-Me levanté con los ojos rojos que dejaban en claro que estuve una gran parte de la noche llorando, pero al menos no tenía ojeras. Milagrosamente. Lavé mi cara y mis dientes, me cambié y, salteando el desayuno, me fui directo a tomar el colectivo. Se ve que los astros hoy estaban de mi lado porque el micro estaba vacío. Otro milagro del día.
Llegué al hospital veinte minutos antes de lo que se suponía, algo muy raro en mí. Me puse la bata y caminé por el pasillo hasta llegar a la mini-oficina en donde George se encontraba, como todos los días, frente al ordenador.
- Buenos días George.-le dije captando su atención.
- Buenos días ____.-contestó él mientras empezaba a ordenar unos registros que tenía sobre su escritorio.-Veinte minutos antes ¿eh? ¿Qué pasó? ¿Te caíste de la cama?-reí falsamente.
- Muy gracioso George.
- Siempre lo soy.-dijo él.-Ahora ve con Niall, tienes trabajo que hacer.
- Nos vemos luego.
Di media vuelta y caminé rápidamente hasta la habitación de Niall. Abrí la puerta blanca esperándome encontrarlo acostado con los brazos debajo de su nuca o algo, pero no era así. Tampoco estaba sentado tallando un tótem como suele hacer. O tirando cuchillos a las paredes acolchonadas. Él simplemente no estaba. Noté una punzada de preocupación y nerviosismo y cerré la puerta.
Caminé hasta la cafetería para ver si estaba. Pero no. Bah, supuse que no porque ninguna enfermera estaba gritando que la salven porque un loco la estaba amenazando. Para asegurarme, revisé todo el lugar de norte a sur y de este a oeste. Nada.
Crucé la puerta echa un manojo de nervios. ¿Dónde se metió este chico? ¿Y si escapó? ¿Le habrán hecho algo? ¿Habrán venido secuestradores por la noche y se lo han llevado? "Bueno, ya ____, déjate de estupideces ¿sí? Solo ve con George y pregúntale si lo vio, simple". Aunque algo me decía que sabía su respuesta.
- No, ¿por qué? ¿Ha pasado algo?
- ¿No te parece que si te estoy preguntando si lo has visto es porque nunca lo he encontrado?-él me miró pensativo.
- Buen punto, ¿y en dónde puede estar?
Lancé un grito de frustración.
- ¿Y por qué crees que estoy aquí preguntándote? ¡No lo sé George! ¡No lo sé! Lo he buscado por todos los lugares posibles y no aparece.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo?
- George, no tengo un superpoder el cual me dice que cojones estás pensando, ¡sólo di lo que piensas y ya!
- Creo que él se ha escapado.
Y lo dijo. Yo también pensaba lo mismo, pero no quería admitirlo, lo cual era muy distinto. Me costaba asimilar el hecho de que para él era muy fácil abandonarme y para mí muy difícil dejarlo ir. Sí, cursi, pero es la verdad.
- Hum, se nota que no se tragó nada.-lo miré arqueando una ceja.
- ¿De qué hablas?-pregunté inquisitiva.
- Del plan ____. Una de las razones por la cual lo hicimos fue también para que él tenga una razón para no escaparse.
Oh, claro, el plan que rompí porque resulta que terminé involucrando mis sentimientos cuando no debí hacerlo. Ya me acordé cuál era. "Sí, con respecto a eso George, salió todo al revés. Mira, a él no le gusto pero a mí sí me gusta él. Irónico, ¿no crees?" le estaba por decir, pero lo pensé mejor y preferí guardármelo para mí misma.
- Claro está que no le importé nunca.-dije tratando de disimular mi rencor.-Creo que lo subestimamos demasiado. Me refiero a que ¿realmente pensabas que él, una criatura fría y hostil, podría enamorarse de mí?-solté una risa amarga.-Ya me la veía venir para ser sincera, pero, siempre y cuando esto no afecte mi sueldo o currículum, me da exactamente lo mismo.
- ¿Enserio?
"Di que sí".
- Sí.
- Wow.-musitó algo impactado.-Tengo que admitir que po un momento llegué a pensar que te había enamorado de él.
Solté otra risa amarga.
-Ay por Dios, soy una profesional, estas cosas no me pasan a mí. ¿Realmente pensabas que iba a enamorarme y encima de él?-reí nuevamente.-Nunca estaría con alguien como él.-dije, tratando de convencerme a mí misma. Esbocé media sonrisa y por una fracción de segunda mis labios temblaron.-Siempre me pareció una persona desagradable, por mí podría pisarle un tren y sería lo mismo.-por suerte, tomé clases de actuación durante tres años y nunca las había utilizado, hasta ahora.
Por un momento la sonrisa de George cambió. Pasó de ser una amable a ser una maliciosa, pero fue solo un segundo hasta que esta volvió a ser como antes.
-Con que así son las cosas, ¿eh?-dijo una voz detrás de mí y no fue necesario darme la vuelta para averiguar quién era.
Y yo que creía que hoy iba a ser mi día de buena suerte...
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El Psicopata(Niall Y tu) Terminada
RomanceNo tiene Sinopsis El Nombre Lo dice Todo *-*