Corazón Devastado

Capítulo 4

Estaba ahí plantada, con Dawson esperando una respuesta de mi parte...

–¿Y bien?–me volvió a preguntar

–y-yo.... la verdad no se...no me esperaba esto...–esa era la verdad

–Bueno... que te parece si te lo piensas, digamos hasta... el próximo partido–me dijo con un tono de esperanza

–¿Y eso en que cambiaría las cosas?– pregunté un tanto confundida

–Pues, así tienes más tiempo para pensarte lo y...– parecía que se estaba ruborizando –pues....–

–Venga Dawson, ¿por qué en el partido?–insistí

–Porque... si vas al partido eso quiere decir que...– me miró directamente a los ojos –porque si vas, eso querrá decir que tengo posibilidades...–

Me quede atónita ante sus palabras, llegue a sentir cosas por él...

Flashback

Esto sucedió hará un año casi, como a mi siempre me intereso el fútbol americano pues después de mi entrenamiento, me quedaba viendo el entrenamiento de los chicos. En esa época fue cuando conocí a James, JJ, Dawson... y más miembros con los que me llevo genial.
Lo curioso fue que la hermana pequeña de una de mis compañeras...

–Beccaaaaa– me chillo la pequeña Mary

Venia corriendo hacia mi, detrás de ella venía un chico que me llamo la atención, debido a que lo había visto un par de veces entrenando, derrepente, Mary se escondió tras mi espalda

–¿Qué te pasa pequeña?– pregunte con curiosidad

–¡Ayudameee!– chillo la pequeña

–¡Maryyy!– chillo aquel chico

–Es que me quiere hacer cosquillas, así que no le digas donde esto...–derrepente sin previo aviso chilló

–¡Ajaa! Te pille chiquitina– río el chico

Desde aquí se podía apreciar que el chico era bastante mono, su pelo rojizo era lo que llamaba mi atención, su cara estaba con alguna que otra peca, cuando se estaba riendo se podían apreciar unos hoyuelos en la comisura de sus labios

–Uy, hola– me sonrió el chico –soy Dawson – me regalo una gran sonrisa que derretiría a cualquiera

–Hola, soy Becca– le Sonreí de vuelta

–Perdón, tierraaa llamandooo a Beccaa– entonces me percaté de que la pequeña Mary seguía ahí

–¿Os conocéis?– pregunto algo extrañado Dawson; antes de que pudiese responder Mary hablo por mi

–Claro, ella es la capitana de las animadoras, además de ser amiga de mi hermana y por supuesto, a pesar de ser animadora es de lo mejor que hay jugando al fútbol americano– sonrío al escuchar tan bellas palabras sobre mi

–¿Enserio?– Mary asintió –pues no lo parece... más bien parece chiquitina y frágil –Mary me miro con preocupación

–Dime que no acabas de decir lo que creo que has dicho– digo yo un tanto sobresaltada

–El que, ¿que pareces frágil?– asiento –pues siento informarte de que así es–dice con un tono divertido

–Tu, yo, campo, ahora– me adentro en el campo de fútbol me recojo el pelo en una coleta alta y me quito todas las pulseras y preparandome en posición

–¿Estas preparada barbie?– dijo riéndose y colocándose en posición

–Nací preparada; el juego se basa en un uno contra uno y el primero en llegar a treinta gana, ¿de acuerdo?– el asiente

Mary me pasa un balón, estoy deseando machacar a Dawson...–¿preparados?– pregunta Mary –¿listos?– vuelve a preguntar, ya queda menos para mi victoria –¡yaa!– chillo y empecé a correr yardas como si me fuera la vida en ello.

Después de media hora marcando touchdown, corriendo yardas, y utilizando alguna vez que otra mis encantos femeninos llegamos a estar empatados, solo un touchdown y desempataríamos

–Aaaaaaa– chille y me tire al suelo

–Beccaaaa– grito Dawson y se acercó corriendo –¿te has echo daño?¿estas bien?¿que ha pasado?–parecía muy preocupado

–Ayudame a levantarme, me he torcido el tobillo– al principio tenia que ser una táctica para desconcentrarle y anotar, pero se me torció el tobillo de verdad

–Quedate quieta, no hagas esfuerzos– en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en sus brazos

–D-Dawson... ¿que estás haciendo?– pregunté, seguramente tendría las mejillas mas rojas que un tomate

–Te has echo daño, no voy a permitir que te hagas más daño en ese precioso tobillo– me dejó con cuidado en el banquillo.

Fue a buscar una bolsa de hielo, luego se sentó junto a mi, según los recientes acontecimientos ocurridos ninguno sabía que hacer o decir, hasta que decidí ser la primera en hablar

–¿Por qué dijiste que era una barbie?– pregunte curiosa

–Nose eres tan chiquitina, eres animadora y también eres muy guapa–puso una sonrisa con un tono de picardía –lo que no esperaba era que te enfrentaras a mi, que quedáramos empate y que encima te sigas viendo adorable–sonrío ante su comentario, seguro que ya soy como un tomate–y no te puedes imaginar lo dulce que se te ve con la cara del color de mi pelo– se rió ante su propio chiste

Decidí taparme la cara, pero al poco tiempo de hacerlo noté unas manos grandes y suaves que apartaban las mías, me encontré con un sonriente Dawson, hay fue cuando empecé a sentir algo hacia él, era de esos chicos que te transmiten confianza.

–No he dicho que no me guste verte sonrojada– y puso una sonrisa muy dulce

–Bueno creo que ya va siendo hora de que me valla yendo....– mencioné

Luego me levanté del banquillo, lo que no recordé fue mi tobillo, en el momento que iba a caerme unos musculosos brazos rodearon mi cintura, eran tan musculosos como la camiseta los marcaba

–Justo a tiempo preciosa– en un rápido movimiento me volvía a tener en sus brazos

–G-Gracias...–susurré, a lo que el sonrió –ya me puedes bajar si quieres–

–Tu lo has dicho, si quiero, la cuestión es que no quiero bajarte, así que te llevaré a casa– volvió a regalarme una de sus grandes y bonitas sonrisas.

Cuando me di cuenta cada vez estábamos más y más cerca, cuando derrepente note un frío recorriendo toda mi espalda y como era de esperar.... los aspersores se encendieron y era el mejor día para traer una camiseta blanca; Dawson salió corriendo conmigo en brazos hasta su coche

–Ha sido el gracioso de JJ– dijo entre risas –mañana le machaco en el entrenamiento– reía ante su comentario.

Me llevó a casa tal y como me prometió, pero antes de que pudiera bajarme me llamo

–Oye Becca se que es muy pronto y que nos conocemos desde hace apenas unas horas, pero, ¿te gustaría venir mañana a mi entrenamiento?–

–Si no me llamas barbie trato echo– soltó una leve carcajada y me tendió la mano

–Entonces trato hecho preciosa–

Y así fue como conocí a Dawson

Fin del Flashback

–Beccaaa– me llamo Dawson, sacándome de mi trance –¿Qué me dices?–

–De acuerdo, hasta el partido Dawson – le di un beso en la mejilla y me dirigí hacia el parking, donde se encontraba la salida y me encontré una silueta un tanto familiar, alguien al que no esperaba encontrar...

–Hola Becca– esbozó una sonrisa dulce, y abrió sus brazos

–Hola Logan– le devolví la sonrisa y corrí hacia él para darle un abrazo