XXIV.

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12/Octubre/2011
Querido desconocido:

He despertado, no hoy hace días.

Estaba contenta, al abrir mis ojos noté que era de noche, me comencé a mover y a balbucear como torpe.

De un de repente las luces se encienden y visualizo a una enfermera parada frente a mi.

Ella apretó un botón y en unos minutos más apareció el médico y revisó mi pulso.

"Haz despertado". Me dice el médico alegre.

Le pregunté ¿que había pasado? Y ¿porqué no había muerto? Si yo sentía que era mi fin.

Él borró su sonrisa y me miró.

-Recuerdo tan bien su cara de lástima -.

Yo volteaba a ver toda la habitación.

Edward.

Fue lo primero que se me vino a la mente.

Mire al médico y logré articular "¿en dónde está Edward?".

El médico me miró y comenzó a decir: "Estas viva por una razón, tú hubieras muerto si no hubiera sido por la donación".

Mi corazón se empezó a acelerar, no lo podía creer Edward había dado la vida por mi ignorando nuestra promesa.

Un estruendoso ruido proveniente de la puerta me hizo voltear.

Era Edward.

¿Qué estaba pasando? ¿Acaso ya alucinaba?.

El médico dijo: "sentimos su pérdida".

Definitivamente lo estaba alucinando.

De repente dijo algo que lo cambió todo.

"De parte de los enfermos, el señor Clark y yo le queremos dar nuestro pésame".

¿El señor Clark? No, no estaba alucinando él en realidad estaba ahí y eso me hacía feliz.

Pero entonces... ¿Quién fue?.

"Su madre, es como una heroína para todos".

Sentí un hueco en mi corazón entonces lo entendí, ella y su discurso de hace días antes de mi "muerte" fue cuando recordé una frase que me había dicho aquel día: "Pase lo que tenga que pasar".

¿Cómo no pude verlo?.

Mis lágrimas comenzaron a derramarse y no tenía intenciones de detenerlas.

El médico me abrazó y me dijo al oído, apenas audible.

"10:08am hora de muerte".

-En fin.-

Sí, es el final.

10:08amDonde viven las historias. Descúbrelo ahora