-Dime adivina Caleila, ¿cuándo volverá a la vida?- dijo una mujer tapada con una capucha marrón.
-La bola de cristal te contará la verdad tras lo que quieres saber- dijo la adivina Caleila.
La adivina puso las manos a los laterales de la bola de cristal, la bola comenzó a brillar y en la habitación comenzó a surgir una espesa niebla. A Caleila se le pusieron los ojos rojos, y una extraña aura la rodeó.
-Cuando la séptima luna de otoño caiga, volverá a la vida como el sol naciente aquél quien tantas vidas antaño quitó, solo los seis, agua, tierra, aire, fuego, luz y pscuridad, que salvaron al mundo del miedo de las gemelas, podrán salvar al mundo o destruirlo- dijo Caleila.
La niebla se disipó y Caleila volvió a la normalidad.
-Debo irme, debo encontrarles- dijo la mujer encapuchada.
-Búscalos en Magister Máximum, dentro de 2 días comenzará el curso-comentó Caleila.
-Debo vigilarlos de cerca, y entrenarlos- dijo la encapuchada.
-Crees que podrás pararle cuado vuelva- dijo una sombra detrás, envuelta en un aura roja que expresaba ira y odio.
-¿Qué haces aquí?-dijo la mujer encapuchada.
-Enterarme de lo mismo que tú, sin tener que peguntárselo a una adivina directamente- dijo el hombre.
-Aléjate de ellos, o volverá y nos destruirá a todos- dijo la mujer.
-Crees que podrás determe y protegerlos, tú la de los ojos de lechuza, me das pena. Nos veremos pronto- dijo el hombre.
El hombre que estaba entre las sombras desapareció en segundos.
-Señora, debe ir a protegerlos lo más rápido posible- dijo Caleila.
-Lo sé, lo sé, pero los problemas no han hecho más que empezar-dijo la encapuchada.
