Prólogo.

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Se bajó del transporte público diez para las seis de la mañana, observando como el cielo se hallaba de un oscuro azul marino, sin estrellas y un frío en el ambiente que le calaba los huesos, provocando que cerrara de inmediato su casaca y ajustara el beanie sobre su cabeza. Mordió su labio nervioso, suspiró y miró las enormes letras en color morado con el nombre del canal, que le daban a entender que se hallaba en el lugar correcto. Entró a paso lento, meditando sus movimientos hasta que llegó al hall principal, saludando educadamente al guardia que se hallaba allí. Siguió hasta el mesón, donde una señora de edad estaba tras el

Buenos días

Buenos días, ¿tú debes ser el joven Jeon, no?-sus mejillas se sonrosaron y asintió nervioso-puedes subir, el señor Choi lo está esperando-le sonrió amable y asintió aún dudoso- sexto piso, el elevador está al final del corredor

Muchas gracias-se inclinó otra vez y caminó hasta donde le habían indicado, con el corazón en su garganta. No había estado tan nervioso nunca y eso le complicaba: no sabía lidiar con el estrés. En general, solía ser muy relajado y pasivo con todo lo que ocurría a su alrededor, su filosofía de vida se basaba en la paz y tranquilidad y definitivamente estar así de alterado no era común de él. Entró en el ascensor y se miró al espejo, quitó su gorra y arregló un poco su cabello, quitó su chaqueta, guardándola en la mochila, para quedar solo con un traje de dos piezas negro y zapatos a juego. Quería (y necesitaba) verse bien y no como un vago, menos si iba a una pequeña junta con el jefe del canal. Al llegar, se encontró con solo una puerta ancha de madera, que al costado contaba con una placa de color dorado donde podía leerse Choi Seungcheol, Gerente general KN7, golpeó un par de veces y oyendo un 'pase' desde el otro lado entró

Buenos días señor Choi-se inclinó-

Jeon Wonwoo, me alegro de que estés acá, ven toma asiento, ¿quieres un café? Hace muchísimo frio

Claro señor, muchas gracias-se sentó en una de las cómodas sillas frente al escritorio, viendo como una secretaria le traía un vaso de papel con lo que parecía ser café. Lo recibió con una sonrisa y soplando, bebió un poco. Eso le había devuelto la vida y definitivamente el calor también. Se escucharon unos suaves golpes en la puerta, y Seungcheol murmuró un 'pase' sin despegar los ojos de su computadora

Mingyu, hasta que al fin llegas-comentó su jefe mirando aún la pantalla del monitor-siéntate-le indicó una de las sillas en frente a su escritorio y el chico, que al parecer se llamaba Mingyu le hizo caso, tal como él mismo había hecho minutos atrás

Jeon Wonwoo, tu nuevo camarógrafo-le sonrió y el trigueño lo observó durante unos segundos, atinando a sonreírle

Kim Mingyu, hola-estiró su mano y le sonrió de igual manera

Lo mismo digo, espero llevarnos bien, después de todo seremos equipo-sin dejar la sonrisa de su boca, tendiendo su extremidad, dándole un suave apretón. Pudo sentir como la mano un poco más grande cubría la suya, sintiendo su calor corporal durante unos segundos, siendo demasiado agradable para su gusto. Observó los ojos de Mingyu con atención, viendo cómo lograban ser de un marrón obscuro, pero que combinaban perfectamente con su rostro; ¿el chico se había sonrojado? Qué imagen más adorable tenía frente a él, una imagen que definitivamente no iba a aburrirse de observar

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hola niñas^^ apuesto a que mi actualización repentina las sorprendió, ¿no? Esa era la idea jajajaja, bueno, aquí está el prólogo del segundo minilibro que les dije iba a actualizar pronto, espero que el pronto no se haya demorado demasiado /-\. Por favor, denle la misma cantidad de amor (o un poqui más) de lo que recibió the journalist, me haría muy feliz con sus estrellitas y con sus comentarios, que después de todo, son lo más importante. Eso sería por esta vez, así que sin nada más que decir, me despido. Nos leemos pronto!




II: the cameraman {meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora