La conocí una noche de septiembre, era como una lechuza en la oscuridad, escarbaba la basura buscando algo que jamás encontró. Eran las 4:00 a.m y todo estaba desierto, la tomé de las manos y la arropé con una sabana que tomé antes de salir; sus lágrimas corrían cuesta abajo por sus mejillas, estaba perdida y yo la senté en el sofá de mi casa, me miró a los ojos pero su mirada estaba en otro lugar, se acercó a mi y me abrazó tan fuerte como jamás alguien lo había hecho, de repente me cantó suavemente:
Oh luna hermosa, ¿donde quedó mi amor?
Oh bella penumbra devuélveme el corazón,
sacia mi sed de amor y compasión
devuélveme aquel destruido corazón.
No me dejes morir sin un corazón,
quítame esta horrible desazón,
¿cuanto esperaré por ti?
Ámame sin una simple condición.
Su pena me helaba el alma, busqué su mirada desconsolada y me contó todo lo que había ocurrido. Su novio había muerto a penas media hora antes, 6 calles abajo su carro se había descarriado. Agarraba mis manos preguntándome si lo había visto, observé con cuidado y su cuerpo estaba malherido, su ropa desgarrada dejaba ver las múltiples heridas.
Intenté llamar a emergencias pero ella me lo impidió, no quería sanar, sólo quería reencontrarse con su amor. Se recostó en mi cama un momento, su salud empeoraba, no la conocía y me dolía su presurosa y casi segura partida.
—Allá, amor, vamos por aquella estrella.
Ella señalaba el firmamento, sabía que se refería a su amado, tenían una conversación inquietante y hermosa que casi me hacia desear ser ese misterioso cadáver que recibía las palabras de tan adorable jovencita.
Su vista se comenzó a nublar, su vida llegaba al final.
—Ve tras él, querida.
—Gracias.
Nunca supe su nombre y sin embargo esperé hasta que cayó profunda en su sueño, la abracé y lloré sobre su cadáver, 4 minutos después recordé que ella había sido mi primer amor.
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Escritos de Cedrik Godrik
AléatoireMis alas fueron arrancadas por la desesperación, mi sonrisa se desvaneció por la ausencia de una razón y mis manos se enamoraron de un lápiz y un papel en donde suelo plasmar palabras con los pedazos de mi destruido corazón.