi profesora hablaba hoy de las drogas y el alochol y de los sintomas que causan. Decia que cada vez los jovenes lo consumian con mas frecuencia. Que empezaban a probarlo de manera inconsciente y terminaban por convertirse en personas adictas.
Yo, que jamás habia probado nada de eso no me di por aludida.
Cuando salí de clase, nada más llegar a mi casa, cogí el móvil y mi cuerpo y mi mente me pidió que abriera el chat de él. Sí, él. El que tanto daño me hizo pero aún así sigo queriendo y añorando cada día que pasa. Mi mente me pedia que le hablara y cada segundo que pasaba sin él o sin leer una palabra suya me entraba ansiedad. Entonces el amor, ¿se puede considerar droga? Si llegamos a un punto de nuestra vida que no hay segundo que no pienses en esa persona. No hay momento en el que no planees un futuro perfecto a su lado. Desde que te levantas hasta que te acuestas él siempre esta en tu mente y por mucho que te esfuerzes no sale.
Después de todo esto, me considero drogadicta, si, mi droga es el amor. El amor que siento hacia él; y me moriré por sobredosis."