Narra Sebastian.
Me encuentro en detención, todo por llegar un poco tarde, bueno, demasiado tarde a la clase de literatura.
Llegue tarde por que me dormí, ayer después de irnos de la casa de Maya, con Adrian hicimos unas cuantas estupideces.
Valieron la pena.
En el aula ademas de mi se encuentra Adrian que esta aqui por la misma razón.
Una chica linda de un grado menos y unos cinco chicos mas de primer año.
Tengo tanto sueño que no tengo ni ganas de ligar con la chica de un grado menor, así de agotado estoy!
El entrenamiento acabo conmigo. Y sinceramente dormirme en detención es demasiado estúpido considerando que estoy aquí por dormirme en clase y por que la profesora asignada de hoy es justamente la de literatura!
Adrian se ríe por la cara que debo de llevar y yo me río por la que él lleva, estamos peor que de colocados.
-Esta bien alumnos, la hora ya paso se pueden retirar.
Gracias a los benditos olimpos!Ya era hora, salí volando del aula.
-Al fin podre dormir.
-Lo mismo diría si pudiera-mencione ante el comentario de Adrian.
-Y por qué no puedes?
-Porque tiene una charla pendiente conmigo, aparentemente lo suficientemente importante como para que yo ignore mi estupenda tarde-dijo Maya apareciendo de nose donde y nose como.
-Si es importante, y hablando encerio que es más encantador que pasar la tarde con tu atractivo amigo en su atractiva casa-la cara seductora que puse no podia ser menos seductora con el sueño que traia; pero aún así Maya sonrió.
-Oye! Leer un atractivo libro en mi atractivo sofá suena mucho mas encantador que tu plan!-se defendió ella.
-Y que opinas si te dejo usar mi cámara?-sabia que con eso no se podía negar, a ella le encanta sacar fotos al igual que ami, y solo aveces comparto ese gusto con ella de dejarla usar mi cámara.
-Me convenciste con eso!-dijo mientras se colgaba entre los hombros de Adrian y de mi como el monito que es, quedando al medio de los dos.
Así llegamos hasta mi auto, y le di las llaves a Maya, si yo conducía con este cansancio tal ves podriamos terminar accidentados, y con Adrian al mando terminaríamos en la morgue.
Mientras Maya manejaba Adrian y yo intentabamos dormir, bueno yo, porque él ya estaba dormido.
En la radio sonaba una canción de Coldplay y era obvio que Maya no se iba a resistir no cantarla, así que entre en cuenta de solo cerrar los ojos mientras disfrutaba de su voz y de la música; aunque más de su voz.
Llegamos a la casa de él 10 minutos después y tras una sarta de gritos de Maya hacia Adrian para que se despertará lo dejamos en su casa.
El resto del camino lo pase dormido y no fue hasta que Maya me despertó que me di cuenta que habíamos llegado.
-Sebastian no me hagas gritarte igual que a Adrian!
-Creí que llegaría hasta mi casa pero no puedo, no! Déjame aquí salvate tú!-exclamé exagerando la situación y logrando sacarle una sonrisa a Maya.
-Vamos cabezón deja de dramatizar y baja de una buena vez.
-Esta bien, esta bien.
Maya y yo nos adentramos a mi casa y tiramos nuestras mochilas en el pasillo. Me eche en el sofá de mi sala mientras ella iba por algo de beber a la cocina.