La tormenta

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En la ciudad de Ithaca a pesar de haber amanecido sin un rastro de nubes ,saliendo de la cafetería, Aria fijó su vista al cielo notando que se avecinaba una tormenta, comenzó a caminar rumbó a su casa  con paso firme y rápido maldiciendo por lo bajo a sus mejores amigos por dejarla sin un medio de transporte y sin dinero ya que se quedo sin ningún centavo por pagar la comida de ellos y la de ella.

"Esta vez si me las van a pagar", pensó Aria mientras bufaba por lo bajo al momento de que algunas pequeñas gotas le caían en su rostro dando el comienzo de la tormenta.

Corrió hasta llegar a la parada del autobús dónde había un techo para resguardarse de la lluvia donde se encontraban varias  personas que esperaban con ansías  al medio de transporte que los llevaría a sus hogares o que tal vez simplemente esperaban que la tormenta terminase. 

Mientras esperaba a el autobús que hacía una parada en la esquina de su casa empezó a implorar que el señor que manejase el transporte publico le tuviera  lastima y que no le cobrara nada. Pero como la suerte no estaba de su lado al momento que se aproximo al señor para decirle su situación este la interrumpió.

-Si no tiene dinero señorita  no sube-.

- Por favor señor no tengo nada, ni para un chicle me alcanza, le prometo que le pagare el doble si me deja subir-.

-Si, si, como no- se burlo el chófer-  fuera señorita que las demás personas se están comenzando a impacientarse .

Indignada Aria se bajo del autobús y se sentó en la ahora vacía parada a esperar a el siguiente autobús. Pasaron al rededor de 15 minutos cuando un lujoso  Audi sedan negro paro enfrente de ella alterando sus sentidos.

"Solo falte que me secuestren y  este sera el peor día de mi vida "- pensó Aria preparándose para correr ante cualquier amenaza del auto que se encontraba enfrente de ella, pero cuando estaba dispuesta a hacerlo la voz del dueño del  auto la detuvo.

- ¿Aria que haces aquí?- pregunto Tyler.

-¡Santo cielo!¡Tyler no vuelvas a asustarme así!- le contesto Aria sobresaltada mientras escuchaba una hermosa risa de parte de el quien se estaba bajando para abrir la puerta del copiloto.

- Anda, sube te llevo a casa- le dijo mientras la cubría con su chaqueta y le frotaba sus brazos tratando de hacerla entrar en calor .

-Gracias-le dijo Aria antes de darle un beso en la mejilla para después entrar al coche.

Tyler entro al coche poniendo la calefacción antes de arrancar y salir por el asfalto.

-¿me vas a contar porqué estabas a estas horas sola en la calle?-.

-Se puede decir que tengo muy buenos amigos- 

-entiendo- contesto Tyler riéndose  por lo bajo - ¿Ya cenaste?-.

-¿Estás invitándome a cenar?- le pregunto divertida Aria.

-Hago el intento-despego la vista de la avenida para mirar la sonrisa de  ella provocando una en su rostro.

-En ese  caso, ¿qué vamos a cenar?-.

-¿Te parece un café?-.

- Me encantaría-le contesto Aria para que el chico que últimamente ha estado en todos y cada uno de sus pensamientos y sueños fuera hacía una cafetería que se encontraba dos cuadras más adelante y que no había visto nunca ya que se encontraba muy escondida.

 Después de estacionarse, Tyler bajo rápido para poder abrirle la puerta antes de que ella pudiese hacerlo extendiendo su mano para que bajara,  entrando así al establecimiento con las manos entrelazadas y con unas sonrisas de oreja a oreja.

-¿Qué van a querer?- pregunto la única camarera que se veía en el local parada al lado de la mesa donde se sentaron Aria y Tyler.

- Van a ser dos capuchinos de moca y un cheesecake de fresa por favor- pidió Tyler sin percatarse de la mirada confundida de Aria.

- En un momento se los traigo- dijo la camarera para después retirarse.

- ¿No te molesta que haya pedido por ti verdad?- le dijo Tyler a Aria que lo estaba mirando interrogante- Es que es lo mejor que venden aquí,  pero si quieres otra cosa puedes pedir lo que sea-.

- No es eso, tranquilo- le otorgó una tierna sonrisa haciendo que el sonriera por su ternura- lo que pasa es que esas dos cosas son mis favoritas-.

-Lo se- Tyler lo dijo por lo bajo pero no lo suficiente para que Aria no lo escuchara.

-¿Qué?-.

-Es que no tienes cara de que te guste otro café o pastel-

-Por ver a una persona no puedes simplemente adivinar que le gusta y que son su preferidos- le dijo Aria con una pequeña risa.

-Claro que si- se defendió el chico- por ejemplo a ese señor- dijo señalando a un señor  que esta sentado en la barra de la cafetería- se ve que le gusta el pastel de chocolate y el café americano, si no me crees ve a preguntarle-.

Aceptando el reto Aria se paro y se acerco al señor bajo la mirada atenta de Tyler.

-Disculpe- le tocó el hombro llamando la atención del señor-¿De casualidad a usted le gusta el pastel de chocolate y el café americano?-.

-Si- contesto el hombre confundido.

-¿Son sus preferidos?-.

- Si- contesto confundido y espantado-.

-Gracias por su tiempo.- se retiro y se fue a sentar enfrente de Tyler que estaba atacado de la risa- Esta vez ganas Castelan-.

- Tienes que admitir que fue gracioso-.

- Tal vez un poco- dijo riéndose por lo bajo provocando unas grandes carcajadas de parte de Tyler.

Y así fue como se pasaron la velada entre risas y más risas haciendo ese día uno de los mejores. 



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