17 de Abril de 2010 París, Francia.
Noha:
Te escribo ésta carta porque quería dejar por escrito el testimonio de un día difícil, probablemente el más complicado de mi vida.
Hoy me vienen a la mente muchos recuerdos, tantos que no podría hilvanarlos uno por uno, recuerdos gratos y otros no tanto. Por ejemplo ese concierto en Berlín aquel invierno, en el que me presentaste como tu novia ofialmente frente a miles de personas, recuerdo que me moría de la vergüenza, tan sólo éramos unos jóvenes enamorados, enamorados de la vida, enamorados del amor, de nuestro amor. Todavía se me eriza la piel cuando lo recuerdo, y me embarga una gran incertidumbre por los momentos que vendrán.
Pero a veces es necesario tomar decisiones complicadas, y hoy he tenido que hacerlo. Ante todo quiero que sepas que no te guardo ningún rencor, y siempre recordaré con cariño todos los momentos que compartimos juntos y que nos hicieron tan felices, cada viaje, cada risa. Pero es mejor cortar por lo sano, darnos un tiempo y dejar que las cosas fluyan más libremente. Tengo muchas cosas que pensar, los problemas que hemos tenido que sortear han hecho que me replantee muchos escenarios en mi futuro. Quiero que te quede en claro que por un largo tiempo fuiste todo mi mundo, por un tiempo fuiste el aire que respiraba, por un tiempo te amé como a nadie en el mundo, tú me enseñaste el amor en su forma más pura y transparente, siempre estarás en mi corazón. Por favor no me odies.
IDEM.
Atte Mia.
