The Only Reason || Michael Clifford

Capítulo 3: "Indiferencias, revelaciones y Pokemon"

»Jackie«

Desperté intentando descifrar donde me encontraba, el lugar era blanco y esterilizado, a juzgar por su apariencia me encontraba en un Hospital y no sabia la razón.

Abrí mas mis ojos intentando ver todo con mas claridad. Estaba conectada a un gran aparato, tenía una cánula para respirar y las manos inyectadas con suero. La verdad no recordaba nada de lo que había sucedido, lo único que recuerdo fue a Michael deteniéndose a la mitad del camino por mi estúpido auto, después todo fue borroso.

Y ahora me encuentro aquí.

Miré bien a mi al rededor, habían varios globos en forma de corazón, otros con mensajes como: "recupérate pronto", varios osos y diferentes animales de peluche.

¿Había sido tan grave?

De repente un doctor entró a la habitación y se acercó a mi chequeando que todo estuviera en orden.

—Disculpe doctor— dije amablemente.

—Dígame.

—¿Qué demonios me pasó?— dije tocando mi cabeza, que por cierto dolía como el infierno.

—Tuvo un accidente, no fue grave ya que un muchacho te salvó a tiempo.

—¿Accidente?— pregunté confundida. El doctor asintió con la cabeza.

—Un conductor ebrio se dirigía hacia ustedes excediendo la velocidad. El chico que te salvó está detrás de la cortina.— dijo el doctor caminando hasta la cortina y abriéndola permitiéndome ver a un Michael herido. Abrí levemente mi boca en forma de sorpresa.

Michael me había salvado. 

—Discúlpeme señorita, en un momento regresaré — dijo el doctor, me limité a contestar y solo asentí con la cabeza, segundos después el doctor salió de la habitación.

—Michael— susurré estúpidamente ya que no había nadie en la habitación.— Michael— dije en un tono más alto.— pssst. Michael— dije un poco más alto. Él se removió incomodo y abrió sus ojos lentamente.

—¿Donde estoy?— murmuró.

—Michael estas en el hospital, conmigo, Jack.—dije lo mas convincente y amable posible.

—¿Por qué? ¿Que diablos hago aquí? — dijo algo exasperado.

—Michael, tu me salvaste.

—¿Huh?

—Tuvimos un accidente, un estúpido conductor ebrio casi nos arrolla, pero tu estuviste a tiempo para salvarnos. 

—¿Ah si?— dijo rascándose la cabeza.

—Si.

«»

Dos días después finalmente nos dieron de alta y los dos pudimos salir del hospital. Había estado hablando con Faith que aparentemente no recuerda nada ya que estaba muy ebria y dijo que todos en la escuela se preguntaban que me había pasado; lo típico.

Me encontraba en clase de historia y por Dios que era aburrida, al menos faltaban unos minutos para el almuerzo y así podría estar tranquila.

Minutos más tarde había una gran multitud de personas a mi al rededor, todos querían saber que me había sucedido y lo más irónico, nadie se preocupaba por Michael.

Lo busqué varias veces pero no lo encontraba, quizás había faltado.

Después de responder algunas preguntas y almorzar no tan tranquilamente fui por mi cuenta a buscarlo, quería saber como estaba.