Capítulo 4

67 6 0
                                    

Estaciono el Lambo en una esquina, me pongo la capucha del buzo y la sigo. ¡Dios que lento camina!, me quedo un par de cuadras atrás de ella y luego corro.

¡Pero qué rayos!, ¡la he perdido!, ¿habrá entrado?.

Doy unos cuantos pasos más adelante y...

--Oye idiota, ¿qué haces?, ¿me estás siguiendo?--interroga una ya conocida voz.

¡Mierda!.

--¿Qué?, ¿Yo?, ¿siguiendote?, ¿a tí?, ja no me hagas reír.
--Pués no he dicho nada gracioso para que lo hagas.

¡¿Qué no entiende el sarcasmo?!.

--Y dime, ¿tu estudias aquí?.
--¿Y eso a tí que más te da?, ¿acaso te importa?.
--¿Importarme?, ¿tú?.
--Pués entonces no entiendo el motivo de que estés aquí caminando como un espía.
--¿Yo?, ¿caminando como un espía? Pfff, nooo, es sólo que mi prima estudia aquí.
--Tu prima ah, y dime ¿qué estudia tú prima?.

¡Maldición!.

--Bueno ella estudia...¿qué te importa?.
--Come torta.
--Pico largo nariz corta.
--¡Cuchillito que no corta!.

¡Dios!, no puedo creer que haya hecho eso. Está riéndo y se ve tan tan tan diferente, totalmente relajada. Por primera vez la veo sin el ceño fruncido.

--Eres una infantil.
--Perrrdón, tú me seguiste.
--Tienes razón.--digo riéndo.
--Dime, ¿piensas quedarte más tiempo aquí?.
--¿Y qué si así lo deseo?.
--Bueno, es tu problema--responde dando media vuelta para adentrarse a la facultad.

                            *****

--¡Oye amigo, apúrate quiéres!
--Conduzco lo más rápido que puedo Paul.
--Apropósito, ¿dónde te metiste toda la tarde?, estuve llamándote.
--Mmm, estaba con Rachael.
--Te lo dije.
--¡¿QUÉ?!, ¡NO!, no como lo piensas, volvía a mi apartamento y me la encontré en la calle.
--Oh ya veo, ¿casualidad o destino?.
--Cierra la boca, ¿quiéres?, ya te lo dije, podrá ser muy linda y toda la cosa pero el carácter que tiene lo caga todo, le saca su encanto, ¡Dios es tan histérica e infantil!.
--¿Discutieron de nuevo?.
--Sí, pero fue algo estúpido... nos pusimos casualmente una frasecita bastante infantil, parecíamos "Chavo y Chilindrina"

Paul se larga a reír.

--Pero es que tú enloqueciste amigo.--dice todavía riéndo.
--No es para tanto.
--¿Qué no es para tanto?, el infantil eres tú, esa chica ha de ser muy divertida, no la conozco pero ya me cae muy bien. Ya que no te gusta, ¿me la presentas?.
--¡Eres un idiota Paul!.
--¡Llegamos hermano!.
--NO ME CAMBIES DE TEMA.
--¿Cómo sabes que lo hice?.
--Pués yo tambien lo hago.
--¡Cabrón!.

Entramos riéndo a la discoteca The viper room ubicada en Sunset Strip.

--Algo me dice que va a ser una noche inolvidable hermano.
--Lo dudo.
--Cambia esa cara vinimos a festejar.

Vamos al bar y pido un Gin tonic, mientras que Paul opta por un Gin Bombay Sapphire.

Nos pasamos toda la noche bebiendo y bailando, había olvidado lo divertido que era esto!. Estoy todo sudado, saltando y gritando junto a mi amigo y unas cuantas chicas. Entonces la veo, veo una morena con una coleta alta, saltando y riéndo. Me acerco a ella, esquivando todo a mi paso.

--¿Rachael?.

La chica me mira confusa y responde con un beso que correspondo.

--Oye Rachael, creí que me odiabas.--digo confundido debido a las demás copas que bebí.
--Cómo odiar a Noha Stevenson, no sé quién será esa tal Rachael pero si te odia, definitivamente está loca.

NOHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora