AMOR TRACENDENTAL

VIVIENDO JUNTOS...

-¿cómo te siente?-se acerca a ella y deja la comida a un lado para ayudarle a sentarse-

-bien, gracias-no resiste y lo abraza-

-no agradezcas no fue nada-le corresponde y sonríe- lo importante es que estas bien.

-y cómo fue que me sacaste de ahí?

-eso ya no importa, y tranquila ese hombre está muy bien.

-no me importa lo que le pase.

-no digas eso, ambos sabemos que solo lo dices por el rencor.-le toma la barbilla y la mira a los ojo sonriendo-

-no agás eso, sabes que no puedo resistir tu mirada-lo besa, tiernamente resistiendo el dolor-

-lo sé, debes de comer un poco-le acerca la charola de comida- anda come un poco, yo iré por leña para poder tenerte un lugar calientito, esta noche ara frio-le toca tiernamente la mejilla y le besa la frente-

-está bien, ve-sonríe y comienza a comer un poco, lo ve partir-

Mientras come tranquilamente ve cómo pasan las horas, al terminar deja todo a un lado se dispone a dormir, de repente comienza a escuchar unos golpes, como si golpearan un tronco de un árbol, se esconde debajo de las cobijas y escucha como entra alguien a la casa y camina hacia la habitación en la que se encuentra, se abre la puerta lentamente.

-te has dormido-escucha la joven y se destapa alegremente-

-no solo me asustaste-ríe un poco-

-Te siente mejor?-se acerca a ella-

-si mucho mejor-sonrie-

-eso me alegra demasiado-le toca el rostro-

-gracias-sin pensarlo lo abrasa, él le corresponde y se acerca poco a poco hasta que la besa-

-no agradezcas nada, eres muy importante para mí-le sonríe tocándole la mejilla- anda duerme un poco debes descansar

-está bien –se recuesta y el la cobija- duerme con migo

-no puedo debo ir por más leña, pero volveré pronto para dormir a tu lado mi dama-le besa el dorso de la mano como todo un caballero-

-está bien-cierra los ojos, y escucha como él se va, pasan las horas anochece y escucha como regresa, cierra los ojos los ojos y se hace la dormida-

-oh está dormida prenderé la chimenea para que no haga tanto frio-se acerca y le besa la frente, al darse la vuelta siente como alguien le toma la mano-

-te extrañe

-así? –voltea Asia ella-me dejas recostarme a tu lado bella dama?

-claro mi caballero- sonríe se hace a un lado-

-muy bien-se recuesta y la abrasa, quedándose profundamente dormido, ella también se duerme-

Pasan las horas y despiertan:

-buenos días pequeña dama

-buenos días mi cuervo-él sonríe al escuchar esas palabras-

-qué te parece si en cuanto te recuperes de esto te enseño a defenderte y salimos a pasear?

-es una idea magnifica, ya extraño salir a disfrutar el aire libre-sonríe-

Los días pasan poco a poco, la joven se recupera de maravilla mientras él cuida de ella, poco a poco comienzan el entrenamiento, el primer día la hace correr para que pueda alcanzarlo.

-vamos, creo que eres algo lenta-burlándose de ella-

-calla te atrapare-corre muy agitada, cundo ya no puede más-

-no lo creo-se sienta bajo la sombra de un bello árbol-aquí te espero

-llega hasta con él y se sienta a su lado-a-agua-él le ofrece un poco de agua y ella la toma-

Pasan los días y comienza a enseñarle pelea cuerpo a cuerpo, a empuñar una espada, a usar una, cada día se unen más como pareja, un día él va al pueblo por un llamado del rey, pasan los días y el no regresa ella preocupada mira impacienté por la ventana, limpia, entrena, mas no logra sacarlo de su cabeza, pasan 20 días hasta que lo ve volver y corre a abrasarle.

-dónde estabas?

-el rey me mando a una cruzada

-pero que le pasa, no podías ni avisar a tu familia?

-recuerda que él no sabe que estas aquí hasta que pueda desposarte como se debe-la abrasa para tranquilizarla, le limpia las lágrimas y la besa-

-lo sé pero me preocupe el no verte volver

-no te preocupes siempre volveré-le sonríe-

-gracias- lo abrasa-

-talvez en unos días valla a otra cruzada, prométeme que no saldrás de aquí

-no saldré, me ocultare