10 preguntas

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Me pare enfrente de un cuadro, aunque estaba un poco oscuro se podían distinguir los colores.
-qué opinas?- preguntó Logan de repente.
-es... Bonito- conteste sonriendo. Nos quedamos en silencio un momento, lo voltee a ver y lo atrape mirándome.
-si, es bonita- dijo y sonreí.
-ven, juguemos algo- le ofrecí mi mano y el la tomo.
-que quieres jugar?- preguntó divertido
-veras, durante todo este tiempo que hemos estado saliendo me he dado cuenta de algo- el alzo una ceja -descuida, no terminare contigo- el rió -pero, necesito que me cuentes de tu vida, quiero conocerte Logan, siento que ayer nuestra relación paso a un escalón más íntimo- el asintió.
-que quieres saber?- preguntó.
-ok... Juguemos a las 10 preguntas, que te parece?- sugerí y el asintió.
-damas primero- reí
-ok.. Color favorito?- pregunte
-azul y verde- contestó -y aveces el morado, pero solo cuando me siento Bieber- reí
-tu turno-
-la misma pregunta- rodee los ojos
-azul- respondí y el alzó las cejas -ya se, no es color de niña, pero yo siempre estoy contra las reglas-
-los colores no tienen género- sonreí ante su comentario
-primer beso-
-eso no es una pregunta- rodee los ojos
-quien te dio tu primer beso?-
-una niña llamada Reagan- contestó, aunque tuvo problema recordando el nombre.
-qué edad tenías?- pregunte
-rompiste las reglas, me gano una pregunta- dijo burlón. Nos sentamos en el piso a lado de una maqueta del Empire State.
-adelante- replique.
-cuál es tu peor miedo?- a ver, aparte de morir dentro de poco y nunca volver a verte, noup, creo que nada más ese.
-no tener tiempo- conteste sin pensar.
-para que?- preguntó
-antes de contestarte eso, debo decirte que acabo de ganar una pregunta- reí victoriosa y él sonrió -no tener tiempo de hacer todo lo que me propuse, de despertar algún día y decir que eso no era lo que quería, que pude haber hecho algo mejor- conteste a su pregunta anterior -porque solo estamos aquí por un tiempo límite- termine y noté lo estupida que fui al dar una respuesta tan deprimente. Suspiré -lo siento, lo arruine, que oscura soy- el rió.
-no importa, me gusta que te expreses- lo mire y sonreí -siguiente pregunta-
-como fue tu primer beso?- sí, admito que soy una de esas novias celosas. El rió.
-a ver...- se quedó pensando unos segundo -fue en el gimnasio de mi secundaria, estaba en octavo grado y fue húmedo- reí haciendo un gesto de asco -pero ahora beso mejor, no?- dijo acercándose tentativamente a mis labios, me acerqué a estos y noté como entreabrió su boca para poder besarme pero puse un dedo en medio de nuestros labios.
-tu turno- susurre y el se alejó.
-que dura- reí -cuál es el mejor recuerdo que tienes?- preguntó. Pensé por unos segundos.
-antes de que mi hermana y yo nos lleváramos bien, yo tenía como seis años y ella como 9, me despertó en una noche de Navidad- apreciaba la cara atenta de Logan -y me dijo "Amy, ya llego Santa" me tomo de la mano y caminamos hacia la sala, había muchos regalos debajo del árbol y las luces del árbol eran las únicas que los iluminaban, desde ese día, nos empezamos a llevar mejor- termine.
-espera, tu hermana y tú se llevan tres años?- reí.
-sip, violador de reglas-
-rayos, eres buena en esto- reí
-misma pregunta- mencione
-un día mamá y papá se pelearon muy fuerte, no de golpes, sino de palabras- empezó sin titubear -tenía como 6 años también así que Lucas y Lindsay me llevaron al cuarto para que no escuchara los gritos, pero no fue de mucha utilidad ya que toda la casa retumbaba- tome su mano y el la beso -de repente mamá entra a la habitación y nos dice "vamos a la playa!"- sonreí ante la imitación de Logan -no buscamos nuestros trajes de baño ni juguetes, supongo que queríamos irnos de ahí cuanto antes, ella solo tomo toallas, todos subimos al auto menos papá, y nos llevó a Montauk, ese día no había nadie, toda esa tarde mis hermanos y yo jugamos sin importar que usábamos la ropa de salir buena, incluso mamá jugó con nosotros- pude escuchar un nudo en la garganta de Logan pero aún así siguió -al final del día, mamá nos llevó a comer helado cerca del faro, mis hermanos ya se habían quedado dormidos en el camino a casa, pero yo no, ella me había dejado ir enfrente y yo tenía que disfrutarlo- reí al igual que el -en un semáforo ella se detuvo y me dijo "sé que este no fue el mejor comienzo de tu cumpleaños, pero tienes que recordar algo Logan, a veces la vida parece tener comienzos difíciles, pero una vez que llegas al final, todo comienza a tener sentido y créeme, lo vale"- guarde silencio al final de su anécdota -mira quién es el oscuro ahora- sonreí débilmente y lo voltee a ver, no sé qué tipo de fuerza se apoderó de mí pero solo sabía que tenía que besarlo y lo hice. No era un beso de lastima, sino un beso de "tu madre tiene razón", raro, ya se.
-si este es un beso de lastima, me gusta- reí ante su comentario y lo volví a besar. Antes de que nuestro beso se intensificará un sonido nos interrumpió.
-hay alguien ahí?- preguntó una voz, que supongo era la de un guardia.
-hora de escondernos- susurro Logan divertido, tomo mi mano y tomo la canasta (que nunca soltamos, ya que después de ponernos la ropa de la tienda, convencí a Logan de que un presidente no era un perchero y regresamos por nuestras cosas a la entrada), Logan me hizo correr hacia lo que parecía el almacén de cosas de limpieza. Logan dejó la canasta en el suelo e hizo presión contra la puerta solo por si alguien quería abrirla para que pensara que tenía seguro. Nos quedamos callados dos minutos enteros hasta que Logan abrió un poco la puerta y decidió que estábamos fuera de peligro.
-pero pondré esta silla aquí por si las dudas- dijo poniendo el respaldo de la silla abajo de la perilla, como hacen en las películas para que no entren.
-eso estuvo cerca- susurre. El saco algo de la canasta y tendió la manta en el suelo.
-podemos seguir con el plan- sugirió y yo reí -el plan B- asentí y me senté, la manta aún seguía un poco húmeda pero no me importó. El saco los platos y unos trastes que contenían sándwiches, luego saco unas sodas y las sirvió en vasos elegantes de plástico. Me sirvió a mí primero y luego se sirvió a sí mismo.
-entonces, seguimos?- preguntó, tome un sorbo de la soda y asentí.
-claro... Creo que era tu turno- recordé.
-oh, es cierto- apretó sus labios en forma de concentración -ah, cuál es tu secreto más profundo?- preguntó curioso. Este era el momento, debía decirle: Logan, tengo cáncer, perdóname por no habértelo dicho antes.
-yo...- relamí mis labios y deje la soda abajo, di un buen respiro -me muerdo las uñas- mentí. Oh por Dios, no quería ni mirarlo, debe de verme como una cobarde y asquerosa.
-eso no es tan malo, digo, muchas personas lo hacen- comentó y yo lo voltee a ver
-por qué te gusto? Quiero decir, has salido con muchas chicas y todas son más bonitas que yo, por qué te fijaste en mi?- pregunte rápido
-Amalia, quieres saber la verdad?- asentí -no lo sé, en serio, podría gustarme otra chica pero, contigo es diferente, me encanta ese sentimiento que tengo cuando estoy contigo, nadie más me puede hacer sentir igual, porque siento que ya lo tengo todo- me puse de pie y cruce mis brazos dándole la espalda
-porque no sólo saliste con Kaya, o con las otras chicas con las que saliste cuando terminamos?- dije un poco molesta -todo sería más fácil, serían el uno para el otro, yo pertenezco en mi grupo y tú en el tuyo-
-Amalia-
-no Logan, hay que aceptar la realidad, yo no pertenezco en tu vida- comencé a llorar desesperada y camine hacia la puerta, iba a quitar la silla pero su agarre me detuvo.
-Amy- aunque estaba de espaldas, el logro poner un mechón de cabello detrás de mi oreja, para poder susurrar mejor en mi oído- te prometo que si algún día despierto y tú estás a mi lado, sabré que tendré todo lo que quería y que conseguí lo mejor- agache la cabeza. Eso era imposible. Era uno de esos falsos futuros que algún día quería creer, pero ese no entraría en mi caso, ya que para mí ya no existe el "algún día". Logan puso sus manos en mi cintura y lentamente me dio una vuelta para que estuviéramos frente a frente. Yo no podía verlo a los ojos, yo debía decirle, para terminar ya todo.
-Logan yo...- empecé
-shh-
-no, debo decírt...- me beso antes de que pudiera decirle algo, y no lo detuve.  Tomó mis brazos y los colocó en su cuello, los deje ahí, luego el rodeo mi cadera con sus brazos. Fue el beso más dulce que me han dado y me alegraba saber que el misterio de nuestra relación es mutuo, que ambos no sabemos porque estamos juntos y porque funciona, pero si sabíamos que no queríamos apartarnos del otro porque nos complementaba y esa pieza sería irremplazable. Nuestro beso había sido húmedo gracias a mis lagrimas, pero me dio igual, y lo acerque más. Cuando se separó, rió y relamió sus labios.
-que?- pregunte y el seco mis lagrimas con su pulgar
-no lo sé, me siento en la secundaria otra vez- bromeo. Le di un pequeño golpe en la nuca ya que mis manos seguían en su cuello y ambos reímos -ya entendiste? Nunca me retractaré de haberte elegido, porque eres todo lo que siempre quise- dijo serio -aunque sí fueras más alta hubiera sido un extra- encogió los hombros, otra vez le di otro golpe en la cabeza y reímos. Al final de nuestras risas, nos miramos a los ojos y nos volvimos a besar. Sus manos pasaron por debajo de mi sudadera y acaricio mis costados. Temblé ante su tacto y él lo noto, porque saco sus manos de mi sudadera y los puso encima de la tela. De verdad quería a Logan, en cuerpo y alma, y quería que supiera que era suya completamente. Tome sus manos y las puse donde habían estado antes. El se apartó de mis labios y me miró confuso, yo solo le sonreí y lo volví a besar. El acepto mi beso y sonrío sobre mis labios. Ambos no sabíamos qué hacer, pero tome la iniciativa, y pase mis manos por su espalda, hasta llegar al borde de la camisa (más bien blusa) que traía puesta y comencé a retirarla. Él aceptó y me ayudó a quitarla, luego me tomo del cuello y me acerco a él para poder besarme de nuevo. Ahora podía sentir su piel, tersa pero al mismo tiempo varonil, su piel se sentía tan bien ante mi tacto. Logan cambió mis labios por mi cuello y empezó a besarlo. Gemí en voz baja, y pude sentir como batallaba por la sudadera, así que lo aparte y me la quite sin pensarlo dos veces. Él sonrió ante mi acción y después me observó por un breve momento. Dejé mis manos reposando en su cadera mientras él seguía besando mi cuello, cuando llegó al tirante, lo bajo y depósito un beso debajo de este.
-Logan- susurre y el se detuvo
-pasa algo?- preguntó jadeando
-no hay cámaras aquí verdad?- el miró alrededor y examinó el lugar
-no, nunca ponen en el armario del conserje- contestó y un cierto silencio comenzó entre los dos
-ven- dije sentándome sobre la manta y tendiendo una mano para que el la tomara y me acompañara. Él sonrió y obedeció, quito los platos y vasos de la manta. Bese su frente y sus mejillas, y el volvió a sonreír. Sin oponerse hice que se recostara en la manta.
-sabes que te amo cierto?- susurre cerca de su boca
-sabes que te amo más verdad?- contestó y yo reí, lo volví a besar.

Y ya sabrán lo que pasó después.

"Por siempre es muy corto" Logan LermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora