LOS QUE SE OCULTAN DE LA LUZ

SEGUNDO CAPÍTULO: cuarta parte

ESA ES LA MU AMIGABLE CLEARE

-Quién es la persona que se ha colado en casa de Cleare?- las velas parecieron brillar con más intensidad al hacer esa pregunta- Y qué quería.

El triángulo se movió : E-S U-N V-A-L-T-I-R-R-E-N

-Y qué quiere?- volví a preguntar.

S-A-C-A-R I-N-F-O-R-M-A-C-I-Ó-N S-O-B-R-E T-I

-Por qué, qué ha hecho Inés?-Cleare seguía pálida del miedo.

Las velas se apagaron de nuevo.

Tras jugar a la ouija, nos pasamos un buen rato sin hablar, simplemente nos quedamos sentadas en el suelo, con la luz encendida, hasta que Cleare rompió el hielo- El tipo de la cocina era uno de esos...encapuchados?-preguntó

-No, los encapuchados llevan toga y el llevaba pantalones, tampoco tenía garras y, además, le vimos los ojos- recordé.

De pronto, Cleare gritó.

-Cleare! Qué pasa?-pregunté asustada, ella estaba más pálida que antes y tenía los ojos fuera de sus órbitas.

-I-Inés...la...la pared!!!-senaló detrás de mi con una mano temblorosa.

Me di la vuelta y me quedé petrificada-Dios santo...-susurré. En la pared estaba escrito con letras mayúsculas y deformes "HUID" con lo que parecía...sangre!?

-Inés, vámonos!-gritó Cleare, o eso es lo que oí, mi atención solo se centraba en la pared.

Cleare me agarró del brazo otra vez y me medio arrastró hasta abajo.
Corrimos hacia la puerta principal, Cleare giró las llaves y tiró del pomo.

Pero no se abrió.

-Vámonos por la puerta de la cocina!- gritó Cleare.

Nos dimos la vuelta para empezar a correr de nuevo, pero, un humo negruzco cubrió la puerta de la cocina y de él empezaron a salir dos encapuchados.

Sin pensar, fuimos al salón y intentamos abrir la ventana, que al final cedió.
Yo salté primero, y me giré para ayudar a Cleare, pero un encapuchado la había cogido y el otro venía hacia mí.

Estuve a punto de volver a saltar la ventana y intentar rescatarla, pero, alguien por detrás de mí me detuvo y me cargó en su hombro.

-No, para, tengo que ir a por Cleare- lo aporreé en la espalda, pero ni se inmutó.

-Tú llévatela, yo voy a por la rubia- dijo una voz femenina.

Yo comencé a verlo todo borroso y me desmayé.