get off with you; romione.

three

Hoy eran las audiciones para el nuevo lineamiento de Gryffindor; se habían presentado gran cantidad de estudiantes quienes estaban nerviosos y ansiosos por entrenar y poder entrar al equipo de una de las casas más famosa de Hogwarts, entre ellos se encontraba el simpático pelirrojo el cual estaba inmóvil entre la multitud con su Barredora 7, se veía ridículo con aquel uniforme que caracterizaba el equipo del león.

–Okay, hoy todos estarán entrenando para las diferentes posiciones del equipo–. Dijo Harry pero nadie los escuchaba debido a que se peleaban por las escobas –¡Oigan!–. El recinto quedó en silencio –Perfecto, ahora que todos tienen mi atención, les quiero informar que hoy estaremos entrenando para diferentes posiciones en el equipo–. Solo se escuchaba el sonido del viento y Harry se sentía más nervioso e incómodo –Bien eso es todo–. Harry se fue y luego Cormac golpeó con su hombro a Ron y este se sorprendió.

–Yo seré el que escojan, nada personal–. Dijo el muchacho con aires de grandeza.

–¿Enserio? Para ser guardian necesitas ser ágil y rápido, no una muralla–. Irónicamente al terminar Ron la frase Cormac atrapó sin problemas una mosca con sus dedos.

–Como sea, solo quiero que me introduzcas a tu amiga, Granger–. Dijo mientras miraba a la chica quien estaba sentada en las gradas –Para anotar los primeros diez puntos, sabes a lo que me refiero–. Golpeó el hombro del pelirrojo con su mano gigante causando que el chico tambaleara

–Idiota–. Susurró y luego puso los ojos en blanco. Pero su amargues no duró mucho porque recordó que su "mejor amiga" estaría viéndolo entrenar y eso en parte lo hacia sentir más seguro. Las posiciones de cazador y golpeador fueron primero y la última fue la más esperada por Ron y Cormac: el de guardián.  El equipo de Quidditch de Gryffindor estaban jugando entre ellos con la quaffle y es entonces cuando se la lanzan a McLaggen quien la esquiva con un elegante movimiento. Ron estaba del otro lado figurando entre bajar e irse o seguir pues sentía que ya había perdido. McLaggen seguía esquivándolas todas hasta que ya era el turno de Ron quien sin elegantes movimientos las esquivó pero hubo un momento en el cual casi cae de su escoba.

–Vamos, Ron–. Susurró Harry.

Esta era la última oportunidad entonces la quaffle fue enviada a dónde McLaggen quien estaba preparado para esquivarla pero entonces gracias a Hermione, el egocéntrico muchacho falló. Ron desde el otro lado logró esquivarla. Todos en las gradas incluyendo a Luna aplaudían en especial una chica llamada Lavender. El pelirrojo se bajó de los aros al suelo del campo con aires de victoria y Cormac solo lo miraba con recelo ya que el pensó que tenía el puesto en el bolsillo.

–Ron lo hiciste muy bien–. Le dijo su mejor amigo con una gran sonrisa y lo abrazó dándole palmadas en la espalda.

–¿En serio crees eso?–. Preguntó Ron no muy creyente del asunto.

–Sí, sí.

–Por un momento creí que me caería de ahí–. Admitió con una sonrisa y un suspiro –¿Cuando será el primer partido de Quidditch?

–En unas semanas–. Dijo Harry mientras caminaban a los vestidores. Los dos amigos se cambiaron mientras hablaban de lo idiota que era Cormac hasta que Harry entendió porque Ron no le caía tan bien el corpulento chico.

–Estaba mirando a Hermione, me dijo que si se la podía presentar–. Dijo Ron en un disgustado tono –¿Quién se cree él?–. Harry no respondió y se limitó a sonreír –Me estaba presumiendo de que era "el perfecto candidato para guardián".

–Ron ¿te das cuenta que estás celoso?–. Le dijo Harry.

–¿De qué hablas?

–Estás celoso de Hermione y Cormac.

–No–. Respondió con un tono que ni el se lo creía –Solo que me parece idiota, nada más.

–Sí, claro–. Unos pasos se escuchaban detrás de ellos los cuales eran de Hermione –Hola, Hermione.

–Hola–. Respondió Ron.

–Ron lo hiciste muy bien–. Dijo con una sonrisa –Mejor que el cretino de Cormac–. Puso los ojos en blanco.

–Gracias–. Hizo una mueca que parecía una sonrisa.

–¿Cómo estaba eso en la gradas?–. Le preguntó Harry.

–Lavender estaba como loca apoyando a Ron–. Alzó las cejas y se ruborizó un poco –Parecía desesperada.

–¿Lavender Brown?–. Preguntó Ron mientras fruncía el ceño –¿Porqué estaría como loca apoyándome?–. Levemente esbozó una sonrisa y Hermione cambió el semblante.

–¿Porqué quieres saber ahora?–. Preguntó Hermione quien se acomodaba el gorro de lana.

–Por nada, solo preguntaba–. Alzó los hombros. Hermione y Ron no mencionaron nada más en el transcurso al castillo pero Harry sabía que eso fue una indiscreta y muy clara escena de celos.

–Allá fuera hace mucho frío ¿no creen?–. Dijo Harry quien se acercaba a la chimenea.

–Hola, Ron–. Le saludó Lavender con una tímida sonrisa.

–Hola, Lavender—. Respondió Ron y Hermione estaba sentada en el piso junto a Harry viendo a Ron con el ceño fruncido.

–Harry ¿ella quién se cree?–. El chico de los ojos verdes profundos solo se limitó a reír justo como hizo con su amigo. Ron regresó a donde sus amigos y tenía una gran sonrisa.

–¿Que hablaron?–. Preguntó Harry sonriendo y a la vez mirando a Hermione quien estaba ignorando la presencia de Ron.

–Hablamos del entrenamiento y me dijo que me escogerían, al parecer la chica es agradable–. Hermione lo fulminó con la mirada por encima de su libro.

–¿Desde cuando ella sabe de Quidditch?–. Preguntó Harry algo extrañado.

–Pregunto lo mismo que Harry–. Habló Hermione desde que Ron entrara a escena.

–Sabe más Quidditch que tú–. Dijo Ron haciendo que Hermione se molestara.

–Como si fuera la gran cosa saber de Quidditch–. Agregó Hermione.

–Como si fuera la gran cosa ser una sabelotodo–. Hermione se volvió a sentir como cuando tenía once años y escuchó a Ron decir que no tenía amigos.

–Entonces no estés rogando que te haga los ensayos luego, Ron–. Hermione tomó sus cosas y se fue.

–¿Porqué se molestó? El que debería de estarlo soy yo por ella ser arrogante.

–Tienes que admitir que fue un poco grosero lo que le dijiste.

–Le pude haber dicho algo peor.

–Estás siendo estúpido, Ron.

–¿Tu también te pondrás de su lado?

–No estoy de lado de ninguno de los dos pero estás siendo patético–. Ron lo miró sin comprender lo que Harry decía.