Chapter 4: la luz que se apaga

9.8K 778 462
                                    


Las templadas aguas del lago permanecían en calma mientras las sombras de las nubes danzaban, sinuosas, sobre ellas.

En la orilla, Satomi recitaba las oraciones a la vez que sus cinco betas permanecían a su espalda, cada uno con la mirada clavada en el suelo, cargando en sus manos las urnas.

Por su parte, Chris, acompañado por Laura, ocupaba el flanco opuesto a Allison y Scott, manteniéndose alerta, a unos treinta metros de la ceremonia.

Emily, aguardaba en la distancia, al igual que Peter y Talia, los cuales hablaban alejados de los demás, de forma aún más prudente que el resto, intentando no ser escuchados.

- No me gusta esto – susurró Talia mirando a la otra manada.

- Lo sé. – susurró Peter con seriedad, viendo en la misma dirección – me estoy perdiendo el partido de los Mets por esto...

La mayor puso los ojos en blanco por un segundo, ya conociendo el carácter de su hermano.

- Por un momento creí que todo habría acabado – continuó la ex alpha ignorando el anterior comentario – y ahora esto... - Peter suspiró mirando la expresión abatida de la mayor.

- No te mortifiques. – apuntó el beta con una leve pausa - Lo superaremos. Lo hemos hecho antes.

- ¿Y si esta vez es diferente? – el lobo la miró con la duda reflejada en la cara - ¿y si durante todo este tiempo solo hemos tenido suerte? – las pupilas de la mujer temblaron ante el pensamiento - ¿y si se nos ha acabado?

De pronto, la calma del lugar se vio levemente truncada cuando el chirrido de unas ruedas derrapando en la tierra llamo la atención de todo el mundo.

Un Camaro negro.

- Te dije que se iba a molestar... - susurró Peter a su hermana, girándose para mirar a su sobrino, quien salía del coche de un portazo, dirigiéndose a ellos con paso acelerado.

La otra manada, al igual que los Argent, Scott, Emily y Laura, volvieron a sus asuntos al ver hacia donde iba el moreno.

- ¡¿qué demonios ha ocurrido?! – exclamó el alpha mientras se acercaba. - ¡¿Por qué nadie me avisó anoche?!

- Ni si quiera quisiste salir a cenar – soltó su madre a modo de explicación.

- Esto es diferente – gruñó junto a ellos, dando un barrido a la zona con la mirada.

Los alrededores parecían tranquilos, los Argent y los demás permanecían en guardia.

- ¿Qué ha ocurrido?

- Brujos, querido sobrino, ya te lo he dicho antes – le sonrió su tío con ironía.

- Eso ya lo sé. Me parece increíble que no se me informara de inmediato. – le gruñó en respuesta, ignorando la sonrisa condescendiente del hombre para dirigir su atención hacia su madre, quien no apartaba la mirada de la ceremonia. –solo quiero saber quiénes son, que hacen aquí y cómo... han entrado en nuestro territorio sin que los percibamos.

Talia miró a su hijo con una fría y amenazante calma. Estaba claramente descontenta. – ni se te ocurra culparnos por esto,Derek. Tú mejor que nadie conoces lo engañosa que puede ser la magia. - El alpha sintió un escalofrió con cada palabra, cada esquirla de hielo que se le clavaba con el simple recuerdo.

- Talia... - empezó Peter, al ver la sombra que cruzó el rostro de su sobrino.

- Lo siento, pero sabes que estoy en lo cierto. – se giró a mirar a Derek con ojos arrepentidos – debimos suponer que algo así podría ocurrir. Debimos caer en la posibilidad de que lo ocurrido hace unos días tendría consecuencias. – la mujer hizo una pausa, mirando al suelo -. en lugar de estar alerta, decidimos relajarnos, y hacer como si todo siguiese como antes.

Todo Lo Que Soy (sterek saga #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora