Capítulo 2

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-¡Despierta Len! .- Es lo único que escuchó el peqieño rubio, sin duda esa voz tan chillona se trataba de su gemela Rin, ella había empezado a zarandearla sin parar, el joven gruñó algo molesto por la actitud de la chica.

- Rin déjale .- Fue lo único que se limitó a decir el rubio más viejo, este abrió la puerta, y decidió coger al Kagamine en brazos, aunque Len comenzó a gruñir, no le gustaba que le tratase como un bebé.

- Papá, sé caminar solo.- Comentó este exponiéndo de una vez su opinión.

- ¿Con el sueño que traes encima? - Preguntó la figura paterna de la familia.

- Ay cariño, déjales tranquilo.- Esta vez en abrir la boca fue Lenka, se acercó al rubio depositándo un beso en la frente.- Vamos Len, te llevo a la cafetería con Rin, vamos a dejar a Papá y Rinto, se arreglen de colocar las cosas.

-¿¡Qué?! Pero ¡Papá eso es injusto!- Exclamó Rinto, miró al ojiverde directamente a los ojos.- ¿¡Porqué narices Len se libra de esto?!

 - Rinto, sabes perfectamente que aún no se ha recuperado del todo de la muñeca.

- Bueno.- Comentó, simpemente tratando de fingir que no ha oído nada de eso. Caminando tranquilamente ambos chicos hasta la nueva casa, se trataba de un simple edificio, que vivirían en la 3ºplanta. Al cruzar el portal, un rubio de ojos ambar se acercó al ojiceleste, ambos se cruzaron la mirada, el Kagamine juraba que le conocía, el otro simplemente desvió la mirada a su querido teléfono móvil.



Tras una   larga semana de movimientos por la casa, para que esta fuese más acogedora, los tres hijos de la família Kagamine se encontraban arreglándose para ir al instituto. Rin, la única chica de todos ellos, decidió colocarse un pantalón vaquero corto, junto con unas medias grises hasta la rodilla con un pequeño lacito de lado negro, para ir a juego con esto, en la parte de arriba usaba un jersey grisáceo con un corazón negro. Len al verla pensó que iba demasiado cursi, más simplemente se limitó a atarse sus zapatillas, llevaba unas bermudas que le llegaba encima de las rodillas vaqueras y una sudadera negra, el mayor simplemente se limitó a ponerse unos pantalones negros y una sudadera amarilla. El trio de los rubios caminaban hacía dirección de su futura clase, se podría decir que reían a pleno pulmón, estaban alegres porque conocerían gente nueva, especialmente la chica del lazo negro es la que más ilusionada estaba.

- Len, ¿No te gustaría volver encontrarte con Miku, nuestra amiga de la infancia?- preguntó Rin bastante emocionada, ya que, hacía muchísimos años ellos cursaban en dicho instituto.

- No lo sé, todo puede haber cambiado.- La respondí un poco apenado.- pero, estaría bien volver a verles.

- Sí, pero bueno.- Ella desvió la mirada, justo había llamado su querido albino, lo cuál ella abandonó la conversación.


2ºB, es lo que estaba escrito en la puerta que se encontraba justo enfrente del Kagamine protagonista de esta historía, caminó algo nervioso, no conocía a nadie, se sentó en el último sitio, y más alejado posible, era nuevo y encima no era principio de curso, "no encontraré amigos" es lo que cruzó en su mente, se mordió un poco el labio, ójala no sea así.

- ¡Hey!¡Tu cara no me suena! .- Comentó un chico pelinegro, al acercase demasiado a Len.

- Ya, ¿no fastidies tio? .- Comentó risueño otro rubio.- Qué pasa chaval, ¿De pellas todo el curso o qué? .- Preguntó con un carácter demasiado alegre, mas, parecían majos.

- Ah venga, ¡si se nota que soy nuevo! .- Exclamé por ello.

- Jajaja ya ya, va me presento, yo soy Rei Kagene .- Dijo el pelinegro.

- Bueno, igual me presento, soy Nero Akita, y ese pelomoco es Gumo, y el cara fumao de al lado es Mikuo .- Comentó el rubio de ojos ambar señalándo a los chicos que entraban por la puerta, justo detrás de ellos entró la profesora, una chica de cabellos grisáceos y amplios pechos.

- Bueno chicos, sacad ya los cuadernos .- Exclamó, pero al fijarse en el fondo se dio cuenta de la presencia de cierto ojicelestes.- ¡Por lo visto, llegó ya el nuevo compañero!¿Cómo te llamas?

- Soy Len Kagamine .- Respondió educadamente.

- Bienvenido seas, espero que te lleves bien con tus compañeros, yo soy Haku Yowane, la profesora de Lengua y Literatura.


Así pasó la mañana, dentro de lo que cabe, el primer día no ha sido muy interesante que digamos, justo al sonar el timbre, se acercó el rubio más oscuro al pequeño.

- Len, ¡Tengo buenas noticias! Akaito Shion nos ha invitado a la fiesta de mañana en su casa, ¡Y es más! Puedes venir, tú y tus dos hermanos, ¡Por favor! qué no se te olvide traer a Rin .- Comentó este dando más toques en el hombro del rubio.

- Ah, vamos Nero, ¡Se ve de lejos tus intenciones! .- fue el ojiambar en decir esto.

- ¡Cálla!, habló aquí el que babea por mi prima.- Rió el Akita, con una ladina sonrisa en la cara, pues había logrado que el de cabellos negrizos se sonrojara hasta las orejas.




Cosas de la vida (KaitoxLen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora