Bomba

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Como cada mañana, la rutina era la misma. Me levanto, me cepillo el cabello, me cambio para poder ir a la escuela y seguir con los odiosos de mi salón, lo bueno es que ya casi son vacaciones. Prendo el radio y dejo que la letra de la canción de "el mañana" me levante un poco el animo, me envuelvo en mi mundo y a lo lejos escucho un grito, fue en ese momento cuando comprendí que mi padre me estaba hablando.
- Alex! Ya baja a desayunar o se te va a hacer tarde...... Alex!
- Ya voy papá - mi padre es maestro de kínder, es muy relajado y en ocaciones muy gruñón, creo que tantos niños ya lo tienen enfadado.
Me coloqué mis jeans negros, camisa blanca, mi chaqueta negra de cuero y mis tenis grises. Bajé las escaleras lo más rápido que pude, me dirige al comedor y me senté con mi padre. Ese hombre tan guapo, algo canusco pero de ojos azules que tanto amo, es un poco más grande que yo y a pesar de su edad aún conserva su "escultural cuerpo" como lo llama el. De pequeña decía a mis amigas que mi padre era un dios pues su nombre "Zeus" era de un dios griego, y hacía creer a mis amigas que era el.
Cuando llegue al comedor ambos nos miramos
- Pasa algo importante hoy que yo deba saber?- preguntó el.
-Hum..... Creo que no, a menos que mi resumen de la segunda guerra mundial te parezca algo "importante" - digo haciendo énfasis en las palabras.
- La  segunda querrá mundial? -lo dijo con tanta fascinación que por un momento lo creí- yo sé perfectamente que pasó ahí, quieres que te lo resuma?
"Es un chiste?" Pensé, pero se miraba tan emocionado que contuve el sarcasmo dentro de mí y en su lugar solo dije
-cuéntame-
Mi padre se levantó, tomó un plátano del contenedor de fruta que había en la mesa y me apuntó como si fuera una pistola
- "pium, pium, pium, tatatatatatatatatata, BOMBA, tatatatatatatatatata, pff....."
Ambos nos quedamos mirándonos fijamente por unos segundos y después soltamos una gran carcajada
- Muy buena esa- le dije- pero estoy casi segura de que si le cuento eso a mi profesora de seguro que manda a extraordinario de nuevo, haha.
- De nuevo?- me preguntó con tanta desesperación que sus ojos casi se salen de sus órbitas.
- Tranquilo, es broma-
- Más te vale-
Terminamos el resto del desayuno en silencio, cuando llegó la hora de tomar el autobús me despedí de mi padre y fui a abordar.
"Genial, otro gran día"

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