18/Agosto/2011
Querido desconocido:Edward me llamó.
Mi madre le contó todo.
¡Lo que me faltaba!
Ahora a la persona a quien quiero me iba a tener lástima.
Terrible idea mamá.
Y saben, no le bastó con llamarme y que no le contestará fue a mi casa, mi madre lo dejó pasar.
Tuvimos una plática seria no se veían señales de lástima en su rostro.
Ya había olvidado el color intenso de sus ojos.
Me preguntó por mi enfermedad y me dijo que porque no le habia dicho nada.
No le contesté. Me aterraba a que algo malo de mi boca saliera.
A él no pareció importarle que no le contestará seguía con su plática.
Hasta que en un momento se quedó sin nada más que decir y sólo observaba mi habitación mientras hacía algo en su libreta que no alcancé a visualizar.
Después de horas se fue.
Se despidió de mí con un beso en mi mejilla pero yo lo obligue a que me besara en los labios.
Él no se negó.
Sólo agradezco a Dios que me dio la oportunidad de conocer al chico "perfecto".
-Con cariño A.-