capítulo 4 una orden

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La primer noche en aquél lugar fue agradable para ambos chicos que ya estaban en su respectivo cuarto del hotel. La pelirosa durmió casi en la orilla de la amplia cama pensando que el pelinegro dormiría ahí. Sin embargo Sasuke no durmió por aquella noche, necesitaba despejar su mente; se sentía agobiado y sumamente estresado por lo que salió a la terraza a fumar un cigarro mientras el viento se llevaba el olor de éste.

Recordó el momento en el que él y la ojijade se metieron a la orilla del mar, aunque no quisiera admitirlo sintió una agradable sensación que hace mucho no había sentido, prácticamente desde que era un niño.

Su celular sonó sacándolo de sus pensamientos, miró el número y frunció el ceño frustrado. Era su padrastro, lo estaba molestando a pesar de estar a kilómetros de distancia.

- ¿Qué quieres?- Contestó de mala gana el Uchiha.

- Sasuke, tan amigable como siempre- Soltó el Orochimaru

El pelinegro bufó molesto. -dime qué quieres.

-Ya me dijeron que aprovechaste mi ausencia para salir de la ciudad.

-Eso es algo que no te importa. -Murmuró molesto.

-Cuida tus palabras Sasuke -Se pudo escuchar una risa del otro lado del teléfono - Y veo que te llevaste a Sakura contigo.

-Hmp. - Deseaba que la conversación terminara de una buena vez.

-No sé en qué te estés metiendo y no me importa, pero quiero que no olvides tus responsabilidades. -Le dijo en un tono mordaz

- Eso no tienes que repetirmelo. ¿sólo era eso? Porque voy a colgar - chasqueó molesto.

-No seas tan apresurado, necesito que me hagas un favor.

-Habla rápido. -interrumpió el pelinegro.

-Necesito que te deshagas de Sakura, ella sabe mucho de nosotros.

Tsk, cómo se supone que haría eso.

-Está bien, sólo dame unos días. -dijo Sasuke mientras miraba hacia la pelirosa que dormía plácidamente.

- Disfrutala este tiempo Sasuke. -Se burló el pelinegro mientras colgaba.

Maldición, pensó mientras pasaba una mano por su cabello, se sentía tan frustrado de vuelta su padrastro sabía siempre cómo manipularlo haciéndolo sentir patético. Si fuera en otra ocasión él cumpliría sus órdenes sin chistar pero, ahora él estaba decidido a que eso ya no sucediera deseaba deshacerse de su padrastro a como fuera lugar pero eso no era fácil, primero necesitaba buscar pruebas de todos, absolutamente todos los crímenes que haya cometido.

¿Sasuke-kun? -La voz de la ojiverde lo trajo de vuelta a la realidad.

Volteó a verla con su gélida mirada que sin duda hizo que Sakura se sintiera intimidada.

-¿o-ocurre algo? -La voz de la chica flaqueó.

El pelinegro la ignoró por completo caminando para entrar a la habitación pero se detuvo a su lado.

-No seas una molestia. -La miró hastiado para después entrar al baño a tomar una ducha.

Sakura se quedó en su lugar, las palabras del pelinegro sin duda la habían afectado la hacían sentir un estorbo, y preguntarse por qué seguía ahí con él.

Entró de vuelta sintiendo un nuevo vacío en su corazón pues ella pensaba que cierto pelinegro era diferente.

-No tengo por qué sentirme así, al fin y al cabo sólo estoy con él por un trato. -sonrió Con arrogancia y para sí misma.

Un Pequeño Cambio ||SS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora