Anthony

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Al abrir los ojos sintió una luz deslumbrante en su rostro, algo que le pareció muy extraño, pues en Niftheinalia, tierra de los Stark, es sol no se asomaba durante largas temporadas. Luego de un rato, sus ojos comenzaron a adaptarse a la luz y el Gran Lord Anthony Edward Stark se apoyó en los brazos y se sentó en su cama, parpadeo varias veces y enseguida se percató de que su esposa no se encontraba a su lado y en su lugar se encontraba una carta sellada con cera dorada con un blasón en forma de cuervo, el blasón de la Casa Odinson. El hombre de cabello castaño oscuro y ojos color café se puso de pie y fue a vestirse. Se puso un sencillo jubón rojo con estampado de el lobo plateado de la casa Stark sobre una cota de malla dorada, unas botas y unos guantes de cuero. Después de vestirse tomó la carta, rompió el sello y la abrió. La carta estaba escrita a puño y letra por Balder Odinson, hermano de el Rey Thor Odinson. Un escalofrío recorrió su cuerpo al terminar de leerla y se sobresaltó al escuchar un fuerte estruendo que provenía de el exterior. Salió de la habitación, se calmó al escuchar risas y ver a una niña pequeña de cabello castaño y ojos verdes correr hacia el con una gran sonrisa en su rostro.

-Padre!!!- Gritó la niña al mismo tiempo que abrazaba a Tony. Detrás de ella iba el maestre y jefe mayordomo, Paul Jarvis. Se trataba de un hombre alto, de unos grandes ojos azules, cabello espeso negro levemente chispeado de canas. Iba vestido con una túnica negra y una pesada cadena de maestre al cuello, a pesar de esto siempre se mantenía erguido y derecho.

-Mandy!!!- Alcanzó a decir Tony mientras la niña lo abrazaba se aferraba fuertemente a su cuello. -Hija mía, sabes dónde está tu madre???

La pequeña Amanda Stark soltó en cuello de su padre y abrió la boca para hablar, pero fue interrumpida por la suave y grave voz del mayordomo.

-Lady Virginia se encuentra en el salón de banquetes, mi señor. Lo está esperando para el desayuno...-

-Gracias, Jarvis- Se agachó para darle un pequeño beso en la mejilla a su hija y se fue a paso veloz a la sala de banquetes. Allí estaba, Lady Virginia Stark, era alta y esbelta, llevaba puesto un hermoso vestido verde bordado con hilos plateados. Sus ojos verdes se fijaron en su esposo y frunció los labios.

-Hola, Pepper- Sonrío Tony mientras le besaba la mejilla a la mujer pelirroja.

Pepper dio un suspiro.

-¿Donde están los niños?- Dijo al ver que su querida esposa se encontraba sola en la mesa.

-No pudieron esperar más, Robert y Howard fueron a practicar con la espada con ser Bucky y Danna está ayudando a la Septa McGonagall a buscar a Mandy... -Lanzó un pesado suspiro.

Tony esbozó una sonrisa. El se sentía orgulloso de que su pequeña hija heredará su personalidad, pero sabía que no era correcto comportarse así con la Septa.

-Pepper, tengo que hablar contigo...- Dijo al mismo tiempo que se sentaba al lado de ella. Tomó una pieza de codorniz asada con especias y salsa de mantequilla, la devoró rápidamente, no se había dado cuenta de lo hambriento que estaba.

-¿Que pasa, Tony?- La pelirroja miro de nuevo a sus esposo.

Tony le tendió la carta que antes traía en sus manos. Ella la tomo y la leyó atentamente durante un par de veces.

-39avo día del Nombre del Rey Thor... Estas invitado al Torneo?!?- Pepper se mostró realmente sorprendida.

Tony asintió y tomo otra pieza de codorniz.

-Tendrás que acompañar a la Guardia de la Oscuridad, no?-

Tony volvió a asentir.

Tony estaba consciente de lo arriesgado que sería viajar a Ciudad de los Dioses por un Torneo, pero tenía una promesa que cumplir, desde que su amigo Thor fue coronado hace más de 15 años. Los recuerdos de aquella guerra le causaban escalofríos a Tony, había perdido parte de su familia allí y le preocupaba perder a alguno de sus hijos o a sus esposa. Tenía una promesa que cumplir. De pronto, un recuerdo totalmente abrumador le pasó por la mente, recordó a su amigo con una bebé en brazos. Que habría sido de ella??? Estará bien??? Aún estará viva??? También había prometido estar al pendiente de ella mientras crecía. Su nombre era Bonnie, Bonnie Relámpago. Nadie conocía su existencia, a excepción de Tony y el mismo Thor.

-Llegaran dentro de unas horas...- Dijo con algo de tensión. Pepper asintió.

Faltaba mucho tiempo para que llegaran las visitas... O al menos eso pensó Tony al bajar al patio de el gran castillo de piedra gris y ver que entraba una chica por la gran puerta principal. La reconoció casi un instante después de verla. Era muy parecida a su padre, pero con el cabello de su madre.

-Hola, Bonnie...- Dijo con algo de irritación al verla, pero al mismo tiempo toda su preocupación había desaparecido, sentía felicidad, pues ahora sabía que ella estaba bien.

-Buen día, Lord Stark- Respondió Lady Bonnie con una sonrisa, se trataba de una chica esbelta y alta de cabello castaño rojizo y ojos azul eléctrico, tenía rasgos ligeramente toscos pero era muy atractiva, no cruzaba más de los 20 años. Iba vestida con la armadura negra de Lady Comandante, su puesto en la Guardia de la Oscuridad.

-Me alegra que ahora seas bienvenida en mi hogar, Bonnie-

-Nos quedaremos una noche y partiremos mañana- Ella sonrió.- Espero que nos teneos listo un banquete a mí y a mis hombres. -Soltó una sonora carcajada. Atrás de ella IBAN una docena de hombres de aspecto tosco y descuidado, todos con armadura negra de pies a cabeza, todos hombres de la Guardia de la Oscuridad.

Tony soltó un pesado suspiro y sonrío. Todos los Caballeros Oscuros desmontaron y entraron al castillo de basta piedra fría. Tony ordenó a todos los chefs que preparan un gran banquete para los hombres, los cuales los chefs no dudaron ni un momento en contradecirle.

Todos comieron y bebieron hasta hartarse. Crujiente carne de Uro asada, codorniz asada con especias y salsa de mantequilla, cebollas asadas y mucho más. Bonnie bromeaba de vez en cuando con sus hombres y con los Señores de Niftheinalia, también mantenía entretenidos a los niños Stark.

-Y... Cómo va todo en la Fortaleza de la Luna, Bonnie???- Preguntó Tony, había bebido de más y soltaba carcajadas de vez en cuando.

La sonrisa en el rostro de Bonnie se esfumó en ese instante y algo dentro de Tony dijo que algo estaba mal.

-Anoche perdimos a 2 de mis mejores hombres... Ser Coulson y María Hill...- Dijo la chica en tono serio.

Toda la sala se lleno de un escalofriante silencio. Sin duda, el viaje a Ciudad de los Dioses sería más difícil de lo que pensaba.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

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