Maldita Bruja

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Luego de ese extraño viaje volvimos a aparecer en el mismo lugar.

En verdad no podía creer esto,
Toda mi vida fue una mentira, siempre eh llorado la muerte de mis padres pensando en que se accidentaron pero ahora esto me supera.
Siempre creí ser valiente pero esto va más allá de lo que puedo soportar, ahora comprendo porque Susan me quiso matar, sentí una presión en mi pecho y mis ojos se empaparon de lágrimas.

Michel se levantó de mi lado y me trajo una bebida extraña
La consumi sin preguntar que era, en muy poco tiempo Michel se ganó mi confianza.

-No llores Lilian, eres más fuerte de lo que me esperaba.

En ese momento Michel se quedo congelada, sus manos temblaban como hojas al viento, sus ojos se pusieron blanco y un sudor frío le corrió por la frente.
Me levanté asustada eh intente que volviera en si, pero era imposible...
Comense a llorar desesperada y de un momento a otro Michel ya no estaba sentada en su lugar, corri rápidamente para encontrarla y me tomo fuerte del brazo, me llevo a una especie de sótano que se encontraba abajo de la casa y me entregó unas raíces y me dijo que me las comiera.

Ella salió corriendo, sin más tome las raíces y rápidamente comense a comerlas tenía el peor sabor del mundo, por un momento pensé que no podría seguir comiendolas, pero me exigi.

Guarde silencio por largas horas y  luego escuché que se rompían objetos y fuertes gritos.

¿Que ocurre?

Intente agudizar mi oído y escuché que Michel luchaba con alguien.

-dime maldita bruja ¿donde esta Lilian?
Si la entregas te perdonare la vida.

-Antes muerta infeliz.

¿Esteban luchando con Michel?
Por Dios ¿que are? Tengo que ayudarla o Esteban acabará con su vida.
Tome un trozo de madera que se encontraba cerca de la puerta, me armé de valor y ataque a Esteban como pude, el me tomo entre sus brazos y dio orden a sus hombres que llevarán a Michel a una de las prisiones de su mansión.
Intente luchar pero no pude, era demasiado fuerte, mientras me llevaba cargada entre sus brazos, me sentí verdaderamente mal, sentí como si fuese que me faltaba el oxígeno y no recuerdo más.

[…]

Abrí mis ojos, esto parecía una maldición.
Creo que nunca podré salir de este horrendo lugar.

Sentí que la puerta se abrió y allí estaba Julián, con una charola de comida.

La dejo sobre la mesa y corrió a abrazarme, me sentía tan triste y sola que le correspondí y estuvimos así por largo rato.
Luego me separé de el y mire fijamente sus ojos.

-¿Qué ocurrió con Michel? Pregunté sería.

-Tranquila Lilian, ella esta bien. dijo bajando la vista

-¿En donde esta? Dije con una intranquila voz.

-Esteban no puede dominarla y decidió pedir ayuda a los seres del bosque para paralizar su poder, así que ella esta en el poder de esas raras criaturas.

Di un largo suspiro de tristeza y el intento cambiar de tema.

-Mira lo que te eh preparado. Dijo con una fingida y hermosa sonrisa.
Me acerco la bandeja, pero no tenía apetito.
Es más, hasta sentía unas fuertes punzadas en mi estómago.

-¿Dónde está Esteban?

-El se fue a hacer unos negocios y vendrá en una semana, no comerás ¿no es verdad?

-no tengo deseos de comer. Le dije tratando de sonreír para no preocuparlo.

-Esta bien, te dejaré la bandeja por si deseas algo.

Se levanto de mi lado, me miro fijamente y luego de eso, me dio un ligero besó; cercano a los labios y se fue.

¿Es en serio?
Mi corazón late a 1000 por hora.
Julián casi me besa.

encerradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora