Brayan Davis

105 9 1
                                    


Terminando la tortura, quiero decir las clases,  Aria camino hacia su casillero donde se encontraban recargados Cath y Drew esperándola con impaciencia y con cara de disgusto  a su querida amiga.

-¿Por qué esa cara chicos?-.

-"¿Por qué esa cara chicos?"- dijo Drew haciendo su voz aguda tratando si éxito  imitar la voz de Aria- llevamos esperando que llegaras menos de cinco minutos-.

-¿Y eso es grave?-.

-¡Si!- dijeron esta vez sus dos mejores amigos a la vez, causando unas cuantas risas de parte de la acusada por "llegar tarde".

-En vez de reírte deberías guardar tus cosas querida Aria- hablo esta vez Cath.

Obedeciendo a su mejor amiga guardo sus cosas rápido antes de ser arrastrada hasta el estacionamiento donde se encontraba el hermoso Jeep Wrangler de Drew.

- Entonces ¿a dónde vamos mis bellas damas?- pregunto el dueño del coche abriendo las puertas para que entraran.

-¿No habías dicho que hamburguesas?- pregunto Aria volteando a ver a su amigo que se encontraba en el lugar de conductor.

- Cierto, perdón lo que el hambre causa-.

-No creo que sea solo el hambre Drew- dijo con burla Cath desde la parte trasera.

-Tu estas igual o peor que yo Cath-.

- Yo soy mejor que tu-.

-¡Yo soy mejor que tu!-.

-¿ No que tenían hambre?-.

-Tu no hables mujer, porque tu llegaste tarde ahora me estoy muriendo de hambre  y estoy discutiendo con mi mejor amigo por su falta de neuronas-. 

-¡Fueron menos de 5 minutos!-.

- Para mi fueron  5 minutos Aria. Es tiempo valioso- dijo esta vez Drew.

- En vez de estar hablando enciende el coche Drew-.

- Tu no mueves Cath-.

-¿Quieres ver que sí?-.

- Oye tranquila vieja-.

-¡¿COMO ME DIJISTE INEPTO?!-.

- Nada- contesto con la voz temblorosa para poner el coche en marcha rumbo hacia la mejor cafetería de toda la ciudad, Cofee Barbs, donde vendían las más ricas y deliciosas hamburguesas.

Entraron al establecimiento después de haber estacionado el coche enfrente de Cofee Barbs y se dirigieron hacia su lugar favorito, que se encontraba a lado del gran ventanal que tenia vista a la calle al fondo de todo el local.

- ¿ Lo de siempre?- pregunto la camarera que era dueña del local, también conocida como la vieja Barb, con una gran sonrisa llena de amabilidad que siempre les otorgaba a las personas que visitaban su cafetería.

-¿Estas segura que sabes que es lo de siempre Barb?- pregunto Drew mirando a la camarera con una ceja levantada.

- Niño siempre piden lo mismo-.

- Dilo-. 

- Hombre tenías que ser- dijo Barb- son dos hamburguesas, una malteada de fresa y otra de chocolate-.

-¡Te falto mi hamburguesa y mi malteada!-

- Para ti no hay niño-.

- Barb, no seas mala- se quejo Drew mientras veían como se retiraba la dueña del local para verla desaparecer en la cocina.

- Barbara te odia- se burlo Aria de su amigo.

- Es por ser guapo-.

-Sigue soñando-.

-¿Como que sigue soñando?. Yo soy guapo-.

- Y egocéntrico - dijo esta vez Cath.

- 3 hamburguesas, una malteada de fresa, otra de chocolate y una de vainilla-  interrumpió Barb en la platica dejando su orden con lo de Drew también.

-Te amo Barb- dijo Drew fingiendo quitarse lagrimas de los ojos.

- Si como digas- .

-Yo se que tu también me amas, no trates de ocultar tus sentimientos-.

-Sigue hablando y te quitare tu hamburguesa-lo señalo Barbara para después retirarse a atender a otros clientes.

- Algún día te prohibirá la entrada si la sigues molestando Drew-.

-Yo se que ella me ama en el fondo de su corazón Aria, nadie se puede resistir a mis encantos-.

- Si fuera cierto que nadie se puede resistir a tus "encantos", tendrías novia-.

- Como ustedes tienen novio-.

- Bueno Aria no tarda en tenerlo- Cath lo dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo provocando la risa de parte de sus amigos.

-¿Quien es el afortunado Aria?-.

-Nadie es el afortunado-dijo la interrogada comiendo de sus papas para evitar la mirada de Cath.

-Me alegro por Nadie-.

-Eres un bobo Drew-le dio un zape Cath - el chico nuevo es el afortunado, ¿No has visto como la mira?-.

-¿Con los ojos?-.

- Si que eres un tonto, olvídalo nosotras nos vamos- dijo tomando a Aria de antebrazo provocando que su malteada que tenia en su mano saliera volando y que se derramara encima de un pobre chico que se encontraba parado atrás de Cath.

- Cuanto lo siento- dijo la dueña de la malteada que se encontraba tratando de limpiarcon unas servilletas que encontró a su alcance el desastre hecho por su amiga que en vez de disculparse con en extraño salio corriendo del lugar junto con su gran amigo Drew.

-No te preocupes me pasa siempre- dijo el extraño con una sonrisa encantadora, que a cualquier chica derretiría, pero claro Aria no es cualquier chica y hizo una mueca como respuesta.

- No creo que te pase siempre-.

-Aunque no lo creas me a pasado mas de mil veces en toda mi vida-.

- Eso es tener mala suerte- dijo Aria con  una sonrisa burlona.

-¿Qué te digo? rompí muchos espejos de pequeño, por cierto soy Brayan Davis-.

- Aria Summers- dijo estrechando la mano que le extendía este.

- Tienes muy buenos amigos ¿no?-

-Si tan buenos que me dejaron con una cuenta que pagar, si me disculpas me tengo que ir, espero verte luego- dijo retirándose  hacia la caja para pagar su comida-.

-Y eso pasara muy pronto pequeña Aria-Brayan murmuro eso mientras la veía salir del recinto.












VIDAS PASADAS #BoomAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora