LOS QUE SE OCULTAN DE LA LUZ

CAPÍTULO 2 : primera parte

La tienda en la que decidimos comprar el tablero de ouija era antigua, nuestras pisadas hacían crujir el anticuado suelo de madera. Seguramente si un ratón correteaba por hay, se haría daño clavándose un montón de astillas en sus patitas.
En las paredes de la tienda, había varias estanterías que estaban repletas de extraños objetos, pero, mi atención se desvió hacia la persona que estaba detrás del mostrador.
Era un hombre mayor, su pelo, estaba salpicado de canas, y en su rostro había una expresión de amargura. No parecía muy amable.

-Hola...-saludó Cleare nerviosa

-Qué quereis?-respondió aquel señor de forma brusca

-Venimos para ver si tienes un tablero de ouija -dije yo

-Con que un tablero de ouija eh...?-el hombre desapareció dentro de una puerta que tenía detrás, y volvió a salir unos minutos después-Aquí teneis, pequeñas.

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-El tipo de la tienda daba mal rollo-soltó Cleare

-Y no solo el, también su tienda -me reí

Cleare abrió la puerta de su casa y entramos, a diferencia de las otras casas del barrio, la de Cleare era grande y constaba de cuatro pisos.
Eso se debía a que su padre tenía un trabajo bastante importante, aunque no sabía cual exactamente.
Su madre salió de la cocina y nos regaló una gran sonrisa. Era bastante guapa, tenía el pelo corto y rubio, la tez muy clara y los ojos verde clarito. Se parecía a Cleare.

-Hola chicas -Maura nos recibió alegremente, como siempre hace.

-Buenos días-saludé

-Sí, sí vale, Inés y yo tenemos un poco de prisa-Cleare me agarró por el brazo y me llevó a rastras por las escaleras-Luego hablarás con mi madre, ahora tenemos que hablar con espíritus malignos y bla bla bla.

-Oye, no hagas que me arrepienta de esto, además, no va a funcionar, esas cosas no pasan en la vida real, solo te has gastado el dinero en el tablero-Cleare me miró mal.

-Lo que yo haga con mi dinero no es de tu incumbencia, y que va a pasar con que lo intentemos? Anda, no seas una aguafiestas.

Las dos entramos en su habitación, ella dejó el tablero en el suelo y me miró-Creo que ahora hay bajar las persianas, decirle a mi madre que no moleste, cerrar la puerta y encender algunas velas-la miré confusa-Es lo que veo que hacen el las peli-me responde encogiendo los hombros.

Suspiré, eso me parecía una tontería.

Cleare se dirigió hacia la puerta y la abrió-Mamáa, no vengas a molestarnos a mí y a Inés, que vamos a invocar demonios!!!-volvió a cerrar la puerta de un portazo, se dirigió hacia un cajón, sacó cinco velas y cerillas, encendió las velas y las puso cerca del tablero, se levantó de nuevo y bajó las persianas hasta quedarnos a oscuras.

-Supongo que ahora hay que sentarse-murmuré con cierto tono de burla.

-Exacto

Nos sentamos una a cada lado del tablero y con nuestras manos sujetamos un triángulo de madera tallada que tenía un círculo en el centro, a través de él se veían las letras y números de la ouija.

-Ahora pregunta lo de tus pesadillas

-Vale, por qué tengo estas pesadillas?

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