Ella se despertó a la mañana siguiente, seguía confusa, y intentó pasar del tema, pero al rato, recibió un mensaje, no sabía de quien era, hasta que se dió cuenta que el mensaje era de él, y sin venir a cuento, sacó una sonrisa de oreja a oreja.
Ella sin pensárselo le contestó al instante.
Entonces empezaron hablar..
Ella mientras hablaba con él, se daba cuenta que la vida la sonreía.
Quiere decir, que se dió cuenta que le gustaba hablar con él, que le gustaba como la trataba, las tonterías que decía, su personalidad en general, gracioso, amable, simpático, un poco tímido, pero encantador...
En ese instante se dió cuenta que realmente se había enamorado, no sabía el porqué, ni el cómo. Pero desde ese momento empezó a ver la vida en color y no en blanco y negro.
