Capitulo: 4.

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 Saben lo que es despertar y descubrir que tus manos están llenas de sangre?

 Cómo te sentirías si descubrieras que tu boca está en el cuello de algo o alguien y que no puedes dejar de tomar sangre? 

 Saber que debes parar o posiblemente lo o la mataras, pero no quieres parar porque sientes que es el mejor bocadillo que has probado en toda tu vida y sientes que si paras nunca más volverás a probar semejante delicia? 

 En eso algo me hace parar de seguir devorando este delicioso bocadillo y mirar hacia arriba, en ese momento es que siento que todo se vuelve en cámara lenta.

 Ahí estaba Kanato mirándome fijamente al borde del llanto mientras sujetaba fuertemente a Teddy en su pecho, eso hace que vuelva a la normalidad, después siento como algo se movía en mis regazos, miró hacia abajo y veo algo horrible, Shu desangrándose con el cuello despedazado.

Kanato: Aki-chan, eres tu? - dijo con miedo.

Yo: Kanato, soy yo... soy Akira - dije con lagrimas en los ojos.

Kanato: Que le hiciste a Aki-chan, ella no tiene los ojos rojos y jamás lastimaría a alguien, ella no es un monstruo como tu, que hiciste con ella, donde esta Aki-chan, dime donde esta - dijo mientras me zarandeaba de los brazos.

 Empiezo a llorar por lo último que dijo.

Yo: Kanato, que soy yo!!!... YO SOY AKIRA!!!!

Kanato: AYUDA, SOCORRO!!! - empezó a gritar, en eso siento como personas vienen corriendo hacia donde yo estoy.

Cordelia: Akira, que hiciste? - dijo mami al borde del llanto.

Yo: Mami... no se que paso - dije mientras sollozaba - tienen que salvar a Shu - dije mientras lloraba.

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                                                                                                                                                                                               Me encontraba en una silla enfrente del escritorio de papá, estaba esperándolo para pedirle un favor, no quería que este incidente volviera a pasar.

Yo: Quiero hablar contigo y pedirte un favor - dije apenas escuche que la puerta se abrió.

Karlheinz: Qué quieres hija? - dijo mientras cerraba la puerta, espere hasta que se sentó en el asiento del otro lado del escritorio para hablar.

Yo: Quiero que me digas que fue lo que pasó en el jardín - dije mirándolo a los ojos.

Karlheinz: Si te lo digo quiero que no me odies - dijo mirándome seriamente a los ojos.

Yo: Tu y yo sabemos que eso no te lo puedo prometer.

Karlheinz: Si, lo se, eres idéntica a mi cuando yo tenía tu edad, quien diría que con solo ocho años tienes esa seriedad en la mirada, esa mirada fría y calculadora, que tu presencia demuestre seriedad y a los demás les cause impotencia, que solamente yo pueda mirarte a los ojos - dijo con una sonrisa aprobadora.

Yo: A que te refieres?, yo tengo nueve años no ocho - dije extrañada pero a la vez confundida de que mi propio padre se haya olvidado de cuantos años tengo.

Karlheinz: En serio te creíste esa historia de que el parto de tu madre se dificulto así que tardaste 4 días en nacer? 

Yo: Si - dije en un susurro - si Laito nació el 20 de marzo, Kanato el 21 de marzo y Ayato el 22 de marzo, porque yo no pude haber nacido el 23? - le dije obvia.

Karlheinz: Buen punto, pero yo se que tu leíste en mis libros de medicina que no importa qué tipo de vampiro sea, si el parto dura cuatro días y aun el bebe no ha  salido, hay que matar al bebé porque este puede matar a la persona que lo engendra al succionar toda su sangre. 

Yo: Ya nos estamos desviando de la conversación, recuerda que no estamos aquí por otra de tus clases de medicina.       

Karlheinz: Esta bien, el punto es que un año antes de que tu nacieras Cordelia quería que le prestara más atención, ya que yo estaba más con Beatrix porque ella tuvo mis primeros hijos, bueno el punto es que a ella se le metió la idea de que si ella también tenía hijos estaría más tiempo con ella, ella al darse cuenta de que yo no podía tener hijos con ella, ella empezó a tener aventuras con diversos hombres, al final ella un día terminó embarazada, ahí fue cuando tuvo a los trillizos (tus hermanos), cuando ellos nacieron me di cuanta que ellos no llevaban mi sangre en su sistema, pero no le di importancia y los críe como si fueran hijos míos aunque en realidad no lo fueran, un año después que ellos nacieran naciste tú, a diferencia de tus hermanos naciste con mi sangre en tu sistema, al principio dude que fueras mi hija, ya que no tenías ningún rasgo mío ni de tu madre, vimos que cuando tenías dos años y tus hermanos tres, nos dimos que cuenta de que estabas muy sola, que no hablabas con nadie, así que tuve la gran idea de reunirlos a los cuatro y decirles que ustedes eran cuartillizos y como Kanato tampoco era igual a sus hermanos eso ayudó a que te aceptaran mas rápido. 

 Yo me quedé shockeada por toda la información que recibí, tarde unos minutos procesando todo y analizando toda la información que había recibido.

Yo: Y porque no me lo habías dicho antes?, sabes cómo se siente que te imagines que eres adoptada y que en realidad tus hermanos son los que resultan serlo?

Karlheinz: En realidad no son tus hermanastros, son tus medio-hermanos por tu madre - dijo mientras me corregía.

 <<En serio en estos momentos le daba por corregirme>>

 Yo: Enserio se te da por corregirme ahora, ahora que descubro que desde que nací me has mentido, pero quiero que me digas algo.

Karlheinz: Que quieres que te diga?

Yo: Quiero saber porque es que Kanato no me reconoció cuando estaba en el jardín, porque es que el dijo que yo no tengo los ojos rojos, porque dijo eso cuando yo los tengo marrones? - en eso veo como mi papá se preocupa.

Karlheinz: O no, esto es imposible, cómo pudo pasar esto? - dijo mientras se paraba de la silla y empezaba a caminar de lado a lado haciendo que yo también me empezara a poner nerviosa - no me lo puedo explicar, si apenas antier pasó la fase 1 y ayer la fase 2, esto está avanzando demasiado rápido.

Yo: Que pasa?

Karlheinz: Que si no te empiezas a controlar más todos estamos en peligro, sobre todo si no llegas a controlar mejor tus emociones conforme van avanzando las fases estamos muertos, eso es lo que pasa - por como papa respondió mi respuesta supe que esto era algo muy serio.

Yo: Que bien que pienses eso, eso hará que sea más fácil convencerte de que me hagas este favor - le dije con una sonrisa.   




Akira Sakamaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora