Capítulo 3

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Hoy día era lunes, y ni había ido a clases.
Hoy día no tenía planeado ver al Minho.

Pero, ¿Por qué a la vida le importaría mis planes?

Pegué un abrumador suspiro, y salí de casa, cerrando la puerta con suavidad. La fina brisa recorrió mi rostro y mi cuerpo. Me sentí libre.

Ahhhhh casi, ¿Quién chucha creen que soy?, ojalá hubiese pasado esa hueá. No huebeen.

De hecho en vez del suspiro me había tirao un chancho que hace rato quería tirarme, salí de mi casa hecha bala, casi sacando la puerta al darle el portazo tan juerte. El viento estaba the rial, así que el frío maldito me llegó por toa la cara y cuerpo.

Yia, filo, ya llegaría. Iba a la casa de la Vale, mi mejor amiga. Vivíamos cerca, pero igual nomah prefería irme en micro.

Puto error.
Me subí y me pasaron mil hueás.

- Buenas noches, va, buenas tardes - saludé al chofer lo más amigable posible, ya que no pensaba pagar.

El viejo culiao no me escuchó gracias al motor de la micro.

- Primero se saluda, sobre too si no vai a pagar - habló enojado.

Oh que me cayó mal el conchesumare.

- Sí lo saludé. Si está sordo no es mi culpa - contesté con rabia. - viejo culiao - murmuré.
- ¡Más respeto cabrita!
- Claro po, y ahora escucha.

La micro paró bien brusco y me fui pa delante debido a que iba parada. (La micro estaba llena)

Alguien atrás mío chocó empujándome.

- Más cuidao po oe' - le gritó ese alguien atrás de mí al chofer.

Esa maldita voz, LA CONOCÍA.

Me di vuelta bien disimulá, casi girando la cabeza a lo exorcista, y entonceh me encontré con él.

Y también me estaba mirando.

- Parece que no solo tení ese carácter conmigo - se rió.

Como odiaba su risa, enfermo culiao, que se mate.
-Que te importa lo que haga conchetumare - hablé lo más fría posible.
-Hay, pero que sensible - se burló.
-¿Qué hací acá? - pregunté decidida.
-Sigo a Yostin Biber - sarcastió rodeando sus ojos.

CON JUSTIN SI QUE NO CULIAO.
- Es obvio que voy a ver a una mina pa que culiemoh po - Habló como si fuera lo más obvio del mundo.

Me reí con burla.
- ¿Y quién va a culiar con voh?, ni los perros te quieren.

La micro dio otro frenazo, y terminé casi donde el chofer.
- Más calmao viejo - le dije yo, enojada.
- Ven a manejar tú po, cabra culiá - respondió mirando por el espejo retrovisor.
- ME ESTAY BUSCANDO PERRO CONCHETUMARE, ANDA A MOLESTAR A TU AWELA, ¿NO TE GUSTA TU TRABAJO?, PA QUE ELEGISTE SER ESTO PO, NO TENÍ PA QUE VENIR A HUEAR A TODOS TUS PASAJEROS HUEÓN, SI QUERÍ ANDAR MAL, ANDA MAL VOH SOLO, NO METAI A TOOS LOS HUEONES EN ESTO SORDO CULIAO. AHORA MANEJA BIEN, SENTAO, CALLAO Y ATENTO AL CAMINO.

No podía creer que la perso me había alcanzado para eso.

Las personas de la micro aplaudieron, y me puse roja otra vez, varias aplaudieron, excepto él.

Él me miró sonriente y dijo "Weno tu discurso".

Le di un empujón.

"Anda huear a la señora de allá" y lo tiré justo pa las piernas de una vieja.

De repente me fijé en el camino, por la ventana y...
- Conchetumare, POR LA PUTAAAAAAAAA SEJOFAAAAAA.

hice que la micro parara y me bajé.

¿En dónde mierda estaba?, me había pasao de largooooo.

Puto Minho, gracias a él me había distraído.

De la micro bajó una persona más, la que menos quería ver, pero en el momento era mi único escape. El mino de Minho.

- ¿Sabí dónde queda la calle Plaza Sésamo? - estaba perdiendo toda mi dignidad por esto.

Se rió.
- ¿Cómo se llama la calle?
- Plaza Sésamo - repetí bien bajo.
- Sí sé, pero no soy nah un GPS. - hizo una especie de "10-4" ,se dio welta y se fue pa quién sabe donde.

Ahora le odiaba mucho, mucho, muuuuuuuuuuucho más. Ojalá se le pegara el sida cuando culiara, o que quedara embarazado él en vez de la mina. TE ODIO MINHO.

Me resigné a caminar derecho en dirección contraria a la micro. Vi una panadería, que por cierto tenía olor a pan recién hecho.

Entré y sonó una irritante campana con mi llegada. Estaba todo adornado con hueás navideñas.

Fui a preguntar por la dirección de la calle de mi amiga y por fin me la dieron, peeeero como yo era bien hueona no entendí ni jota. Y solo escuché indicaciones raras de bla, bla, bla. Le sonreí agradecida e intenté seguir el camino.

Llegué a mi casa po hueón. La Vale me llamó y le tuve que decir que no iría pa su casa.

Me quedé too el lunes en mi pieza, escuchando música, comiendo chicle y leyendo "Pepi la fea".

Y pensé en la vida culiá fome que tenía.

Mi gata, la Blanca, que ni siquiera era blanca, entró maullando como marica. Le hice cariño y ronroneó y me quedé raja con ella. Ella ronroneando y yo pegando los medios ronquíos, soñando que era una moto po, obvio...
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N/A: Yiaaaaaaa, por fin, sorry por la demora, me costó muchi subir wn.

Ya, esto quiero decir que en parte es verdad, refiriéndome a este cap, pos me pillé con el wachito en la micro xdd, ni hablamos ni nada, aquí obvio lo exageré, pero sí pelee con el chofer y sí me pasé de largo. Nos vemos pronto, baiiiiiiii, voten oye ziph

No es otra cursi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora