Capítulo Uno
1890
Eros, es mi nombre. Yo vivo en un pueblo con mis padres y mi hermano Enric. Mi hermano y yo ayudábamos a nuestro padre en el bosque, donde cortamos la madera durante el día y, a veces cazábamos durante la noche.
Enric es el hijo mayor de la familia y yo soy el hijo menor. Tiene veinte y cinco años de edad y yo veintitrés.
"Eros y Erinc, ¡quiero esta madera para hoy!" Mi padre grita, al ver a sus dos hijos de pie.
Enric me mira y comienza a golpear el enorme tronco del árbol con el hacha. No tenía otra opción más que hacer lo mismo.
***
Durante la noche, había una fiesta en el pueblo y todos los habitantes del pueblo estaban presentes. Delante de una gran hoguera había varios hombres y la gente del lugar. Yo caminé hacia adelante a una gran mesa con abundante bebida y comida.
Sostenía una copa y la llené con vino tinto. Mi hermano, Enric viene hacia mí y parece muy emocionado acerca de algo.
"¡Dame un poco de ese vino!" Él dice.
Llenó otra copa de vino y la puse en su mano.
Él bebe su bebida oscura y dice, "¡Mira hacia atrás!"
Yo hago lo que mi hermano me dice y miré por encima de mi hombro derecho. Veo dos chicas de pie lejos del grupo de personas alrededor de la fogata.
"¿Ves aquellas chicas?" Él continúa. "Una de ellas quiere conocerte."
"¿Cuál de ellas?" Dije mirándole de nuevo. "
¿La chica con el pelo negro o la del pelo rojo?"
"La chica de pelo rojo." Erinc sonríe espontáneamente. "La chica de pelo negro está interesada por mí."
"Está bien, para divertirme, cualquiera de ellas me interesa," dije bebiendo más vino.
"¡Vamos a ir ahora con ellas, antes de que otros muchachos se les aproximen!".
"¡Yo no tengo prisa!" Yo dije en un tono despreocupado. "Es ella quien está interesada en mí y no yo en ella."
Enric no me dejó esperar más y unos minutos más tarde nos acercamos a las dos muchachas. Las saludamos y yo me quedé con la muchacha de pelo rojo y nos fuimos a un lugar tranquilo. Mi hermano se quedó con la muchacha de pelo negro al otro lado.
Me senté en una roca y ella se sentó a mi lado. Su largo vestido azul marino ocultaba las delicadas curvas de su cuerpo. Aferré mi copa y bebí más vino. De repente me di cuenta de que estaba observando mis movimientos.
Moví mi copa de vino lejos de mis propios labios y le pregunto, "¿Cuál es tu nombre?"
"Safira".
"Creo que mi nombre tú lo sabes."
"Sí, tu nombre es Eros."
La miro a los ojos y le pregunto de nuevo, "¿Por qué estás interesada en mí?"
Mira a mi cuerpo desde mis botas oscuras, subió su mirada por mis pantalones oscuros y también mi camisa oscura.
"¡Porque me gusta tu forma de vestir! Me doy cuenta de que tú usas ropa de color negro ¡todo el tiempo! "
¡Wow! ¿Has investigado lo que me pongo? "Le sonrío. "Me encanta el color negro."
"A mí también" ella dice mirando mis labios. "Te ves como un vampiro."
Levanto mis cejas. "¿Vampiro?"
"Sí, una criatura chupasangre."
"¡No existen los vampiros!" digo y niego con la cabeza. "¡Todo eso es una leyenda!"
"¡Ellos existen! No en ¡este planeta! Pero en otro planeta muy lejos de aquí ", dice reforzando su creencia.
Puse la copa a mi lado en la roca y situé mi mano en su cuello. Mis ojos miran hacia abajo a sus labios rojos.
"Así que has venido aquí para ¿Que me chupe toda tu sangre?" le pregunto, mientras rozo mis labios sobre su oreja. Me doy cuenta de que ella se emociona con mi voz ronca pero suave junto a su oído.
"Siiiiii" Ella responde cerrando sus ojos y en su imaginación se imagina el beso entre ella y yo.
Miro a la cara de nuevo y la beso con pasión. Sus manos tocan mi pecho y sus dedos se enroscan alrededor de mi camisa oscura, arrugando lentamente el tejido de la ropa.
ESTÁS LEYENDO
Vampiro Eros
VampireUn joven llamado Eros vive con su familia en un pequeño pueblo. Él comienza a tener sueños incomprensibles, y después de algún tiempo es sorprendido por la aparición de Vincent, el Rey de los Vampiros. Vicent convierte a Eros en un vampiro de su lin...