"Nos vemos pronto"

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Capitulo 7.


-Ay cariño, te extraño tanto.

-Yo también mamá, como no tienes una idea.

La escucho chasquear la lengua, sé que es hora de colgar o alguna de nosotras comenzara a llorar, estoy a punto de inventar que la batería de mi teléfono celular está fallando cuando la puerta de mi habitación se abre de par en par revelando a mi hermano menor.

-¿¡Con quien estás hablando?!-dice, mientras se acerca a brincos, mi expresión me delata y entonces lo veo fruncir el ceño. -¡Yo quiero hablar con má!

-Largo de aquí mocoso, -respondo, poniéndome de puntillas para que él no pueda alcanzar el teléfono, la jocosa risa de mi madre resuena trasmitiéndome calma. -¿Qué es lo que vienes a buscar?

-A ti, la abuela dice que nos llevara a desayunar al pueblo. -estira los brazos y realmente me conmueve, me pego el auricular para despedirme.

-Mamá, te dejo con Konohamaru, iré a ver a la abuela.

-Está bien, te quiero niña grande.

-Yo también.

Y sin más, le entrego el teléfono a mi hermano menor, tomo mi bolso y salgo de la habitación con dirección a la estancia, en donde Shisune y la abuela esperan con una sonrisa, nuevamente debo concentrarme en sostener mi lengua entre los dientes para no recriminar a la abuela sus actos, porque, aunque lo había visto con mis propios ojos, solo no lo podía creer. Gracias a Dios, no pasa mucho antes de que Konohamaru baje la escalera con los ojos hinchados, podría haberme burlado de él pero por el contrario tengo un impulso de acogerlo en brazos apenas se acerca, él trata de empujarme en vano.

-No me toques, que asco. -aunque reclama, de cierto modo recibe el abrazo (detesta que lo vean llorar).

No pasa mucho antes de que nos montemos en la suburban, Shisune conduce.

El aroma a césped, abeto y hasta el de vacas me resulta agradable, el pueblo por completo me resulta fabuloso; hemos ido más allá de la librería deteniéndonos frente a un establecimiento de comida americana, los colores rojos y azules que le adornan en medio del verde panorama me resultan acogedores, alguno que otro granjero saluda a la abuela cuando bajamos del auto.

-¡Abuela, abuela! ¿Podemos ir a por un helado cuando terminemos de desayunar?- pide mi hermano con brillo en los ojos señalando una heladería al otro lado de la calle.

-Está bien mocoso- concede la abuela, alborotando su cabello negro. -Pero solo si comes más tostadas que yo.

-¡No por favor! Ruega Shisune, y aunque parte de mi lucha interna esta relacionada con que para la abuela todo es una apuesta, no puedo evitar sonreír.

Al final, y a sorpresa de todos, Konohamaru obtuvo el triunfo por dos tostadas, pero estaba tan lleno que declino la oferta del helado, la abuela se rio, prometiendo pagar más tarde, al final yo fui la que termino llevandole  por el helado en la camioneta de Shisune, no era la mejor tras el volante pero había conseguido mi permiso con un buen puntaje.

Cruzábamos la calle por la avenida, cuando me distraje con un grupo de niñas; llevaban vestidos preciosos a juego con sombreros clásicos, una de ellas halaba de un carrito, en el que llevaban tazas de té y bocadillos que seguramente usarían en un picnic al aire libre; se sujetaron las manos y echaron a correr rumbo al pastizal, sonreí, recordando viejos tiempos con una amiga.

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2017 ⏰

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☦BAD BLOOD☦ |S.S| EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora