Hace tiempo no reúno las fuerzas de tomar un lápiz y plasmar aquello que encuentro escudriñando en mi interior, hace mucho tiempo he perdido la capacidad de mentirme al espejo e inventar una historia que me consuele en aquellas noches turbias donde, aunque no lo soporte, pida a gritos que salga el sol.
Hace tiempo he llorado en silencio, sin derramar lágrimas, puesto que el sonido de las mismas ha perdido lucidez.
Hace tiempo pensé que su figura se perdería en mis recuerdos, que sus labios se esconderías entre sombras de deseos desdeñosos, que sus besos se volverían fantasías sin un comienzo ni un final.
Hace tiempo siento en mi interior un desconsuelo constante, aunque no esté vivo en realidad, siento como ésta me desgarra, siento como hasta la mirada perdida de una dama no se conecta con mi mirada desolada y aquel acontecimiento encierra mi sonrisa en una jaula de pesarosos sentimientos.
No entiendo por qué me molesto por ella, si ella no existe.
No entiendo por qué la sueño, si ella no es una fantasía.
No entiendo por qué me lastima su recuerdo, si ella nunca cruzó mis pensamientos.
No son pesadillas, porque tengo los ojos abiertos, no son momentos, porque aún tengo los ojos cerrados, son incertidumbres porque tengo la mente entre abierta y entre cerrada, o en otro mundo, que es lo mismo.
He derramado la última lágrima que me quedaba pero no la última que me atormenta, pero no es llanto, no es dolor, ¿por qué he de sufrir por una mortal? ¿Por qué he de preocuparme por una ilusión? No existen respuestas concisas, pero existen razones para responder esas preguntas en el preciso momento en el cuál mis manos rozan sus mejillas cada vez que la observo dormir.
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Escritos de Cedrik Godrik
RandomMis alas fueron arrancadas por la desesperación, mi sonrisa se desvaneció por la ausencia de una razón y mis manos se enamoraron de un lápiz y un papel en donde suelo plasmar palabras con los pedazos de mi destruido corazón.
