Parecía una buena idea aceptar la proposición del alumno nuevo y unirse para combatir al par de chicos que lo molestaban a diario. Al principio no entendía porque se había acercado con esas intenciones, pues se veía igual de brabucón, seguramente no lo fastidiarían aunque fuera nuevo, y si lo hacían, no tendría problema en defenderse solo. Pero era mejor tenerlo de aliado que de enemigo.
Juntos planearon varia bromas, la peor de ellas, fue en la que el chico nuevo, fingió haberse colgado en el gimnasio y cuando los muchachos de siempre vinieron para molestar a Rodrigo, vieron a ese joven ahorcado y después les dio tremendo susto al convulsionarse a propósito.
Los dos tipos peleoneros salieron corriendo como nunca, y Rodrigo cayó carcajeándose al piso, junto con su nuevo amigo. El conserje que apenas venia entrando, vio extrañado como el chico se retorcía en el suelo y fue corriendo asustado a ayudarlo, pero al darse cuenta que todo estaba bien, tuvo que acusarlo con el director por tan desagradable broma.
Para colmo, al llegar a la oficina vio que salían de ella las victimas de su broma, uno de ellos, en un estado de nerviosismo tremendo, así que no le dejaron otra opción, que pronunciar el nombre de su ayudante. De inmediato, el encargado del plantel se puso de pie, reprendiéndole como nunca, pues el nombre que le dio correspondía al de su hermano fallecido décadas atrás. Así que fue inevitable su suspensión.
Cuando los padres se enteraron de lo que hizo, le castigaron con mucha fuerza y uno de ellos le mostró el anuario donde aparecía el chico que él señalaba como su nuevo amigo, efectivamente, era de tres décadas antes, fue amigo de sus papás, también le compartieron la historia de su trágica muerte.
Era verdad, el chico estaba muerto, había convivido con un fantasma por semanas sin darse cuenta y después de su suspensión, volvió a la escuela con miedo de encontrarse nuevamente con él en los pasillos. Ni tardo ni perezoso apenas lo vio solo, el espectro se hizo presente.
—No quiero hablar contigo —dijo Rodrigo agachando la cabeza—los fantasmas me dan miedo —
— Incluso los muertos necesitamos amigos—respondió el espíritu encendiendo sus ojos al rojo vivo y portando un rostro siniestro—...y mejor en tu mundo, que en el mío—.
ESTÁS LEYENDO
Terror Psicologico
TerrorEl terror psicológico (u horror psicológico) es un subgénero de la ficción terrorífica, ya sea literaria o cinematográfica, que centra su atención en los temores de los personajes, sus culpas, creencias y supersticiones. En este tipo de narración se...