Una mirada, dos sonrisas y tres besos.

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Ahora sí que no sabía que hacer estaba perdida, debía hablar con mamá. Si es cierto ella se equivocó, pero.. Todos tenemos segundas oportunidades. Y seguro ella se quiso dar una oportunidad para ser feliz.

Frustrada me siento en el banco del colegio, era el receso. Era hora de pensar, reflexionar acerca de todo. Coloco mi bolso junto a mí y echo mi cabeza hacia el frente junto mis manos y respiro hondo.

-Que hay Morris?- pregunta Matt sentándose junto a mí. El se sienta como el típico chico que no le importa nada, con las piernas abiertas y con la misma pose que yo, sino que en el se veía sexy.

-Problemas Nogt, ¿por qué la pregunta?- si quiere venir a hacer chistes, no es un buen momento para sus bromas ni nada, no estoy de humor y le puedo mandar a la mismísima mierda.

-Por nada.. Es que te vi mal y creo que quieres hablar con alguien, no?- esboza una sonrisa, no me da del todo tranquilidad su forma de hablar, pero era verdad. Debía hablar con alguien o sino me hundiría más y más de lo que ya estoy, necesito alguien que me sostenga, y creo que me veo obligada a confiar en el. Porque Nina está mal y no le puedo causar más problemas ya que ella ya tiene los suyos.

-Pues bien...

-Y...

-Toda mi vida fui engañada, tuve que hacerme de soporte a mí misma. Nunca tuve a alguien firme que pueda escucharme y estar ahí cuando necesite. Mentiras y más mentiras, mi... Mi vida es una mentira.- no me había dado cuenta que cuando solté todo eso mis ojos estaban cerrados y parecía que si los abría iba a formar un mar aquí, sin preocupación pero no quiero que me vean llorar, detesto llorar.. Pero es lo único que puedo hacer o caeré más. Y me romperé, aunque eso no sea lo deseado.

-Nai... La verdad no entiendo, pero te diré algo- al decir eso, hizo que mis manos se suelten y tomo de una- Si necesitas a alguien, estaré ahí. Lo prometo.- me es imposible creer lo que dice, pero debo intentar.. No creo que abrirme un poco y dejar de ser la chica fría que todos conocen sea malo. No aguante y lo abrace por la cintura, y me eche de llanto en su abdomen, el puso su cabeza encima de la mía y me abrazo con más intensidad. Era reconfortante su abrazo y eso me gustaba.

-Gra-gracias..-digo sorbiendo la nariz, estaba hecha mocos, y su camiseta igual- Lo siento por eso- digo apuntando la mancha de lagrimas con mocos.

-Iug, no hay de qué mocos- dice riendo.

-No hables porque le diré a todos tu lado cursi- dije entrecerrando los ojos de forma desafiante.

-Ok, ok tú ganas mocos...-luego de haber dicho eso se agarra de la nuca- Nai..- lo veo algo nervioso- quieres ir a algún lado después de clase, o sea ya tenemos salida, pero o sea, no se.. Solo si quieres- fue gracioso como se enredó con todo lo que me intento decir, aúnque no fue mucho.

-Si, no hay problema Matt..-digo regalándole una enorme sonrisa que solo aprecia cuando iba a Mcdonald's.


Él abrió los ojos como platos, ¿será que no esperaba un si? No lo creo, solo lo hace para quedar tierno. Porque según lo que me contaron es un mujeriego, y los mujeriegos ya sabes las tácticas para quedar bien frente una chica.

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-Y...vamos? -suena egoísta porque mi amiga se encuentra mal y no estaré con ella. Pero es justo que yo también me despeje.

-Si..

Entro a su carro y nos dirigimos a quien sabe dónde puede ser que me quiera violar y yo le estoy cediendo el lugar.

-Matt.. Te puedo hacer una pregunta.. -digo algo tímida.

-Si pregunta, que pasa pequeña?

-Por qué eres tan amable conmigo?- bajo la cabeza y juego con mis dedos por vergüenza y miedo a su respuesta.

-La verdad, me pareces distinta, eres diferente Nai. Si, suena como que tengo intenciones contigo, pero en verdad me tenías que me muero de la curiosidad de conocerte, es que no eres extrovertida y desde el primer día que te vi siempre me diste una necesidad de por lo menos saber tú nombre.. Eres tan despistada, que seguro ni te diste cuenta que te miro y que casi siempre vamos a la misma clase de ingles, y tal vez, solo tal vez apenas sabias que yo era hermano de Marcel, que para serte sincero esta loco por ti. Me habla tanto de ti.. Que me dio ganas de conocerte y hacerte alguien especial para mi vida.

En ese momento no supe qué decir. Estaba más muerta que la misma momia, no sabía qué decir. Porque siempre la cago, y tampoco le mentiria, porque para mí el tiene fama de mujeriego y no me quiero involucrar con gente así, suena duro. Pero no quiero problemas. Solo... Quiero su amistad. Y quería saber porque tiene tantas ganas de conocerme, debería preguntarle. Pero tengo miedo.

-Nai, yo solo quiero tu amistad. Si estás pensando en eso, no tengo otras intenciones contigo.

No se, pero me sentí rechazada. Eso dolió. Pero mi orgullo nunca se queda detrás.

-Lo sé Matt, ni aunque quieras nada, no te daré la oportunidad.-digo algo frío, pero la verdad me lastimo sus palabras.- Somos muy diferentes para algo así, una amistad a parte de Nina me vendría bien- digo como si no me afectase lo que recién me había dicho.

-Ok- dijo mirando la carretera y haciendo caso omiso a lo que dije. Pero seguro ni le dio importancia a mis palabras, el tiene millones de chicas detrás de él para estar fijándose en una, en mi.

Todo el camino se quedó en silencio hasta que llegamos a Café Martínez.

No sentamos en una mesa para dos y me puse a leer el menú, pedí un café con mucha espuma y una torta de oreo, el solo se limitó a un jugo de durazno. Estaba jugando con mi cuchara hasta que el tomo de mi muñeca para que parase, hice como si no tuviera nada sobre mi brazo, la verdad sus manos eran grandes y pesadas era imposible seguir, me dolía cada intento. Lo mire una vez, él sonrió y yo no sé el porque pero su sonrisa fue contagiosa, y yo también sonreí. Y en ese momento. Sin darme cuenta tenía oreo en mis labios, no... No era porque estaba comiendo. El me lo puso, y yo.. Yo no me podía quedar atrás. Así que lo puse en su mejilla.

Y cuando me iba a levantar a pedir una servilleta el se adelantó y tomo mi mano. Un beso, sus labios con los mío, algo tierno al comienzo y luego más fugaz, con más intensidad. Me tuve que separar porque me quedaba sin aire, lo cual hizo que el se ría.

Fui por las servilletas y volví a la mesa, no entendí el porque de su beso pero. Fue tierno. Y no entiendo nada... Ya que estábamos en el centro comercial, entramos y fuimos a ver unas cuantas cosas que me interesaban, libros.
Estaba viendo la portada de rayuela hasta que Matt tomó de mi cintura y me volvió a besar y luego me dijo algo en el oído que a duras penas pude escuchar.

-Lo necesitaba.

Que? Necesitaba mis besos? No.. Solo se quería hacer el gracioso.. Y quitar su lado mujeriego que no mostró desde el comienzo. Luego de pensar acerca de todo solo pude darme cuenta que yo me estaba dejando manipular por el. El me daba besos como si fuese su novia. Y no, no somos nada, solo amigos. O entre en la Friendzone?

Ya estábamos a camino a casa. Y el solo hacía miradas juguetonas las cuales yo respondí con pequeños golpes y solo conseguía que el se ría de mí. Llegamos a mi casa y yo iba a salir del auto, pero él me detuvo.

-Nai olvida lo último que te dije hoy en el auto.- termino de decir eso y me volvió a besar, yo solo respondí eso con un asentimiento y bajándome del auto lo más rápido que podía, me moría de la vergüenza y de las ganas de volver a sentir sus labios. Los suyos eran tan carnosos y bien formados, con un sabor a menta que me gustaba tanto.

Mierda Nai, que te pasa?

...

Hola, solo les pido que comenten y voten, solo para hacerme saber que les gusta la historia.. Para poder seguirla o sino dejarla. ;) Gracias >.< besos ❤️

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