XXI. ¡ Te odio !

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Ya habían pasado dos días desde la marcha del pequeño a su ciudad. Durante esos días KyungSoo había cumplido estrictamente con su responsabilidad de llamar a JongIn cada mañana y cada noche. La primera vez lo hizo por la noche, el mismo día en que se fue, le había comentado sobre lo feliz que su madre se encontraba ahora que él había recuperado su memoria. También crítico durante unos minutos la horrible comida del tren y lo borde que la azafata había sido con él cuando le preguntó por una simple botella de agua. La charla no se alargó mucho más, habría durado alrededor de media hora ya que KyungSoo se sentía demasiado cansado por el viaje y Kai lo aconsejo que durmiera, así lo hizo. La segunda llamada fue durante la mañana del día siguiente, aproximadamente a las cinco de la madrugada. Primeramente Kai se alarmó, era extraño que alguien llamara a una hora tan temprana. Cogió el teléfono, al escuchar la voz de KyungSoo se tranquilizó, rápidamente le cuestionó el por qué llamaba tan pronto y éste, todavía soñoliento le contestó que su madre le había hablado sobre un trabajo de cajero en el supermercado del barrio. Al principio la mujer se lo había comentado para que ella fuera la contratada, pero el lo rechazó, al menos por el momento, ella debería quedarse todavía en casa recuperándose de su depresión. Él trabajaría hasta que su madre estuviera completamente sana.
Esa mañana, la conversación tampoco se extendió demasiado, el pequeño tenia poco tiempo para llegar al empleo y debió poner fin rápidamente a la llamada.

Ese día, JongIn aprovechó para volver a sus clases de baile, donde fue regañado por sus amigos y también por el profesor. Había faltado demasiado tiempo y le costaría mucho ponerse al día con la nueva coreografía y los nuevos y complicados pasos. Debía aprender en una semanas lo que al resto le había costado un mes. Ahora le preocupaba el éxito de su debut.

Después de pasarse varias horas entrenando volvió a casa sin pasarse por las duchas, llegó muy tarde esa noche. Lo primero que hizo fue darse un baño, se sentía sucio, lleno de sudor por el ejercicio de todo el día. Después de aquello tomó un yogurt, como cena. Entonces recordó la comida que Kyung preparaba para él, siempre cocinada con tanto amor y rompió a llorar, lo echaba demasiado en falta. Después de aquello se metió en la cama a esperar la llamada del pequeño.
Ya eran pasadas las once y empezaba a preocuparse, cogió el celular varias veces, sin saber sí debería o no llamarlo él. Finalmente el objeto sonó y un cansado Kyung saludó desde el otro lado.

Esa vez el pequeño no dijo muchas palabras, el moreno era el único que hablaba. Le había comentado acerca de su debut y lo preocupados que estaba por el escaso tiempo que le quedaba. Kyung tan solo asintió con un casi insonoro «si», entonces Kai se percató de que el chico estaba demasiado cansado para prestarle atención y de nuevo, lo aconsejó que se fuera a dormir. Tras mandarse un «te quiero» algo insípido, ambos colgaron la llamada.

JongIn dejó el celular sobre un lado de la cama e inspiró con la mirada fijada en una mancha del techo. Extendió su brazo hacia ella «¡ Te odio ! ¡ Mancha estúpida ! ¡¿ Por qué tienes que estar tan lejos ?!» pensó para si y dejó caer el brazo de nuevo junto a él.

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[EN EDICIÓN] ❣️|| Is Not Friend. Is Boyfriend. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora