Mi mejor apuesta, Narry. Completa.

11

"¿De verdad crees que te dejaré aquí?" Pregunta Harry una vez que estaciona en frente al pasillo donde Niall debe entrar para ir a su hogar.

Se estremece tan solo de pensar que él pelilila debe pasar por ahí, que duerme en algún lugar por ahí, que ha crecido por ahí.

Todos los peligros que debe pasar, los fantasmas que lo deben perseguir, el sufrimiento que debe conocer...

En momento como estos es que quiere llevarlo con él al país del nunca jamás. Y ser felices por siempre juntos.

O a Disney en todo caso. Para un mejor final feliz.

"Bueno Hazza, no es como que tienes mas opciones, aquí es donde vivo" Retruca Niall.

"Pero Nialler, esto es tan oscuro y sucio...tu deberías estar viviendo en un palacio" Dice Harry con un puchero.

Él podría construirle su propio palacio y llevarlo con él.

Donde ambos reinen y el pueblo entero los ame...tendrían pequeñas princesas y principitos corriendo por ahí y muchos cachorros reales...sí, sería bueno.

Y oh...sí, Hazza, Nialler. Apodos lindos para el otro como si fuesen amigos.

Niall no sabe muy bien como terminaron apodándose así, pero cree que tiene que ver con el hecho de que Harry no le hacía caso cuando le hablaba para darle las directrices de cómo llegar a su casa, murmurando de vez en cuando, que solo hablaría con él si lo llamaba Hazz.

Niall frenó sus impulsos asesinos porque bueno...Harry no es alguien a quien nadie quiera asesinar, especialmente no él y suspiró, dándose por vencido.

Sin embargo, tomó como una pequeña ganancia el hecho de que no lo llamó Hazz, si no Hazza.

Una a, en muchos casos, hace la diferencia. En este sirve para su ego. O lo poco que le queda.

También, la sonrisa de tan grandes hoyuelos de Harry lo valió.

Siempre es impresionante ser quien causa algo tan hermoso como eso.

Y desde allí Harry empezó a llamarlo Nialler.

Niall también sonrió y por ver que la sonrisa de Harry aumentó aun más, sabe que causo el mismo efecto en él.

Y ahora están aquí, Harry diciéndole que debería vivir en un palacio.

"No soy un príncipe" Murmura Niall entonces. Está bastante lejos de serlo.

Harry le da una dulce mirada con una sonrisa aun mas dulce cuando asiente con la cabeza y dice "Pero lo eres"

Porque Niall es su príncipe. Y Harry quiere ser su caballero.

Niall siente sus mejillas calientes y maldice a Liam, Louis y Zayn porque por culpa de ellos, ahora esto sucede con frecuencia.

Niall no se sonrojaba antes. Nunca se hubiera sonrojado ante algo así.

Pero en el fondo, sabe que no es culpa de los otros tres, más de lo que lo es por culpa de este chico que tiene al lado.

Entonces siente la mano suave y cálida de Harry acunando su mejilla.

Ahora lucha con el impulso de dejarse llevar por el contacto y ladear la cara para acomodarse mejor en el toque de Harry. No puede hacer eso.

¿Qué vendrá después? ¿Ser novios? ¿Enamorarse? ¿Invitarlo a casa?

Si es que a su casa, alguien como Harry puede llamar casa. Seguramente lo verá como un basurero.

Además, Harry solo está aquí haciéndole un favor a Zayn, no porque él quiere estar aquí. No porque quiera ser su novio.

Y todos los chicos, excepto Liam, dulce Liam, siguen a su alrededor por un estúpida apuesta, que Niall ya no entiende realmente a donde va. No entiende como empezó en primer lugar.

Pero no puede ilusionarse con Harry. No puede ilusionarse con nadie.

Las ilusiones, aunque no son reales, una vez que se rompen, te rompen con ellas. El amor siempre termina con el desamor.
Y el único que sufre es el que mas se enamoró. Niall lo sabe. Y no está en sus planes enamorarse.

Niall ya sido roto por amor aun cuando nunca se ha enamorado realmente.

Y no puede ser más roto que eso.
Mucho menos por unos niños ricos que solo quieren jugar con él.

Si va jugar, también tendrá que ganar.

Mientras su cabeza gira a mil por hora haciéndole frente a mil pensamientos fatalistas del porque esto es una mala idea, del porque aunque la mano de Harry sea suave y se sienta bien en su mejilla, es la mano del diablo que lo dañará mucho, del porque debe salir de este auto ahora que cree poder hacerlo, antes de caer ante todos los encantos de Harry que ya no le son tan indiferentes, escucha la voz dulce como la miel.

"Eres tan lindo" Susurra Harry, cuando Niall levanta la vista, lo ve mirándolo intensamente, pero al mismo tiempo, tan dulcemente.

Niall se siente poderoso solo con que Harry lo mire así.

Lo hace sentir como si pudiera hacer cualquier cosa. Lo hace sentir invencible. Lo hace sentir como si tuviera todas las respuestas a las preguntas que nadie nunca ha hecho.

Entonces Harry se acerca más. Niall se acerca más.

A medio camino, se encuentran y sus labios conectan.

"Perdóname" Susurra Harry lentamente sobre los labios del ojiazul.

Niall está algo mareado, su cabeza se siente suave y difusa, sus labios sienten cosquillas y su cerebro parece estar a punto de explotar.

Aun así se las arregla para pregunta en voz muy baja también "¿Porqué?"

"Porque tu primer beso será con alguien que no amas, pero como consuelo te prometo que será con alguien que te ama más de lo que nadie nunca lo hará" Responde Harry antes de besarlo de verdad.

Es un beso torpe y aun delicioso. Dulce y decidido. Delicado y fuerte.

Un beso que es todo lo que no debería ser.

Niall nunca había sido besado. Harry nunca había besado a alguien de quien estaba enamorado, porque nunca se había estado enamorado. Niall podría estarse enamorando ahora.

Pero se aparta de Harry antes de probarlo.

Harry se ve confundido al principio y Niall podría asegurar que sabe como se siente ahora.

Pero dos segundos después, con la mano de Niall sobre el hombro de Harry alejándolo de él y la de Harry aun en su mejilla queriendo volver a besarlo, Harry despierta, dándose cuenta de lo que ha hecho.

Ha perdido a Niall sin siquiera llegar a tenerlo.