capítulo 14:

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Demonios,demonios,estoy que me lleva el diablo

-¿falta mucho?-pregunto aburrida

No hay respuesta .

La necesidad de un poco de aire para Serenarme me hace buscar la manilla de la ventana pero soy detenida en el acto.

-no toques nada-dice Damián mirándome serio por el retrovisor,suspiro y dejo caer mí mano en mí regazo .

Miro la hora en mí celular.

12:45 am

Genial ,mañana tengo que ir a la U y en vez de estar descansando ,aquí estoy,de camino a una carretera oscura y abandonada,sólo por haber olvidado su jodido auto.

Me entretengo mirando por la ventana las luces de la ciudad parecen a lo lejos un mar de luces en un océano negro,la carretera sólo es iluminada por unos cuantos faroles,el auto dobla y se estaciona frente uno de ellos

-te debo una-le dice Damián al sujeto luego se gira para mirarme dándome a entender que también bajo aquí,desvío la mirada a la carretera que parece sacada de una película de terror y trago saliva.

Estoy jodida.

Damián baja,rodeando el auto llega hasta a mí puerta la cuál abre con caballerosidad.

-esta es su parada my lady.

Lo fulmino con la mirada y el me la devuelve con un mensaje bien claro.

~ni se te ocurra armar un show por que te dejo aquí tirada~

Bajo sin protestar,el auto se aleja de nosotros hasta perderse ,miro de reojo a Damián pero ya no estaba desesperada miro mí alrededor

-apurate o te dejo.-dice ya a mitad de camino.

-vaya tipo-murmullo y me apresuro a alcanzarlo.

Nosotros éramos los únicos seres que se movían,el viento de la carretera se colaba en mí poleron mandando escalofríos por todo mí cuerpo.

A lo lejos alcanzo a ver su auto,estacionado en perfecto estado,suspiro más que aliviada yaque por un momento dudé de haberlo dejado aquí pero al acercarnos más todo mí alivio se fue abajo,ahí estaba matheus, apoyado en el auto de damián con los brazos cruzados junto a un grupo de chicos y eso no es todo, jugaba con unas llaves que me eran familiares,llevo la mano a mí bolsillo y nada,intento recordar donde las dejé por ultima vez,luego recuerdo el momento en que me agarró y todo concuerda.

Mi Peor ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora