Esto es un sueño.

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Jihoon era un estudiante normal en una buena escuela de Seúl, Corea del Sur, un chico de estatura baja, cabello de un extraño color rosa, y pobre del que se burlara de ello, y con un extraordinario talento para la música, su pasatiempo era el escribir canciones y era lo que le sacaba una fácil sonrisa en los labios.

Aun así.

Su carácter era explosivo, no tenía mucha paciencia y solía explotar ante el mas mínimo ataque por ello solo tenía dos amigos que sabían tratar con él, Seungkwan y Soonyoung, cualquier otro que se intentara meter a su círculo de amistades sufría de las constantes miradas irritadas del bajo, miradas que Seung y Soon ya se habían acostumbrado a sentir.

En resumen, Jihoon era de carácter pero al final una persona común y corriente sin extraños pasatiempos y mucho menos un raro.

Y por ello Jihoon no tenía ni idea cómo había terminado en un sueño tan extraño como el de ahora. Según su memoria había ido a dormir en una pijama azul, holgada y delgada por el calor más ahora traía unos pantaloncillos cortos de color azul marino y una camisa del mismo color que parecía habérsela robado a Pinocho, con tirantes rojos y para finalizar el aniñado atuendo tenía unos calcetines blancos y unos zapatos negros de charol, ¿Acaso estaba recordando cuando iba al jardín de niños?

Bufo.

No tenía ni idea pero sabía que mientras no despertara debía seguir tan ridículo sueño, miro la habitación donde estaba era blanca, sin ventanas ni puertas más que una muy pequeña tras él, solo su mano cabria allí así que descarto ir por ese lugar optando por volver a su inspección, el piso era de madera muy hermoso que parecía recién pulido por el brillo, una mesita adornaba el centro de la habitación, una pequeña y de su altura, sobre ella había algo por lo que se acercó de manera lenta tratando de entender el sueño

...Quizá...

ㅡ¡Ya! ㅡGrito mirando hacia sus zapatos que a cada paso que daban sonaban como si diera fuertes pasos, era tan irritante que froto sus cienes con dos de sus dedos y miro a la mesa, había un trozo de pan que decía 'come' y a lado una botella, esperaba de agua, que decía 'bebe' parpadeo confuso y tomo ambas pero antes de que pudiera leer la etiqueta algo aún más extraño salió de la nada.

Lee Jihoon, ya no más dulces con Seungkwan antes de dormir...

Un extraño hombre/conejo apareció y casi dejo caer la botella y el pan, sus ojos se agrandaron y si no fuera un hombre con orgullo habría chillado tal cual niña. Su amigo, Soonyoung estaba caminando apresurado a la pequeña puerta gritando una y otra vez 'Se me hace tarde' mientras revisaba el reloj de bolsillo, de esos extraños que solían usar en otra época de color dorado y resplandeciente.

Jihoon no pudo más que observar a su amigo con horror, vestía una camisa blanca y unos pantalones negros, elegantes junto a un chaleco largo hasta las rodillas que estaba abierto del mismo color negro con toques dorados en las costuras, en la parte trasera sobresalía una esponjosa cola amarilla y de su rubio cabello sobresalían dos orejas largas del mismo color, corría hacia la puerta y cuando Jihoon estaba seguro se golpearía de lleno contra la pared teniendo el que ayudarlo sucedió algo extraño. En un abrir y cerrar de ojos Soonyoung grito algo y se hizo pequeño atravesando la puerta con facilidad.

¡¿Qué clase de jod*do sueño estaba teniendo?!

Jihoon se apresuró a esa pequeña puerta por pura curiosidad, se arrodillo y dejo a un lado la botella y el pan inclinándose a mirar por la puerta que había al otro lado más lo único que logro observar fue la madera de la puerta. Esta se había cerrado con fuerza impidiéndole la vista y entonces frunció el ceño, ¿Acaso esa puerta se había cerrado sola?

Jihoon In WonderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora