Capítulo dos.

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Caprice estaba junto a Aida en el patio trasero, ambas se encontraban sentadas en el cesped, observando a las hormigas hacer su recorrido desde una de las plantas hasta su hormiguero. Aida estaba muy concentrada, en cambio, Caprice solo observaba a su alrededor, ese lugar era muy tranquilo, tanto como para dormir una siesta, cosa que había hecho en ocasiones anteriores. 

Joss salió de la casa, con la vista fija en la castaña, estaba nervioso sí, y ni hablar de Dominique que solo observaba algo confundido, ¿Joss no iba a hacerlo o sí? 

Caprice levantó la vista del cesped y observó al rubio que se acercaba. Le sonrió, de esa forma que solo ella podía sonreír, tan inocente y amigable a la vez, tan bellamente. 

  —Caprice—murmuró él. Vaya, realmente lo hará. 

  —Lo hará—susurró Dominique sorprendido, a su lado, Chris y Aidan también observaban sorprendidos. 

  —Hola, Joss—contestó la castaña

Joss respiró hondo y se sentó a su lado, ella lo observaba con curiosidad aunque a la vez, estaba distraída con algunos insectos que merodeaban por allí. Él hizo el amague a hablar, pero Aida le interrumpió.

—Joss, ¿Las hormigas no te parecen muy fuertes?  

— ¿Qué...?

—Son muy fuertes, ¿sabías que pueden cargar su peso hasta cincuenta veces?—informó la pequeña con un brillo en sus ojos.

—Uh, no lo sabía—murmuró él sonrojado.

—Yo tampoco, Caprice me acaba de decir hace un rato—susurró la pequeña, como si fuera un secreto y como si la chica no estuviera entre medio de ellos.

—Oh, ya veo...—rió Joss— Capri... —llamó él y ella le miró expectante— Yo... uh... ¿Estás ocupada el viernes? 

Habló rápido, pero lo suficientemente lento como para que ella escuchara y frunciera el ceño, ladeando la cabeza y formando una leve "o" con sus labios. Caprice rió por lo bajo, realmente, no se lo esperaba y no sabía que responder, y por eso mismo, se sonrojó de igual forma que el rubio a su lado. Dominique observaba la escena, Chris también y a la vez, se miraron entre sí. Aidan estaba que estalla en risas.

Solo fueron segundos, pero parecían horas lo que tardó ella en responder.

—Estoy libre —dijo sonriendo de lado— ¿A que viene la pregunta?
—Pues, quería invitarte a salir—contestó él, ya menos nervioso— No sé, podríamos ir al cine, a donde tu quieras.

—Suena bien—murmuró asintiendo— Bueno, podríamos ir al cine. Hay una nueva película que me gustaría ver.

Y luego de arreglar unas cosas, Joss debería pasar en exactamente dos días por Caprice para ir a ver una película al cine de la ciudad. La película era algo así como una de acción pero con algo de romance. Joss agradecía que no fuera una película como "Bajo la misma estrella" o "Tres metros sobre el cielo". 

Dominique seguía algo sorprendido, no pensaba que Caprice aceptaría, la había visto rechazar a varios chicos antes de Joss, y para nada diferentes a él, o bueno, no es que pensara que su mejor amigo era igual a muchos, o un completo idiota como el 90% de  los chicos que llegaban hasta Caprice totalmente enamorados, si no que... Joss... era Joss.

Reanudaron el vídeo juego, solo que esta vez, Aida quería ver como jugaban, por lo tanto ella y Caprice estaban en la sala, sentadas en el sofá, viéndolos jugar. Aidan era quien tenía la mala suerte puesto que hacía equipo con Joss y el no dejaba de ver a Caprice, quien reía ante los gritos desesperados de Aidan por que su compañero prestará atención al juego. 

Chris y Dominique iban ganando e incluso terminaron ganando. 

  — ¡Sí...!—exclamaron los ganadores y se pusieron de pie para comenzar a bailar.

Chris incluso se estaba atreviendo a mover su trasero frente el rostro malhumorado de Aidan, quien observaba a Joss, quien observaba a Caprice con una sonrisa. Dominique quería gritarle que dejara de babear, o al menos, ofrecerle una cubeta para que no mojada el piso.  

 —Ya, Chris, saca tu aguado trasero de mi rostro—comentó Aidan empujándolo.

 — ¡Aguado tu pez!—respondió él ofendido.
 —Yo no tengo pez.

 —Joss —llamó Dominique.

 — ¿Qué... ocurre?—quitó la vista de la castaña y lo observó sonriente.

 —Amigo, la vas a desgastar, déjala de ver tanto—bromeó él comenzando a reír, pronto, Chris y Aidan se unieron a las risas.  

Caprice y Aida también rieron, solo que no por el comentario de Dominique, si no porque estaban recordando el descarado baile de Chris ante el rostro de Aidan. La pequeña se puso de pie y dijo que iría al baño, Caprice se quedó en su lugar observando a Dominique. Joss tal vez sí sintió celos, pero lo reprimió cuando la chica le miró y sonrió. 

¿Era posible? ¿Joss estaba enamorado de Caprice? ¿Y hasta ahora se daban cuenta los demás? 




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