NOTHING IN MY WAY (Zayn Malik & Tn_____)

Capitulo 61: Si Sargento

La puerta de su habitación se cerró lentamente. Ya me había sentado en la punta de la cama. TN__________ se había quedado en mi habitación. Él caminó hasta uno de sus cajones y sacó un sobre de madera. Lo miré algo extrañado… ¿Qué estaba haciendo? Volteó y se acercó hasta sentarse frente a mí. Me tendió el sobre… —¿Qué es esto? —le pregunté. —Ábrelo —me indicó.  Ya estaba harto de los sobres… nunca pensé que un maldito sobre podría cambiar completamente mi vida. Con cuidado lo abrí y saqué lo que estaba dentro. Miré extrañado la foto oscura y rara que allí había. Levanté mi mirada a él.  —¿Una foto oscura? ¿Estás cargándome? —dije confundido. Él rió por lo bajo y negó con la cabeza. —Eso es una ecografía —dijo. Lo miré más confundido —Una ecografía de ti. —¿Y? —quise saber.  —¿Sabes lo que sentí cuando tu madre me dijo que estaba embarazada? —preguntó. Un nudo se hizo presente en mi garganta. No dije nada —Fue el mejor día de mi vida —asintió sonriendo melancólicamente —Estaba tan emocionado que me comporte tal un niño de 5 años recibiendo un auto de bomberos. Se lo conté a todo el mundo… estaba muy feliz. —Solo quiero saber por qué me mentiste —lo interrumpí. El nudo en mi garganta no me dejaba estar tranquilo.  —Y a eso quiero llegar —prosiguió —Luego llegó tu primera ecografía. Yo estaba tan nervioso que no dejaba de preguntarle a la obstetra si ya podía decirme lo que ibas a ser… Ella me había contestado: Va a tener que esperar 4 meses para eso, señor Malik. No sea impaciente —se detuvo y miró la ecografía —Yo vi esta foto y supe que serías un varón —alzó ambas cejas en gesto orgulloso. —¿Por qué me mentiste? —necesité saber.  —Yo me enteré de toda la verdad un día que… encontré una carta que David le había escrito a tu madre. Ella estaba embarazada de 5 meses, y yo ya sabía que ibas a ser un niño. La cuestión es que… yo siempre te consideré mi hijo. David era un buen hombre Zayn, pero jamás iba a ser un buen padre. Y yo… yo si quería ser padre, quería ser tu padre.  —Richard… —Se que estuve muy mal al mentirte, Zayn —empezó a hablar nervioso —Pero no puedes odiarme, hijo —su voz se quebró. Era la primera vez que escuchaba a Richard Malik quebrado. Lo miré fijo. Sus ojos húmedos —Porque quizás… no fui el mejor padre del mundo, lo sé. Fui egoísta al pensar solo en mí cuando tu madre murió y alejarme de ti. Pero lo hice porque no quería que descubrieras la verdad… no lo quería —tomó mi rostro con sus manos y me hizo mirarlo fijo —Yo soy tu padre, ¿entiendes eso? —mis ojos se humedecieron también. El nudo no quería quedarse en mi garganta —Y tú eres mi hijo… ¿Ha quedado claro, Malik? —Si, sargento —musité —Digo… papá. Me acerqué a él y lo abracé con fuerza. Si, él es mi padre. Mi único padre… el que me crió, el que me dio todo lo mejor de sí mismo. Sonreí y me alejé de él… —Gracias —musitó. —No… gracias a ti. Estoy muy orgulloso de ser tu hijo… y siempre vas a ser un gran ejemplo para mí. Te quiero, papá.  Él restregó sus ojos y rió divertido. Palmeó una de mis mejillas. —Yo también, hijo mío. Y ya basta de cursilerías porque no me veo bien con lágrimas… me hacen ver viejo —bromeó por lo bajo. —Llorar hace bien… nunca pensé que llorar sería tan bueno —le dije. Él asintió. —Y solo los verdaderos hombres lloran —afirmó. Reí —Dime, por favor que al fin te dignaste a posar tus ojos en la pequeña Clarita. —¿Te refieres a TN__________? —pregunté. —¿A quién más sino? —inquirió. Suspiré. —Me vuelve loco —le aseguré —En tan poco tiempo ella… —lo miré confundido, intentando explicarle lo que me pasaba —No lo sé. Esta haciendo estragos conmigo.  —Te estás enamorando de ella, esa es la única explicación que puedes darle a eso que sientes.  —¿Estás seguro? ¿No será algo menos intenso que el amor? —pregunté.  —Tú dímelo, Zayn. ¿Alguna vez has sentido algo como lo que sientes con TN__________? Me puse a pensar en aquello. Y no, jamás me había sentido así con nadie. —No —le aseguré.  —Entonces si es algo tan intenso como el amor, hijo. Salí del cuarto de mi padre y entré al mío. TN__________ estaba parada cerca de la ventana hablando por teléfono. —Esta bien, esta bien… ¡Se perfectamente lo que tengo que hacer, Erica! —sonó nerviosa. Giró y su mirada encontró la mía —Luego hablamos. Colgó y se acercó rápidamente a mí. —¿Pasó algo malo? —le pregunté. Ella negó con la cabeza y me abrazó con fuerza. Es algo extraño que ella este haciendo esto… algo no esta bien.  —¿Qué pasó con Richard? —preguntó sin soltarme. Me olvidé de todas mis dudas y la envolví con mis brazos apretándola un poco más contra mí.  —Ya está todo arreglo —musité contra su hombro. Ella alejó un poco su cabeza para mirarme. Sonrió dulcemente.  —¿Lo has perdonado? —inquirió.  —No tenía nada que perdonarle —aseguré. —Me pone tan contenta que todo… todo mejore —su mirada se desvió la mía. Tomé su mentón y la hice mirarme.  —Entonces, ¿Por qué estás preocupada? —quise saber. —No… no Zayn, yo no estoy preocupada —dijo y se alejó de mí. Se acercó a la ventana y miró hacia fuera —Ya es muy tarde, bonito. Creo que debo irme. —Pero, ¿no vas a quedarte? —Me encantaría quedarme contigo. Pero mi padre… ya sabes, va a ponerse pesado si llega y no me encuentra en casa.  —Por favor, gitana. Quédate conmigo esta noche… —Hagamos una cosa —suspiró —Yo me voy a casa —hice un puchero —Pero mañana en la mañana vengo a quedarme contigo todo el día.  —Mmmm… no lo sé —dije —Yo quería que durmiéramos en cucharita… hace frío.  Se sonrojó tiernamente. Jamás voy a poder evitar reír cuando se sonroje. Es tan bonita… tan linda.  —Eres un tonto —me aseguró —Pero no podemos dormir en cucharita… debo irme.  —Me dijiste que no ibas a dejarme —voy a hacer todo lo posible para que no me deje. Y si para eso tengo que acudir al lado cursi y sensiblero, lo haré.  —Zayn… no apeles al lado de la lastima conmigo —me amenazó —No va a funcionar. —¿No? —pregunté y di un paso hacia ella —¿Por qué no? —Por favor, bonito. No seas malo… ¿Acaso piensas que no me encantaría quedarme contigo hoy? —retrocedió y yo me acerqué más —Pero no puedo, hoy no. Un celular comenzó a sonar. Ella lo miró y cortó al instante.  —¿Es Jordan? —le pregunté. —Nonono, no es Jordan —dijo algo nerviosa. —Entonces, ¿Quién es? —dije. Ella miró a su alrededor y luego me miró a mí. —No es nadie… nadie —aseguró. —TN__________ —la llamé en forma de advertencia. —Te juro que no es nadie, amor —eso me mató —Y ahora ven aquí y dame un beso antes de que me vaya. —No sé si quiero darte un beso —me crucé de brazos. —¿No? —preguntó y luego se encogió de hombros —Esta bien, tú te lo pierdes.  —¿Qué es eso de tú te lo pierdes? —dije divertido. —Si, tú te lo pierdes. Yo no te voy a andar rogando por un beso. —¿Ah, no?  —No —dijo mientras intentaba no sonreír. —Oh, ven aquí —dije y la tomé de la cintura. —No, no quiero —dijo divertida pero tomé su boca, acallando su risa. Ella rodeó mi cuello con sus brazos y me acercó más. Su boca dulce, suave… mi refugio de todo lo malo. Eso que tanto me gusta… que tanto me hacía falta.  Y ahora se que todo va a ir perfecto. Ya no hay más nada de lo que me tenga que enterar… un maldito celular volvió a sonar. Y era, de nuevo, el maldito celular de ella. —¿Y ahora qué? —dije fastidiado y me alejé de ella. —Voy a atender un segundo, ya vuelvo —dijo y tomó el celular.  La detuve antes de que saliera del cuarto.  —¿Qué me ocultas? —le pregunté.