2 love мe lιкe yoυ do

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Narras tú:

Demi y yo nos encontrábamos recostadas sobre el sillón de cuero negro de la sala de su extenso apartamento. Veíamos una película y nos burlabamos de las partes cursis y románticas, aunque en el fondo las dos sabíamos que eramos completamente igual y que lo que nos provocaba risa era que no lo aceptábamos.

Pero nuestras risas cesaron al instante siendo suplidas por respiraciones agitadas, cuando la escena romántica se torno a una erótica.

Él joven que sostenía a la chica rubia por la nuca y le acariciaba las nalgas por encima de las bragas negras que portaba y las apretaba para pegarla contra su excitación, y supuse que Demi iba a tomar el control remoto para cambiar el canal, pero al girarme para ver su reacción, su cara era de placer puro mientras rozaba con su lengua sus labios hinchados de apretarlos para no soltar gemidos. Jadeé de excitación al ver que se había llevado una mano abajo de la bata blanca que portaba y se arqueaba al sentir su propio roce contra su coño. Su bata se había desprendido hasta llegar a sus senos rojos e hinchados con precipitación y me sentí mojar cuando ví una de sus uñas decoradas de rojo se hundía en su abertura para salir de nuevo y volver a embestir.

Me retorcí de excitación bajo el sillón y apretuje mi coño contra el sillón. Me levante de ahí y me desprendí de mi blusa tanto como los estorbosos vaqueros, y regresé al sillón donde Demi ya se encontraba a punto de llegar al climáx. Metí uno de mis dedos dentro de mí y me erguí al sentir lo estrecho que sentía y como las paredes de mi coño se contraían al rededor de mi dedo mientras lo giraba.

—¡____ !—gritó al liberarse y se acercó hasta ponerse de rodillas frente al sillón quedando a escasos centímetros de mi coño, haciéndome sentir su respiración contra mi.

—Mmh..—gruñó—Hueles tan bien, me pregunto como sabrás

Sus palabras bastaron para que pudiera llegar al orgasmo y antes de que mis jugos se liberaran por completo, metió las manos bajo el sillón y me tomo las nalgas para levantar mi cadera y succionar de mí.

—¡Si!¡Jodeme!—le pedí a gritos mientras tomaba su cabeza contra mi coño para que pudiera succionar aun más. Se retiró un poco y lamió mi clitorís, y de una embestida metió tres dedos dentro de mi aún succionando mi clitoris. Saco sus dedos y gemí pidiendo que volviera meterlos y me sonrió con malicia. Después de lamer todos sus dedos hasta dejarlos lubricados con su saliva, metió uno de sus dedos en mi de nuevo y gemí sintiendo lo confortable que era su dedo girando dentro de mí mientras mis paredes lo aplastaban y mis jugos se escurrían por su mano.

—Ah, estas tan lista cariño

Cuando menos lo pensé llevo sus manos se encontraban atrás de mi tomando mi trasero con uno de sus dedos, ¡Por Dios! jamás me habían follado por el culo, pero se sentía tan bien, me follaba por detrás mientras repetía los mismos movimientos por delante con su lengua. Me corrí nuevamente.

Ahora era turno de hacer disfrutarla a ella le haría prometer que esto jamás lo olvidaría.

—¿Qué haces?—preguntó al ver que me levantaba del sillón.

Le dí un beso de pico y la tire sobre el sofá.

—Te voy a follar con la boca—le aseguré y gimió en respuesta mientras abría sus piernas y las dejaba a un lado de mis caderas. Me agache un poco, a la altura de sus pechos y me hinque para tomar uno de ello y tironearlo.

—¡Si!—jadeó—vuelve hacer eso

Sonreí con su pecho en la boca y repetí el mismo procedimiento mientras ella jadeaba.

Fuí descendiendo de su pecho hasta llegar a su ombligo y lamer la hendidura.

—Abajo, más—me exigió con voz ronca. Sabía que estaba apunto de correrse, solo la castigaría un poco.

Acaricié su feminidad con mi nariz yendo de arriba hacía abajo una y otra vez.

—Ahh—gimió de desesperación y llevo sus manos a mi cabeza intentando que presionara mi rostro contra su coño.

—No—dije deteniendola y sosteniendole—Si vuelves a intentar eso, te ataré—le avisé.

Gimió con desespero y se retorció en el sillón haciéndolo crujir. Me reí y me acerque a su coño mojado para darle una buena lamida y al instante levanto sus caderas acoplandolas contra mi cara mientras besaba sus labios vaginales y mi mano masajeaba su clitoris.

—Me correré—me avisó

Sonreí victoriosa.

—Vente, nena.

Se corrió y pude saber que es lo que sabía la gloria pura, su aroma y su elixir en mi boca me excitaba más.

Me tomó la cabeza para llevarme a su cara y me beso con pasión, pero algo había cambiado. Su tacto ahora era suave, y antes salvaje, su dulzura al zarandear su lengua contra la mía era tierna, y antes salvaje.

—Mmh... Creo que el sillón se ha roto—rió

—No importa, cuando vivamos en mi apartamento compraré uno nuevo—le dije y me acerqué a besarla nuevamente, pero se atraganto en el beso y le tuve que dar unas palmaditas en la espalda para que no se ahogara.

—¿Que has dicho?—me preguntó con los ojos abiertos.

—Qué no importa—le contesté y me acerque de nuevo para seguir besandola pero me detuvo.

—No, lo-lo o-otro—tartamudeó, seguramente por tantos orgasmos.

—¿Cuando vivamos en mi apartamento compraré otro?

—¿Vivamos—me preguntó ella.

—Sí, ¿Quiere hacerme el placer de vivir conmigo Demetria Lovato?—le pregunté y la pregunta había salido improvisadamente, rogué por que contestará que si.

—¡Si!—gritó y hecho sus brazos alrededor de mi cuello para finalmente poder besarnos libremente.

—Te amo—murmuró entre el beso y me hizo sentir tan feliz, la rodee con mis brazos y le acaricié la espalda desnuda, le dí un beso en el cabello oloroso y sudado.

—Yo también, te amo.

Desde ese momento comprendí que no me importaba complacer a alguien más que no fuera a ella.

No me importaba que la gente de la calle nos mirará raro cuando nos tomábamos de la mano o cuando nos dábamos unos pocos besos. Lo único que quería, quiero, y querré es complacerla a ella. Al amor de mi vida.


Sexvatic Dream Demi Lovato tú HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora