"Novicia muy rebelde" (Harry Styles y tu) {Hot} |1|

9-Narras tu

Fuimos a quejarnos con las monjas y parece que la directora de la empresa no estaba. Tuvimos que ir a buscarla a un restaurante, que por la apariencia, con una comida que nos dieran ahí ya podrías cumplir con la contribución que reclamábamos. Estaban sentados, ella (la directora de la empresa, al parecer), el que me pareció ser su novio, y... Harry? No sabia como reaccionar, sabia que la hermana de Harry tenía una empresa, pero no sabia que era la que le debe una contribución a mi parroquia. Me quede perpleja, pero la madre superiora supo cómo llevar esto, como siempre lo hizo.
-Por favor, no pueden dejarnos sin contribución.
-Si puedo.-dijo la hermana de Harry, un poco amarga y seria, un poco mucho.
-Quédese tranquila madre, lo vamos a discutir y reconsiderar...-dijo Harry.
-Muy bien, gracias. Por que si no nos dan nuestras contribución, tendremos que recurrir a abogados, a Dios y a la virgen María...
-Si!-dije yo y de repente todos me miraron, hasta Harry-perdon-dije y nos fuimos.
Salude a Harry agitando mi mano y volvimos al convento. Cuando llegue se me acerco una chica, por lo que pude notar Selena Gómez. Los chicos me habían comentado de ella, pero no sabia que ayudaba en el convento:
-Escuche que hicieron problemas con la hermana de Harry, por la contribución-dijo.
-Si, yo fui a apoyar, pero no se si pudimos.
-Supongo que si, no dejaría que nos hicieran esto, sea quien sea.
-Ni yo, no importa quien sea, hay que pelear por el convento.
-Sos como yo, me caes bien.-la chica se fue y sonó el timbre, atendí yo.
Abrí la puerta y era Harry, estaba hablando por teléfono, y por eso no notó cuando cerré la puerta en su cara al instante de verlo. Tome aire y volví a abrirla.
-¿Que pasó?-pregunté y me miró desentendido-Debió ser el viento.
El sonrió, y me preguntó:-Esta la... Madre?-notaba que se estaba acostumbrando aun.
-La madre superiora...-asintió y sonrío otra vez-Cuesta acostumbrarse...
-Si... Pero solo voy dos días
-Espero que no te arrepientas, ya sabes, la apuesta...-dije mientras lo guiaba.
Al tocar y notar que la madre superiora estaba ocupada aproveche para hablar:
-Que pasa? Iras a una fiesta de disfraces?-el río.
-No. Soy sacerdote, desde ahora puedes llamarme padre Harry, tan solo olvídate de que esto paso y reza unos ave María-dijo y yo no paraba de reír.
-No puedo creer que te hayas tomado tan en serio la apuesta...-dije mientras me mordía el labio inferior y me perdía en sus hermosos ojos, hasta que la madre lo hizo pasar
-Madre, Harry, el nuevo sacerdote quiere hablarle...
-Bueno, hágalo pasar, por favor...
Y en ese momento me separaron de ese guapísimo chico, pero por lo menos lo volveré a ver, después de todo trabaja en la misma parroquia que yo y porque no vernos y repetir lo de esa noche? Yo quiero...