[EN EDICIÓN] ❣️|| Is Not Friend. Is Boyfriend. [KaiSoo]

XIV. ¿ Te gusta mi nuevo yo ?

     “ ¿ Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor ? pues amémonos hoy mucho y mañana ¡ digámonos, adiós ! ”

Gustavo Adolfo Becquer.

***

Flashback...

     La señora miró al muchacho, confundida, pero no insistió.

- He entendido que eres de Seul -dijo- me alegra saber que mi Kyungie tenía tan buenos amigos -sonrió-.

     El joven se limitó a asentir y tras ello, volvió a sentarse, delante de la mujer.

- Si no tienes nada pendiente allá -dijo, un poco insegura- podrías quedarte unos días aquí, tal vez así recuerde -ahogó un suspiro-.

     JongIn la miró, conmovido y apenado. La mujer se veía marchita, aunque el moreno no le habría echado más de cuarenta años. También, pensó, no había visto ningún hombre en la casa ni tampoco nada perteneciente a uno. Debía ser viuda o divorciada. Tal vez era la única en traer dinero a casa. Un hogar bastante frío, pudo apreciar, no había calefacción y lo único que servía de abrigo eran las gruesas mantas con las cuales, el niño pequeño, paseaba tras de si.

- Me quedaré -respondió finalmente, tenía que dejar las clases de baile, pero no le importó-.

     La señora lo miro estupefacta, ciertamente, no creía que el muchacho fuera a aceptar su oferta, tal vez, la habría tomado por una lunática, pensó. Pero la alegró la decisión del joven.

     - Puedes quedarte en el dormitorio de Kyungie, SeungSoo dormirá conmigo -dijo levantándose y tomando la maleta del moreno- llevaré tus cosas arriba y prepararé tu cama, por favor, quedate aquí y recibe a Kyungie cuando llegue -empezó a subir las escaleras, paró- y gracias... -continuó subiendo-.

- ¡ No hay de que ! -gritó, mientras la mujer desaparecía-.

...fin Flasback.

- ¿ QUE DEMONIOS HACES AQUÍ ? -gritó, entrando por la puerta-.

     El moreno, que se encontraba tumbado en una de las camas, con los ojos cerrados, se sentó. Un escalofrío recorrió su espalda al escuchar las palabras del mayor. No le gustaba que fuera así, no con él.

- Tu madre -empezó- dijo que me quedara, para que recuperaras tu memoria.

     El pequeño enarcó una ceja e hizo una mueca de asco.

- ¿ Por que debería recuperar nada ? -se quejó- Además, ¡ ni siquiera se quien eres !

- Es por eso que debes recordarlo -dijo en un susurro-.

- ¡ Pues no me hace falta ! Y quiero que tu te marches de esta casa, ¡ podrías ser un asesino ! ¡ O un aprovechado ! Como el resto -susurró- mi madre no debería haber dicho nada...

- No me iré de aquí -dijo, tumbándose de nuevo, con los ojos en el techo- así que echame todas las miradas que desees, invoca al Maligno si quieres, pero no lo conseguirás -sonrió-.

     El mayor gruñó.

- Eres un tipo insufrible, quedate, si tanta ilusión te hace, pero conste, no me dirijas la palabra -salió por la puerta-.