Historias de clan de la un Clan

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-Y entonces.... - dijo la voz carrasposa de Mirada Ambarina; pero alguien la interrumpió.

-Pequeños... deben ir a dormir - la noche había caído y Jazmín Dorado les había dicho a sus hijos que vuelvan para el atardecer.  - Hay que ir a dormir... -los cachorros agacharon las orejas. 

-Vayan... mañana pueden volver... les terminaré de contar la historia... - Dijo Mirada Ambarina tocando a los cachorros con la cola. - Yo debo -comenzó a toser. Jazmín Dorado parecía preocupada. 

-¿Quieres que traigamos a la curandera? -preguntó suavemente. La gata de largo pelaje negó.

-No es necesario... - vuelve a toser. - esta bien, tal vez si lo sea... -dijo entre ladeos de cabeza. 

Jazmín Dorado caminó hacía la guarida de Hoja Nevada. La curandera dio cuenta de la presencia de la reina y giró para poder verla. 

-Hola Jazmín Dorado, ¿sucede algo con tus pequeños? - Preguntó la gata blanca con patas marrones. 

-No Hoja Nevada, gracias por la preocupación... Pero Mirada Ambarina tiene una fea voz... - la curandera asintió.

-Ya veo... -Volteó para ver a su aprendiz. - Tormenta Veloz... ¿por qué no comienzas atendiendola? Yo comenzaré a buscar las bayas para hacer el cataplasma... - El aprendiz asintió y salió de la guarida de Hoja Nevada, seguido de Jazmín Dorado.

Tormenta Veloz, era guerrero antes de ser aprendiz de curandero. Era un guerrero veloz, como su nombre lo indica, e inteligente. Su hermano, la pareja de Jazmín Dorado, por otro lado, es fuerte, de los mejores guerreros, y ágil (muy diferente a su hermano) Ambos pelearon por el amor de Jazmín Dorado, pero Tormenta Veloz sabía muy bien que no lo ganaría. 

Tormenta Veloz caminaba serio hacía la guarida de los veteranos. Jazmín Dorado lo miraba detenidamente. 

-¿Pasa algo? -Preguntó el gato algo incómodo por la mirada de Jazmín Dorado. 

-No hacía falta que lo hagas... -Comentó la gata algo extrañada. El gato la miró.

-¿Qué cosa? ¿Convertirme en aprendiz de curandero? - La gata dorada asiente. - No eres el centro del mundo Jazmín Dorado, me convertí en aprendiz de curandero porque me gusta ayudar a los gatos, me gusta crear nuevas medicaciones para ustedes. - Siguió caminando, esta vez, Jazmín Dorado se calló y solo miró el suelo.

Cuando los gatos entraron a la guarida de los veteranos, los cachorros de Jazmín Dorado ya se habían ido. 

El aprendiz inspeccionó a la veterana que no paraba de toser. 

-Jazmín Dorado, ¿Puedes tener la pata de Mirada Ambarina bien en lo alto? - la reina hizo lo que le pidió. - gracias. Puedes soltarla ahora... -dijo y Jazmín Dorado obedeció y soltó la pata de la vieja veterana. 

-¿Qué tiene? - Preguntó preocupada la reina. 

 -Tos Verde - informó Tormenta Veloz a Jazmín Dorado. - Trae a Hoja Nevada y dile que traiga las bayas mor...adas (pensaron que pondría mortales ¿Verdad? )y un poco de miel... -vuelve a examinar a la veterana. - y bastante nébeda. - La gata fue por las curandera, quien trajo todo lo pedido.

-Gracias Jazmín Dorado, ve a descansar -maulló Hoja Nevada. 

Jazmín Dorado quería ayudar, e iba a reprochar cuando sintió la mirada de Tormenta Veloz. 

-Esta bien, si necesitan ayuda avisenme... - dijo la gata luego de inclinar la cabeza. 

Cuando se fue la reina, Hoja Nevada le comentó a su aprendiz.

-A veces es testaruda - confesó la curandera riendo. - Pero veo como la miras... no te sigue atrayendo ¿verdad? - el gato la miró.

-Es pasado para mi... -dijo el gato marrón.