What can I do? ➳ Seungcheol

dos

ㅡ ¡Abre la maldita puerta! ㅡ Se escuchaba el grito de Somin desde el otro lado de la puerta, junto con el llanto de Hyesun.

Somin llevaba semanas molestándolo, después de la muerte de Eunji nada volvió a ser igual. Seungcheol se la pasaba bebiendo día tras día, había dejado de ir al trabajo y no tenía ni idea si lo habían despedido o no, no volvió a abrazar a Hyesun nunca más y no había visto el rostro de su hija desde el día que había nacido, tampoco era como si quisiera verla. Para él, Hyesun era la culpable de la muerte de Eunji. Todo era culpa de esa pequeña bebé, era lo que pensaba cada día. Si no hubiera nacido mi Eunji ahora estaría conmigo, se decía cada noche antes de dormir.

Del otro lado de la puerta estaba una molesta Somin, gritando y golpeando la puerta sin cesar. Ella ya estaba cansada del comportamiento de su hermano, y aunque entendía que él estaba sufriendo por la muerte de Eunji, eso no le daba el derecho a casi dejar en adopción a Hyesun, sí, casi deja en adopción a Hyesun, obviamente no lo hizo intencional, pero el hospital estuvo a punto de dejar a Hyesun en servicios sociales. Él al no presentarse en el hospital para oficialmente llevarse a Hyesun a casa, el hospital estuvo llamado y llamado, pero como nadie contestaba, decidieron llamar a servicios sociales, si no hubiera sido por Somin ahora Hyesun hubiera estado junto con otros bebés y niños que habían sido dados en adopción. Hyesun estuvo a punto de ser huérfana por culpa de su padre.

Seungcheol había estado meses encerrado en esa habitación, cinco para ser exactos, cinco meses desde que Hyesun había nacido. Se encontraba tirado en la cama boca abajo llorando, oliendo a alcohol y con toda la cara sucia. La habitación era un asco, latas y botellas de cerveza esparcidas en el piso junto con miles de pañuelos arrugados. Si la habitación era un asco imaginen cómo estaba él, no se había duchado en semanas, su torso estaba desnudo y solo estaba usando un pantalón, su cabello totalmente despeinado y sucio. Era tan patético. Cuando empezaron a escucharse el llanto de una bebé y los gritos de su hermana del otro lado de la puerta, sintió temor y culpa, lo único que pudo hacer fue seguir escuchando y seguir llorando.

De pronto un gran estruendo se escucho en toda la habitación, sintió curiosidad y aun echado sobre la cama, giró la cabeza aun con el rostro empapado de lágrimas para ver. La puerta de la habitación estaba en el piso. Su hermana había botado la puerta de una patada. Le resto importancia a la presencia de Somin junto a su hija en brazos y volvió a girar la cabeza para seguir llorando como lo había echo todos éstos meses.

ㅡ Eres patético. ㅡ Escucho decir a su hermana con enojo. Simplemente lloró con más fuerza ㅡ Eunji debe estar riéndose de ti en éstos momentos por lo patético que eres ㅡ Dijo esperando alguna reacción de su hermano. Nada. Él seguía ahí, llorando. ㅡ ¡Mueve el culo y has algo por tu vida y la de tu hija! ㅡ Y reaccionó.

Hyesun lloró y chillo aun más.

ㅡ ¡¿No ves que estoy destruido?! ㅡ Se levantó de la cama y se sentó en la orilla, él tenía la cabeza en alto mirando a su hermana.

ㅡ Destruido o no, tienes una hija y responsabilidades. ㅡ Y volvió a llorar, la lágrimas caían por su rostro y terminaban en el piso. Lo único que se escuchaba en la habitación eran los sollozos de Seungcheol y el llanto de Hyesun.

Somin dejo a Hyesun en la cama, no podía preocuparse de ella ahora, tenía que hacer entrar en razón a Seungcheol, y rápido. Mientras ella tomaba el rostro de su hermano entre sus manos, Seungcheol lloraba, y la pequeña Hyesun gritaba y lloraba a un lado de la cama. Todo estaba mal.

ㅡ No puedo. ㅡ Dijo mientras más sollozos salían de su voz y más lágrimas caían de su ojos. Se le estaba colmando la paciencia.

ㅡ Sí puedes. ㅡ Le susurró ya harta de todo el mundo y casi sin fuerzas.

Casi.

ㅡ No puedo. ㅡ Y más lágrimas salieron de sus ojos y más sollozos aún.

Era totalmente patético.

ㅡ ¡SÍ PUEDES, MALDITA SEA! ㅡ Le gritó cansada, ésta situación ya era demasiado, todo era ya demasiado. Y las lágrimas empezaron a asomarse en los ojos de Sumin ㅡ ¡Todos extrañamos a Eunji, pero tienes una hija! ¡HYESUN NECESITA UN PADRE! ...te necesita a ti.ㅡ Lo último lo dijo en un susurró sin fuerzas. ㅡ Ella no tuvo la culpa...

Ya estaba cansada.

No tenía fuerzas.

No quería seguir más.

Y cayó al suelo de rodillas, llorando, sin fuerzas, sin fuerzas para nada más, nada. Seungcheol no lo podía creer, sí, había visto a su hermana llorar antes, pero nunca así, rendida, destruida, harta de todo y todos, esto era algo totalmente nuevo para él y no sabía como consolarla. Giró la cabeza para ver a Hyesun. Se veía tan indefensa, pequeña, débil. Y ahí reaccionó, no había ya nadie por su pequeña. No había sido culpa de Hyesun, no había sido culpa de nadie.

Nadie.

Estiró los brazos en dirección a Hyesun. Cuando la tomo entre sus brazos la pequeña dejó de llorar al instante, abrió sus grandes y oscuros ojos, y lo observó. Y todo fue como el día en el que nació, quedaron ambos hipnotizados por los ojos del otro. Seungcheol la acerco más a él. La pequeña de cinco meses estiró sus dos pequeños y débiles brazos, y los posó en la punta de la nariz de su padre. Sumin miraba completamente contenta la escena, ella sobraba ahí, ya todo estaba arreglado, no al cien por ciento, pero estaba arreglado lo justo y necesario. Se paró lentamente y caminó en silencio hacía la puerta.

Seungcheol ni se enteró cuando su hermana abandonó la habitación, estaba más concentrado admirando la belleza de su pequeña. Ya no tenía la piel rozada, su nariz era aun más hermosa ahora - idéntica a la de su madre -, sus pequeñas cejas estaban comenzando a aparecer, su cabello igual estaba empezando a hacer acto de presencia y sus ojos... grandes y oscuros como los de su madre, diablos, era el vivo retrato de Eunji, eso sería lo más difícil, ver a su hija y ver a su esposa.

- Lo siento... - Susurró sobre el rostro de Hyesun, las lágrimas estaban haciéndose presentes en sus ojos - prometo ser un buen padre, prometo ser un buen padre para ti, - Las lágrimas ya caían por sus mejillas - prometo cuidarte y ser el mejor papá, para que cada vez que pienses en mí, pienses que soy el mejor.

Hyesun seguía tocando su nariz y las lágrimas de Seungcheol seguían cayendo. Estuvieron así más de media hora, finalmente sacó su teléfono celular y marco el número de su hermana.

ㅡ ¿Seungcheol?

ㅡ Quiero pedirte algo. ㅡ Susurró con la vista sobre Hyesun, que seguía con la mano sobre su nariz.

ㅡ Es tu hija, tu tienes que hacerte car...

ㅡ Cuando a ella le llegué el período, ㅡ La corto ㅡ cuando le empiecen a gustar los chicos, cuando se quiera maquillar, cuando tenga citas y cuando miles de cosas más que solo son de chicas pase, ¿puedes estar con ella?

Pequeñas lágrimas silenciosas caían por el rostro de Somin.

ㅡ Claro...

ㅡ Soy un hombre y por desgracia no puedo entender algunas cosas. Pero... Gracias.

ㅡ Siempre estaré para ambos.

ㅡ Gracias, hermana.

ㅡ Adiós, y cuida de ella.

ㅡ Lo haré.

Y cortó la llamada.

Se puso de pié aun con Hyesun en sus brazos, y la abrazo aun más.

ㅡ Nunca te volveré a dejar sola otra vez. Lo prometo.