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Harry besó con pasión a la morena, ella bella, mucho, su piel era suave, sin defectos, casi perfecta...pero no tenía pecas, no era tan pálida, no se sentía correcta contra sus dedos.

Ignoró todo eso y siguió besándola, quitándole la ropa, tratando de no pensar en cómo no tuvo la oportunidad de quitársela a Niall, tratando de no pensar en Niall. En cómo sus gemidos serían más sensuales y no tan tiernos, pero serían más encantadores y serían los que le gustaría escuchar toda la vida. Sí, no funcionaba muy bien tratar de no pensar en Niall.

Cuando ya estuvo casi en la cama, luego de muchos besos y solo con sus cuerpos casi desnudos, dio un paso atrás con la mujer esperando por él debajo de su cuerpo y se puso de pie porque se sentía mal físicamente de hacer esto con otra persona.

Patético. Ya que ni siquiera lo había hecho con Niall.

Sin embargo, se sentía como una infidelidad.

Harry no era infiel.

Harry no era Niall.

Impensablemente, el chico que comenzó todo como una apuesta, era mejor que el apostado.

No fue eso lo que Niall creyó sin embargo, cuando llegó hasta la habitación de Harry y una preciosa morena solo vestida con su camisa salió a recibirlo, diciendo que el ojiverde estaba dormido ahora pero que podía pasar a esperarlo o dejarle un mensaje que ella le daría cuando despertara.

Nial solo le sonrió a la mujer y le dijo que no se preocupara, que no era nadie, que solo pasaba a saludar y que ya no iba a molestar.

Ella no le corrigió y Niall se fue de allí creyendo que Harry se acostó con ella y que él no era nadie importante después de todo.

Como siempre lo imaginó.

Todo empezó como una apuesta...¿a quién se le ocurre que podría ser algo más?

Esto no es una historia de Disney.

Estúpido de él por querérselo imaginar.

Harry no siente nada por él. Nunca lo sintió. Solo quería ganar.

Entonces pensó en lo injusto que es que alguien se vuelva loco por ti y no le correspondas.

Y entonces se hace justo cuando tú te vuelves loco por alguien que no te corresponde.

Y la jodida vida nunca se pondrá de acuerdo para hacer que dos personas se vuelvan locas una por la otra adecuadamente al mismo tiempo.

Mientras caminaba sin rumbo por las calles, llegando a un parque, sin embargo, vio una prueba de que Cupido a veces, si lanza las flechas en lugares correctos y en el tiempo adecuado.

Louis y Liam estaban correteando uno tras el otro, el ojiauzl alcanzaba al castaño y se subía a caballito encima de él, caían al suelo y rodaban sobre el pasto, uno encima del otro.

Y reían y se besaban y se hablaban al oído y reían aun más.

Eso es estar loco por el otro en tiempo y circunstancias correctas.

Eso estaba bien.

Parecía de una película de Disney.

Una de esas que Niall simplemente no estaba destinado a vivir, porque hay gente que nació para ser protagonista de brillantes historias de amor y otros solo llegaron al mundo para ser gente normal y ver como otros se enamoran, sin que ellos lleguen a sentirlo jamás.

Niall no estaba en ninguna de las categorías.

Él nació para ver que el amor es una mierda y no vale la pena y nunca hay que dejarse engañar por él.

Mi mejor apuesta, Narry. Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora