IV.

1.2K 143 38
                                    


A Jeon Wonwoo le gustan los chocolates rellenos, las rosas rojas, los peluches gigantes y las comedias románticas, por muy cliché que sonara y no tenía problema en admitirlo. Lo que si le daba vergüenza y ponía sus mejillas rosas, era que el alto llegara con todas esas cosas a su departamento (que de hecho compartía con Seokmin y que en algunas horas más llegaba Soonyoung para quedarse un par de semanas) sin avisar y que al verlo lo besara, dejándolo anonadado y con un leve mareo.

Me encanta tu departamento Won, es mucho más lindo que el mio

Pero este es más pequeño

Es más acogedor, por eso me gusta-besó su mejilla-

Para con tus boberías y dame los chocolates-le quitó la cajita de las manos-amo los Ferrero Rocher, ¿cómo supiste?-la abrió prácticamente desesperado y sacó un bombón, comiéndoselo de inmediato-demonios, gracias Minnie-y lo besó, de la nada y el trigueño claramente no se lo esperaba, porque la sonrisa que colocó después no se la podía quitar con nada

-lo abrazó por la cintura y con una de sus grandes manos acarició su pálida mejilla-primero, gracias por llamarme de esa manera y segundo, creo que ha sido la primera vez de las dos semanas que llevamos, en donde tú me has besado y me encanta que te sientas en la confianza para hacerlo, Wonnie-le miró dulce y el pelinegro creyó desfallecer, realmente era muy afortunado de tener a semejante hombre a su lado

Eres un dulce, Kim Mingyu, me gustas mucho-acarició su cabello-ahora, ¿que te parece si comemos bombones y vemos las películas románticas que trajiste? -y de una mano lo arrastró al sillón, acomodándose de inmediato mientras abrazaba al alto-

Wonwoo, ¿ya llegó...-y un asombrado Seokmin apareció por el pasillo, portando nada más que sus calzoncillos y una camiseta, a pies descalzos, con una caja de cereales en la mano

Dokyeom, cuántas veces te he dicho que si te quieres comer los cereales de esa manera, ¿utilices al menos una cuchara?

Emm, ¿muchas? Lo siento-rascó su nuca nervioso-venía a ver si Soonyoung había llegado, como sentí voces-miró al alto y este le sonrió-

Oh, claro, no los he presentado. Dokyeom, él es Mingyu. Mingyu, él es Dokyeom

Es un gusto al fin conocerte, Won no deja de hablar de lo dulce y paciente y tierno que eres con él-sacudieron sus manos frente a sus ojos y sus mejillas parecieron ponerse coloradas

¿A sí? ¿Wonnie no deja de hablar de mí?

¿Wonnie, eh? Mingyu, creo que seremos muy buenos amigos-rieron y el chico que andaba en calzoncillos decidió salir de ahí, para dejarles algo más de espacio

No deberías haberme llamado así Min, ahora no parará de molestarme-tapó sus ojos con ambas manos y escondió su rostro en el pecho del menor, mientras suspiraba-DK suele ser muy molestoso, y eso que tiene tu edad

Lo siento, es sólo que te queda tan lindo, hasta te ves un poco menos emo-y sintió como pasaba su nariz por su coronilla, riendo suave. Y eso definitivamente le había relajado inmensamente

Pero conste que solo un poco menos emo, ¿sí?-levantó su vista y besó la mandíbula del trigueño- y bien, ¿Qué películas trajiste?

|||||

Algunas horas luego y más que un par de paquetes de dulces y chocolates, la pareja se hallaba prácticamente echada sobre el cómodo sofá beige que decoraba la pequeña sala de estar de Wonwoo, mirando el noticiario donde ambos trabajaban y donde curiosamente Mingyu salía haciendo una nota

II: the cameraman {meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora