Capítulo 3

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A ver, es mas complicado de lo que parece escaparse de casa para ir a la fiesta de los chicos, también se complica más si tu madre a cerrado la puerta con llave, y como gota que colma el vaso, en este preciso instante mis padres están viendo una película en el salón...

Desgraciadamente opto por el método más rápido que se me ocurre, trepar en el árbol que da con mi ventana y de ahí tengo que saltar al patio trasero y saltar la valla; pero antes me tengo que preparar.

Decido ponerme un top vaquero, una falda de vuelo color rosa pastel, un collar para que decore mi desnudo cuello; también decido aplicar un poco de maquillaje, que se basa en la línea superior del ojo, un poco de rímel, base y un pintalabios de un tono suave; por último cojo mi bolso, que contiene mi teléfono, algo de maquillaje y un poco de dinero.

Abro la ventana y me deslizo entre las ramas sigilosamente con los tacones en la mano, descubro que el pequeño Ian no ha recogido sus juguetes, por lo tanto su cama elástica todavía se encontraba en el jardín, sonrió al saber que mi caída no va a doler tanto como pensaba.

Sin previo aviso escucho un crujido proveniente de la rama continua a la mía, veo una sombra moverse estoy a punto de chillar cuando, de repente la sombra misteriosa me tapa la boca, esa colonia me era tan familiar...

-¿Alison?-pregunto una vez me quita la mano de la boca

-Si Becca, soy yo, acabo de llegar- me examino completamente, una sonrisa socarrona se formo en sus labios-y por lo que veo tu vas a salir ¿no?-

Le dedico una sonrisa tímida y asiento-Si, es que los chicos han ganado el partido y bueno...- no sabia como contárselo ya que tendría cachondeo para rato- van ha celebrar una fiesta y me han invitado-

Para mi sorpresa ella sonríe y me guiña un ojo en señal de que no se va a chivar -solo por esta vez, ya que tu me has ayudado por la mañana- y desapareció entre la oscuridad de la noche.

Decidí dar el salto; me acerque cautelosa a la valla y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba caminando hacia el parque donde había quedado con Ariana; como era de esperar ella todavía no había llegado ya que estaría terminando de arreglarse.

Tras unos diez minutos de espera Ariana llegó al parque y juntas emprendimos el camino hacia la casa de Dawson, lugar donde se celebraría la fiesta.

Al llegar unas casas antes ya sonaba la música, conforme nos acercamos vimos en el jardín delantero gente liándose y gente más ebria de lo que debería; sin descartar todos los vasos de plástico rojo que hará apenas una hora contenían alcohol.

Al entrar pudimos comprobar que la casa estaba llena de los jugadores y animadoras en su gran mayoría, pude ver a Dawson entre la multitud, este no tardo mucho en conectar su mirada con la mía; su cara expresaba sorpresa cuando me vio; se acerco a saludar.

-Holaaa Becca, ¡estas preciosa!- grito por encima de la multitud

-Holaaa Dawson- le di dos besos- tu tampoco estas mal, y en el partido lo hiciste genial- comente animada

-Gracias, pero la victoria ha sido gracias a todos los del equipo, además como no ganar teniendote a tí de animadora- puso una sonrisa socarrona

En ese momento pude notar como la sangre me subía a las mejillas, Dawson seguía sonriendome y yo no sabía que decir.

-¿Te apetece algo de beber?- asentí, entonces el me cogió de la muñeca y me llevo hasta lo que supuse que era la cocina mientras se abría paso entre la pista de baile improvisada, también divise a Sandy y Ariana bailando mientras unos del equipo querían ligar, pero, como siempre ellas les ignoraban, también divise a los chicos que todavía seguían sumidos en la jugadas-...¿Qué te parece Becca? - estaba tan absorta que no me di cuenta que Dawson estaba hablando conmigo

-Disculpa, ¿puedes repetir la pregunta?- pregunte algo tímida a lo que este respondió con una carcajada

-Pues claro, te preguntaba si...¿te gustaría ir a un lugar mas privado?- yo asentí, debido a que ya me estaba empezando a agobiar

Comenzamos nuestra caminata hasta el jardín principal, donde, todavía estaban algunos chicos tirados en el suelo, nos acercamos a su coche, cuando ya estaba cerca; Sonreí al ver que mi acompañante se adelantaba para abrirme gentilmente la puerta del coche, a lo que yo respondí con una sonrisa; llamenme cursi pero este tipo de cosas son las que más valoro en un chico

-¿A donde vamos?- me atreví a preguntar, el sonrió de lado y desvío la vista unos segundos para mirarme y después volver a mirar hacia la carretera

-Es una sorpresa- respondió sin quitar esa sonrisa que tanto le favorecía

Tras unos minutos el auto se estacionó, fue hay cuando me di cuenta de donde me encontraba, estábamos en el parking del instituto; al salir del coche, Dawson pasó un brazo sobre mis hombros mientras me indicaba el camino hacia el campo de fútbol

-¿Vas a decírmelo ya?- soltó otra de sus risas y me miro con una chispa en los ojos, que era poco usual en él

-Aún no preciosa- me guiño el ojo y seguimos el camino, al pararse supuse que me diría la razón por la cual me había traído hasta aquí

-¿Y bien?- pregunte un tanto nerviosa

-¿Y bien qué?- contestó

-Dawson, ¿ puedo saber cual es tu pregunta?-

-Si- ensancho su sonrisa -pero antes echemos un partido-

Me lo plantee durante unos segundos, pero como Dawson tenía una mirada dulce accedí -esta bien- a pesar de mi vestimenta, solo me quité los zapatos

-Al mejor de cuarenta- me dijo en tono pícaro, entonces me pasó el balón y el juego comenzó

Ya habían pasado al rededor de dos horas pero nosotros seguíamos corriendo por el campo como si nuestra vida dependiese de ello; parecía un baile que se repetía, con cada movimiento, cada recepción cada touchdown...
Todo era genial, pero todo lo bueno se acaba.

Dawson ganó y en vez de celebrarlo se tiro al suelo, así que decidí hacer lo mismo que el y acostarme junto a él en el suave césped.

-¿No te hace pensar que somos insignificantes?- preguntó de la nada

-¿Cómo?- pregunte sin poder aguantarme la risa

-Ahora tirado en este suelo junto a ti, contemplando las estrellas de la noche, me hace plantearme si realmente hago lo correcto en la vida, si le importo a alguien- dijo bastante serio

-A mi me importas, sino ¿qué haría a las dos de la mañana tirada en el césped junto a ti escuchando tu parte filosófica? - no pudimos reprimir las risas, así que ¿por qué hacerlo?

Mientras intentábamos que nuestras respiraciones volviesen a ser las normales Dawson decidió hablar

-Oye Becca, ¿de verdad te importo?- asentí sin pensarlo- eso me agrada- sonrió y se sentó sobre el césped

-Oye¿puedo saber ya la pregunta?- ya estaba demasiado ansiosa

-Claro-sonrió y me miro a los ojos-Becca Anderson¿te gustaría ser mi pareja para el baile?-soltó

Corazón DevastadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora